Definición de agroindustria
La noción de agroindustria alude al grupo formado por las distintas industrias que están vinculadas a la agricultura. Para comprender qué es la agroindustria, por lo tanto, primero debemos tener en claro a qué aluden los conceptos de industria y agricultura.
La industria se compone de la infraestructura y de los diferentes recursos materiales y humanos que permiten transformar y procesar las materias primas naturales. La agricultura, por su parte, consiste en las actividades que se llevan a cabo para labrar y cultivar la tierra con el objetivo de obtener esas materias primas.
La agroindustria, por lo tanto, es un sector económico que incluye las actividades relacionadas a elaborar, transformar y comercializar productos de tipo agropecuario. En el sentido más amplio, la agroindustria puede dividirse en alimentaria (transforma las materias primas en alimentos con distintos formatos y propiedades) y no alimentaria (las materias primas se destinan a diferentes procesos industriales que no están vinculados a la alimentación).
Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto tampoco el hecho de que la agroindustria se puede clasificar en otros grupos. Así, por ejemplo, si partimos de lo que son las materias primas en sí nos topamos con las agroindustrias que son proveedoras de esas y las que directamente son consumidoras de las mismas.
De la misma forma, si utilizamos como criterio o parámetro el destino de los productos que se encargan de ofrecer, nos encontramos con dos tipos diferenciados:
-Las agroindustrias que están orientadas a lo que es la exportación. Dentro de estas tenemos que señalar además una subdivisión, ya que pueden clasificarse en dos: las que exportan lo que son productos tradicionales y las que hacen lo propio con productos que no son tradicionales.
-Las agroindustrias que están centradas en lo que es el mercado interno. En este caso, nos topamos con las que ofrecen productos básicos y las que hacen lo mismo pero con productos que no están considerados como básicos.
Un ejemplo de agroindustria lo encontramos con la producción de carne vacuna para el consumo humano. El proceso puede incluir desde la crianza de las vacas en un campo hasta la producción de hamburguesas que se venden congeladas, pasando por el matadero, la obtención de la carne en sí, su procesamiento, el envasado y el almacenamiento en frío.
De la misma manera, tenemos que subrayar que, en los últimos años, en determinados rincones de España se ha producido un aumento considerable del número de agroindustrias que están especializadas en la fabricación de embutidos ibéricos a partir de la carne de los cerdos que se crían siguiendo el máximo marchamo de calidad.
La elaboración de conservas y mermeladas, la pasteurización de la leche, la producción de jugos de frutas concentrados, la obtención de harina de pescado y la fabricación de aceite de oliva son apenas algunos de los procesos que pueden desarrollarse en el marco de una agroindustria.
Tan importante es la agroindustria que en algunos países, dentro de lo que son sus gobiernos, existen ministerios especializados en la misma. Este sería el caso, por ejemplo, de Argentina.