Definición de atisbo
Lo primero que tenemos que dejar patente es el origen etimológico del término atisbo que ahora nos ocupa. En ese caso, hay que exponer que es una palabra que procede del latín, exactamente de atisbar. Verbo este que deriva del adjetivo “vistus”, que es sinónimo de “visto”.
Atisbo es el acto de atisbar: vislumbrar, mirar de manera recatada. El concepto también se utiliza como sinónimo de vislumbre (una sospecha o una conjetura).
El uso más habitual de la noción se asocia a la señal o el indicio de algo. Por ejemplo: “El anuncio del presidente borró todos los atisbos de optimismo en la economía”, “Todavía queda algún atisbo de esperanza, pero sabemos que la situación es muy complicada”, “El jugador checo no evidenció atisbos de cansancio”.
Supongamos que un periodista realiza una entrevista a un alcalde que fue condenado por un hecho de corrupción. En la charla, el político afirma que la ambición lo llevó a cometer errores y, entre lágrimas, reconoce que sufre de manera constante ya que comprendió que malversó fondos públicos que iban a ser destinados a gente que necesitaba la ayuda del Estado. Para el periodista, en la nota se advierte un “atisbo de arrepentimiento” en el alcalde: sus palabras y su actitud reflejan que el hombre está arrepentido de haber cometido el delito en cuestión.
Muchas veces la idea de atisbo aparece vinculada a las primeras evidencias del inicio de una situación o del comienzo de un proceso. Tomemos el caso de un tenista que, en un partido al mejor de cinco sets, pierde los dos primeros parciales. En el primer juego del tercer set, sin embargo, le quiebra el saque a su rival y luego mantiene su servicio. En el público, un espectador le comenta a otro que nota un “atisbo de recuperación” en el jugador que, por el momento, pierde el partido. Esto se debe a que el deportista comienza a mostrar síntomas de una mejoría en su nivel.
De la misma manera, es muy frecuente que se recurra a la expresión “atisbo de esperanza”. Esta se puede emplear en frases tales como la siguiente: “La grave enfermedad de Manuel y el estado en el que se encontraba acabaron con cualquier atisbo de esperanza entre sus seres queridos”.
También está otra expresión muy habitual que se utiliza con el término que nos ocupa. Se trata de atisbo de duda. Esta se suele emplear en oraciones tales como esta: “El jurado no tiene clara la inocencia o culpabilidad del acusado y es que cuenta con un atisbo de duda”.
Asimismo, no podemos olvidar la existencia de la expresión “atisbo de paz”. Esta se puede encontrar, por ejemplo, en la canción “Lo tenga o no” del artista almeriense David Bisbal.
Dentro del ámbito literario, hay una trilogía titulada “Los cruces del Atisbo”. Está escrita por Julián R. Rabadán.