Definición de antagonismo
Lo primero que hay que saber es que el término antagonismo tiene su origen etimológico en el griego, concretamente deriva de “antagonismós”. Una palabra esta que es fruto de la suma de tres elementos muy bien diferenciados:
-El prefijo “anti-”, que se utiliza para indicar “contrario” u “opuesto”.
-El sustantivo “agon”, que es equivalente a “combate”.
-El sufijo “-ismo”, que se emplea como sinónimo de “doctrina”.
El concepto hace mención a una oposición, rivalidad o competencia que existe entre dos personas, grupos, entidades o ideas.
Por ejemplo: “El antagonismo existente entre Batman y el Guasón es uno de los más fascinantes en el mundo de las historietas”, “Las rivalidades en el fútbol son saludables, pero el antagonismo entre dos equipos nunca debería provocar situaciones de violencia”, “No creo que exista un antagonismo entre nuestra propuesta y el proyecto presentado por la empresa”.
El antagonismo es un elemento habitual de la narrativa. El personaje central de la historia recibe el nombre de protagonista: el personaje que ejerce oposición a sus objetivos, es el antagonista. El antagonista (que suele ser el villano del relato), de este modo, dificulta la concreción de los planes del protagonista (el héroe). Dicho antagonismo constituye el nudo de la narración, que se resuelve recién en el desenlace.
Se establece que para crear un buen antagonista, hay que tener en consideración las siguientes claves fundamentales:
-Tiene que remover las emociones del lector, ya sea para bien o para mal.
-Debe poseer una gran fuerza a nivel mental y de personalidad.
-Es importante que no resulte indiferente y que no pase sin despertar reacciones.
-Es conveniente elegir en cada historia el tipo de antagonista que se considere más adecuado. Y es que hay diversas clases: el psicópata, que es el que está presente en las obras policíacas o de terror; el moral, que simplemente tuvo la mala suerte de vivir una experiencia pasada dura; el hipócrita, que finge ser alguien inocente cuando en realidad es un ser con las ideas realmente muy claras.
Los superhéroes suelen tener uno o varios antagonistas: el Guasón (Joker), el Pingüino, el Acertijo (Enigma o Riddler) y Dos Caras son personajes que ejercen un antagonismo a Batman, por citar un caso. Superman, por su parte, cuenta con antagonistas como Lex Luthor, Doomsday y Darkseid.
En el campo de la biología, el antagonismo alude a un tipo de interacción que provoca que una sustancia o un organismo no puedan realizar una actividad al estar en contacto con otro. El antagonismo biológico ocurre cuando un antibiótico controla a una bacteria, por citar un caso de este tipo de interacción.
No obstante, no podemos olvidar que el término antagonista también se emplea en el ámbito de la odontología, para referirse a una pieza dental que tiene que cerrarse para morder; o en la fisiología. En este último caso, el antagonista es el músculo que actúa en contra del movimiento que realiza otro músculo.