Definición de anhedonia
Anhedonia, noción que procede del vocablo francés anhédonie, es un término que se emplea en el terreno de la psicología para referirse a la falta de capacidad para experimentar el placer. La anhedonia, de este modo, se asocia a la ausencia de satisfacción en las actividades que se desarrollan.
Tenemos que establecer que anhedonia es un neologismo que fue acuñado en los últimos compases del siglo XIX, concretamente en el año 1896, por el psicólogo francés Théodule A. Ribot. Más exactamente la utilizó por primera vez en su obra titulada “Psicología de los sentimientos”.
Ese le dio forma haciendo uso de determinados componentes del griego como son los siguientes:
-El prefijo “an-”, que puede utilizarse para indicar negación.
-El sustantivo “hedoné”, que puede traducirse como “placer”.
-El sufijo “-ia”, que se emplea para establecer una cualidad.
Puede decirse que la anhedonia es un síntoma clásico de la depresión: la persona ya no encuentra elementos positivos en las acciones que, por lo general, le resultaban placenteras. Más allá de la depresión, la anhedonia también aparece en el trastorno esquizoide de la personalidad y en ciertos tipos de demencia.
Varias son las causas que pueden originar la anhedonia en una persona. Entre esas se encuentran desde la depresión hasta las drogas, la esquizofrenia o incluso el que el cerebro interrumpe la producción de dopamina, que es la responsable de que el ser humano tenga sensaciones placenteras.
Para poder realizar el diagnóstico de la anhedonia hay que establecer que existe lo que se ha dado en llamar escalas de Chapman. Son dos tipos de cuestionarios que vienen a diagnosticar ese trastorno e incluso el grado del mismo o las causas que lo pueden estar generando.
Esas escalas podemos determinar que se sustentan en preguntas relacionadas con las capacidades que tiene el individuo para tener satisfacción a nivel social, la posibilidad de que sufra esquizofrenia o depresión…
Asimismo, hay que indicar que no existe un único tratamiento para la anhedonia. En concreto, en base a las causas que la hayan originado, el psicólogo procederá a determinar uno u otro.
Los expertos suelen distinguir entre dos fases de la anhedonia. Aquella vinculada a la insatisfacción con el resultado de una acción (es decir, al disfrute que brinda) se denomina anhedonia consumatoria. La anhedonia motivacional, por su parte, está asociada a la falta de motivación para desarrollar la acción en cuestión.
También es posible diferenciar entre la anhedonia física y la anhedonia social. La anhedonia física surge por la falta de placer ante los estímulos de típico físico: el individuo no disfruta las relaciones sexuales o la comida, por ejemplo. La anhedonia social, en cambio, se relaciona con la ausencia de goce en los vínculos con otras personas, como en una conversación.
La anhedonia, en definitiva, obedece a una falta de reacción o de respuesta del sujeto ante estímulos positivos. El ser humano bloquea la recepción normal de dichos estímulos y, de este modo, no consigue sentir el placer que deberían proporcionarle y que, incluso, anteriormente experimentaba.