Definición de alfiler

La primera acepción de alfiler que menciona el diccionario de la Real Academia Española (RAE) refiere a un clavo de metal de cuerpo muy delgado, que se utiliza para sostener o enganchar algo. Por ejemplo: “Ten cuidado que el vestido aún tiene alfileres porque todavía no lo he cosido”, “Con un alfiler, el joven añadió la escarapela a su camisa”, “Voy a levantar un poco la cortina con ayuda de alfileres así no roza el suelo”.

Los alfileres suelen tener una cabeza en un extremo y punta en el otro. Esto les permite sostener algo sin que se caiga. Existen, de todos modos, alfileres especiales que tienen otras formas, como el alfiler de gancho, también llamado imperdible o seguro. Se trata de un alfiler que se cierra sobre sí mismo y que no puede abrirse con facilidad, dotando de mayor seguridad la sujeción.

El alfiler de corbata, por otra parte, se emplea para lograr fijar la corbata a una camisa, impidiendo que se mueva o que pierda su posición vertical. Fabricados por lo general con metal o cuero, estos alfileres muchas veces incluyen detalles ornamentales o presentan insignias que reflejan la afiliación del usuario a un determinado grupo u organización.

La idea de alfiler, por otro lado, se emplea en la construcción de varias frases del lenguaje coloquial. Cuando alguien indica que en un lugar “no cabe un alfiler”, refiere a que no hay espacio para que ingrese ninguna persona más. Algo que está “pegado con alfileres”, por otra parte, es precario o inestable.

Un corte de carne vacuna, un pez y varias especies de plantas también reciben el nombre de alfiler de acuerdo a la región, según lo detallado por el diccionario de RAE.

Pez alfiler

El Nerophis ophidion o, como se lo conoce comúnmente, pez alfiler pertenece a la familia Syngnathidae, la de los peces aguja y caballitos de mar. Se trata de una especie con un cuerpo muy delgado, que a simple vista puede dar la sensación de ser un gusano, ya que su extensión se encuentra entre los 15 y los 20 centímetros, con excepciones que alcanzan los 30.

Tras una observación detenida de un pez alfiler, queda claro que no se trata de un gusano, especialmente al prestar atención a su opérculo branquial y su cabeza (muy parecida a la de un caballito de mar, uno de sus ya mencionados parientes, en parte por la forma de su hocico).

Su primo, el pez aguja mula, es la única especie con la cual es posible confundir al pez alfiler, aunque la forma del primero es más redondeada hacia los lados y considerablemente más esbelta. Ambos poseen una sola aleta dorsal, que se ubica a partir de la mitad del dorso hacia la base, aunque el hocico del aguja mula es más extenso.

La coloración del macho suele combinar tonalidades de verde, aunque el abdomen tiende a ser amarillento; la hembra, por su parte, exhibe manchas azuladas en todo su cuerpo, incluyendo la cabeza, y tiene un aspecto en general más llamativo. De todos modos, cuando llega la época de desove, que tiene lugar a mitad del verano, el colorido aumenta en ambos sexos.

Con respecto a la reproducción, el macho debe cargar en su bolsa incubadora con los huevos que le deposita la hembra, para fertilizarlos y llevarlos durante aproximadamente tres semanas antes de dar a luz a las crías, las cuales comienzan a nadar a penas nacen.

El pez alfiler se alimenta de plancton y se distribuye por toda la costa de Finlandia, salvo en el norte del Golfo de Botnia, ya que el nivel de sanidad de sus aguas es insuficiente para su desarrollo.

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