Definición de alhaja
Lo primero que hay que hacer, antes de determinar el significado de la palabra que nos ocupa, es conocer el origen etimológico de la misma. En concreto, podemos decir que se trata de un término que deriva del árabe ya que es fruto de la suma de dos partes claramente diferenciadas de dicha lengua:
-El prefijo “al-”, que puede traducirse como “el” o “la”.
-El sustantivo “hagah”, que significa “necesidad”.
La etimología de alhaja nos lleva a la lengua árabe, donde un vocablo equivalente aludía a un elemento de gran valor o imprescindible. En nuestro idioma, se llama alhaja a una joya.
Por ejemplo: “Los delincuentes se llevaron alhajas valuadas en medio millón de pesos”, “¿Te gusta la alhaja que me regaló mi esposo por nuestro aniversario? Es de oro y plata”, “No entiendo a la gente que gasta fortunas en alhajas: prefiero comprar ropa o viajar”.
Las alhajas son accesorios ornamentales que una persona luce para adornar su cuerpo. Los anillos, los collares, los aros o pendientes, las pulseras y los brazaletes son algunas de las alhajas más populares.
Por lo general, las mujeres utilizan más alhajas que los hombres, aunque existen piezas para ambos sexos. Lo habitual es que un individuo luzca sus alhajas en eventos o salidas sociales, como una fiesta de cumpleaños o una función de teatro.
Es posible encontrar alhajas fabricadas con diversos materiales. Las más costosas están hechas con piedras preciosas (diamantes, esmeraldas, rubíes) y metales como el oro, la plata o el platino.
Cabe destacar que las alhajas también pueden tener fines rituales o simbólicos más allá de lo estético. Una persona que luce alhajas de oro y diamantes posiblemente desee ostentar su riqueza y su poder, ya que no cualquiera tiene la capacidad económica para adquirir joyas semejantes. En ciertas culturas, las alhajas pueden emplearse como amuletos.
Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto que el término que nos ocupa también puede ser empleado como adjetivo para definir a una persona. En ese caso concreto se emplea para hacer mención a que una persona es una auténtica maravilla como tal o que tiene una característica o seña de identidad concreta. Así, por ejemplo, se puede decir que Leo Messi es una alhaja como futbolista o que Pablo Picasso era una alhaja dentro del mundo de la pintura y el arte en general.
Las alhajas, por otra parte, son un depósito de valor. Hay gente que atesora alhajas familiares y que luego las vende cuando necesita dinero en efectivo o si la cotización lo amerita (por ejemplo, a partir de un aumento del precio del oro).
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de una finca que responde al nombre de La Alhaja. Se encuentra situada a unos 8 kilómetros de la población de El Cuervo de Sevilla, concretamente en plena Sierra de Cádiz. Viene a ser un alojamiento rural indicado para todo tipo de vacaciones, escapadas de fin de semana…
De la misma manera podemos indicar que en la provincia de Cádiz existe lo que se conoce como Arroyo de la Alhaja que forma parte de una ruta senderista realmente interesante.