Definición de arbitraje
Arbitraje es un término que está asociado a la capacidad o el acto de arbitrar. Este verbo, que proviene del latín arbitrāre, se refiere por su parte a conceder o sugerir arbitrios.
Cuando está dicho de una persona, el arbitrio nombra al procedimiento que se desarrolla en libertad; dicho de un tercero, se trata de solucionar un litigio entre varias partes.
El arbitraje, por lo tanto, supone desarrollar la función de árbitro y resolver ciertas cuestiones. En el deporte, el árbitro es la persona que se encarga de velar por el cumplimiento del reglamento de la disciplina en cuestión. Todos los participantes tienen que acatar sus órdenes, ya que es el máximo responsable dentro del campo de juego. La cantidad de árbitros por juego depende del deporte en cuestión.
En el caso del fútbol, por ejemplo, se cuenta con la participación de un árbitro principal; dos colegiados que ejercen como asistentes de aquel y que se sitúan en lo que son las bandas del terreno de juego; y un cuarto árbitro que es quien ayuda al primero a llevar a cabo la anotación de amonestaciones o cambios y que además será el encargado de sustituir a cualquiera de los tres anteriores que tenga que dejar sus funciones por lesión.
Actualmente en muchas ocasiones los equipos que se enfrentan en un partido se quejan del arbitraje y de los errores que dichos colegiados cometen a la hora de pitar faltas, establecer fueras de juego, expulsar a jugadores o anular goles. De ahí, que hayan surgido una serie de dispositivos tecnológicos con los que se persigue corregir esos errores humanos como sería el caso de las cámaras lentas o del sistema llamado ojo de halcón.
En el campo del derecho, el arbitraje es una alternativa para resolver conflictos de intereses sin que sea necesario llegar a la jurisdicción habitual. Las partes en conflicto deciden elegir a un tercero que goce de independencia (el árbitro), quien se encargará de solucionar el litigio y de pronunciar lo que se conoce como el laudo arbitral. Para esto, deberá actuar con equidad y respetar la legislación acordada por las partes.
En este campo hay que subrayar que básicamente se establecen dos tipos claramente diferenciados de arbitraje. Así, en primer lugar, estaría el conocido como independiente, que es aquel en el que las partes que están en conflicto son las que eligen al árbitro o árbitros que van a actuar en el proceso y también son las que determinan las reglas a seguir.
En segundo lugar, está el llamado arbitraje institucional. Como su propio nombre indica, en él es una institución concreta la que determina tanto las citadas reglas como la persona que se encargará de ejercer como árbitro.
En la economía y las finanzas, el arbitraje supone buscar un beneficio en la diferencia de precios que existe entre varios mercados. Para esto, se realizan operaciones complementarias que posibilitan la capitalización de los distintos precios. Mediante el arbitraje, los involucrados acceden a un beneficio instantáneo.
En este sentido, la entidad encargada del arbitraje recibe el nombre de arbitrageur y suele tratarse de una firma de inversión o un banco.