Definición de álter ego
Álter ego es una locución latina que puede traducirse como “el otro yo”. El concepto se utiliza para nombrar a una persona en que se tiene confianza absoluta, lo que permite que haga de uno mismo sin restricciones. Puede tratarse, por otra parte, de la persona (real o ficticia) en quien se identifica o se reconoce una imitación o una reproducción de otra.
Por ejemplo: “Mario es mi álter ego: puedes hablar del asunto con él sin preocuparte”, “Si quieres pedirle algo al jefe y no está en la oficina, puedes hablar con Susana, que es su álter ego”, “El escritor boliviano expresó su opinión sobre las elecciones a través de Johnny, el personaje de ficción que actúa como su álter ego”.
Es importante reconocer también que muchos escritores han creado sus obras haciendo que ellas estén protagonizadas por sus álter ego. Ese sería el caso, por ejemplo, de la dama del suspense, de Agatha Christie.
Y es que los expertos en la bibliografía de aquella pluma inglesa tienen claro que el alter ego de la misma en sus novelas de misterio es uno de los personajes que creó para varias de ellas. Se trata, en concreto, de Ariadne Oliver, una escritora del género de suspense que se encarga de ayudar a las autoridades pertinentes a resolver los casos de asesinatos más singulares que tienen lugar a su alrededor.
“Parker Pyne investiga” o “Cartas sobre la mesa” son dos de los libros protagonizados por el álter ego de Christie.
La noción de álter ego, en la psicología, se usa para nombrar a la segunda personalidad de un sujeto. El álter ego, en este caso, supone una disociación producida por un trastorno de identidad, en la que el Yo cuenta con más de una personalidad que actúan de diferente modo.
Esta idea suele ser tomada en la ficción para simbolizar la lucha moral entre el bien y el mal que puede desarrollarse en el interior de una persona. El caso más famoso es el de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, creado por Robert Louis Stevenson, donde Jekyll es un reconocido científico y Hyde es una personalidad oscura y misántropa de él mismo.
De la misma manera, hay que resaltar el hecho de que dentro del mundo del cómic también se produce de manera notable la existencia de personajes que tienen su álter ego. Este sería el caso, por ejemplo, de Superman, de Spiderman o de Batman.
Y es que cualquiera de aquellos son unos ciudadanos de a pie, que tienen una vida como la de otro hombre de la urbe en la que viven. Sin embargo, en un momento determinado se enmascaran para poder convertirse en héroes desconocidos y poder “explotar” otras facetas de su propia personalidad.
Así, por ejemplo, tras Superman se encuentra el periodista Clark Kent; Spiderman es en realidad el fotógrafo Peter Parker y oculto bajo la indumentaria de Batman se halla el millonario Bruce Wayne.
Otro ejemplo de un álter ego en ficción fue creado por J.R.R. Tolkien en su saga de “El Señor de los Anillos”, donde Gollum aparece como el álter ego de Sméagol.