Definición de África
África es el nombre del continente que se ubica entre los océanos Índico y Atlántico. Con una superficie de poco más de 30.000.000 kilómetros cuadrados, se sitúa por detrás de Asia y América en cuanto a la extensión territorial.
En África, actualmente, se reconocen 54 países (es decir, Estados con soberanía). Además, hay territorios que se encuentran en conflicto como Somalilandia y Sáhara Occidental.
África es el tercer continente más grande.
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Características geográficas de África
El istmo de Suez hace posible la unión de África y Asia, mientras que el mar Rojo establece la separación entre el territorio africano y la península arábiga. El mar Mediterráneo, en tanto, distancia a este continente de Europa. Es importante indicar que África se desarrolla en una única placa litosférica.
El continente africano evidencia una orografía regular. Está atravesado por una cantidad acotada de ríos, pero de gran extensión, y tiene una elevación media de una altitud importante.
Desiertos, sabanas, macizos, mesetas y grandes lagos forman parte de su ecosistema. En cuanto al clima, el abanico es amplio: según la zona, puede ser desértico, semiárido, tropical húmedo o ecuatorial, por ejemplo.
En África existen varias reservas naturales.
La población
Es habitual que se nombre a África como la cuna de la humanidad. Esto se debe a que el continente albergó el surgimiento y el desarrollo de las diversas especies de homínidos que antecedieron a la aparición del ser humano.
De acuerdo a los investigadores, el Homo sapiens tuvo su origen en África hace unos 300.000 años. Con el tiempo, nuestra especie se fue expandiendo hacia el resto del planeta Tierra.
En la actualidad, aproximadamente el 15% de la población mundial vive en África: ya son más de 1.300.000 habitantes. El país más poblado es Nigeria, mientras que la ciudad con mayor cantidad de habitantes es El Cairo (Egipto).
La economía y la sociedad de África
Casi la mitad de las naciones de África se sitúan en las posiciones más bajas del ranking de desarrollo humano. A nivel general, puede afirmarse que es un continente muy pobre a nivel económico, aunque dispone de una vasta cantidad de recursos naturales.
Los expertos atribuyen la pobreza de África a múltiples cuestiones. En este marco se destaca su conflictivo desarrollo histórico, con la colonización de sus tierras y la implementación de la esclavitud por parte de las potencias europeas. A partir del proceso de descolonización, surgieron países independientes que, sin embargo, evidenciaron muchos problemas para alcanzar la estabilidad política y propiciar el desarrollo de sus ciudadanos.
En este punto, no se puede obviar la debilidad institucional como una traba para el progreso. El funcionamiento deficiente del Poder Judicial, por mencionar un factor, favorece altos índices de corrupción.
De este modo, África no consigue aprovechar sus recursos para el bienestar de la población. Pese a contar con reservas de petróleo y gas natural; yacimientos de oro, diamante, cobre y otros minerales; y cultivos de cacao, tabaco y café, entre otros, las ganancias no se vuelcan en el avance de la comunidad, que incluso recibe ayuda extranjera para subsistir.
Se debe subrayar también la desigualdad que se registra en el continente. Mientras que ciudades como Johannesburgo y Ciudad del Cabo en Sudáfrica o El Cairo en Egipto tienen un desarrollo humano muy alto, otras como Adís Abeba en Etiopía o Luanda en Angola se ubican en el otro extremo.