Definición de adscripción
Adscripción es un término procedente de adscriptĭo, un vocablo latino. El concepto alude al acto y el resultado de adscribir (realizar una inscripción, sumar algo, incorporar a alguien a una entidad).
Por ejemplo: “Las adscripciones a esta religión no dejan de caer año a año”, “Con la adscripción de nuestra empresa a la Federación de Industrias Locales, podemos acceder a subsidios y beneficios impositivos”, “En nuestro periódico no nos fijamos en la adscripción política de los periodistas”.
La idea de adscripción suele utilizarse con relación a la incorporación de algo o de alguien a algún registro o grupo. Tomemos el caso de un pueblo que pertenece a una cierta provincia. Por decisión del gobierno nacional, teniendo en cuenta diversas razones históricas, económicas y sociales, se modifica la adscripción administrativa de dicho pueblo, que pasa a formar parte de una provincia diferente. De este modo, el pueblo en cuestión ya no pertenece a la provincia a la que estuvo adscrito antiguamente.
La adscripción también puede ser la militancia de una persona en un partido político o en otro movimiento social. Un joven adscrito al Partido Comunista se opone al capitalismo, quiere abolir el derecho a la propiedad privada y defiende los postulados de Karl Marx. Su adscripción al comunismo además lo puede llevar a participar de actos donde se reúne con otros sujetos que comparten sus ideas y a realizar actos proselitistas a favor de los candidatos del Partido Comunista.
En el caso de la religión, es muy común hablar de personas adscritas a una determinada creencia, y esto implica, así como ocurre con los movimientos sociales y los partidos políticos, un lazo mucho mayor que la mera simpatía por sus principios. La adscripción a una religión acarrea un cierto grado de compromiso y de acción, para mantener viva su estructura y conseguir que más personas se sumen a su comunidad. Como se menciona en uno de los ejemplos, por diversas razones, la adscripción de los jóvenes a algunas religiones es cada vez menor.
Si ahondamos un poco más en la definición del verbo adscribir, podemos distinguir las siguientes dos acepciones: «hacer que algo figure entre todo lo correspondiente a una persona o un objeto», «realizar la asignación de una persona a un destino o a un servicio en particular».
Cabe destacar que el participio de adscribir puede ser tanto adscripto como adscrito, según señala la Real Academia Española (RAE) en su diccionario. Por otro lado, no se trata de una palabra muy usada en el habla cotidiana, al menos fuera de ciertos ámbitos, como ser la política o la religión.
En el mundo empresarial y administrativo, el término adscripción puede hacer referencia a la asignación de una persona que se encuentre en plena actividad laboral a un puesto de trabajo diferente de forma temporal, siempre que este cambio se considere de carácter inaplazable y urgente.
Para que se pueda llevar a cabo esta adscripción temporal o provisional a puestos de trabajo es necesario que se cumplan ciertos requisitos, entre los cuales se encuentran los siguientes:
* el puesto deseado por el trabajador debe estar vacante, ya sea desde el momento en el cual realiza la solicitud o bien que la disponibilidad surja posteriormente por diferentes motivos;
* el empleador a cargo del puesto en cuestión debe elaborar un informe en el cual declare que existe tal plaza y que es necesario cubrirla, además de mencionar la solicitud de adscripción del empleado interesado;
* en el lugar de trabajo de origen, el jefe también debe redactar un informe a modo de recomendación de su empleado, aunque no tiene la obligación de permitir su traslado.