Definición de adefesio
La etimología de adefesio nos lleva a la locución latina ad Ephesĭos, que puede traducirse como “a los efesios” o “perteneciente a los efesios”. Este tenemos que exponer que era el nombre de un pueblo de la Antigüedad que tiene la particularidad de que le encantaba presumir y vanagloriarse de sus cosas. Hasta tal punto llegaba en ese sentido que, en numerosas ocasiones, caía en situaciones que rozaban lo extravagante, lo absurdo e incluso lo ridículo.
Ese es también el título de una de las epístolas (cartas) escritas por San Pablo. Se dice que el santo, mientras desarrolló su labor predicativa en la localidad de Éfeso, sufrió diferentes castigos y ataques. De esta situación deriva el significado de adefesio en nuestra lengua.
Una epístola esa sobre la que habló el escritor Miguel de Unamuno, quien consideró que dio forma al término adefesio como ridiculez, tontería y extravagancia. Un documento esa carta que es leída actualmente por los sacerdotes en las bodas porque en la misma se recogen consejos para que los cónyuges se comporten adecuadamente. Consejos que ese autor, como otros muchos, considerara y que eran anacrónicos, totalmente ridículos y demasiado rígidos. De ahí que los llamara adefesios.
Adefesio, por lo tanto, es algo feo, disparatado o grotesco. El concepto puede referirse a personas, animales, objetos o situaciones. Por ejemplo: “Cuando era adolescente tuve problemas de autoestima: me sentía un adefesio”, “¡¿Qué es ese animal tan raro?! Es un adefesio, sácalo de aquí”, “El proyecto que presentó el diputado Solano es un adefesio que no resiste el más mínimo análisis”.
Cuando la noción se usa con relación a un ser humano o un animal, se vincula a la fealdad o a ciertas características extravagantes. Debido a que se trata de cuestiones estéticas, nombrar a alguien como adefesio implica una opinión ya que dicha consideración es subjetiva. Un hombre puede pensar que una mujer es un adefesio, mientras que otro sujeto cree que esa misma mujer es hermosa.
En la actualidad, adefesio se utiliza normalmente dentro del habla coloquial para dejar constancia de que un hombre o una mujer estéticamente no cumple con los cánones de belleza y se puede considerar muy feo o fea. El hecho de no tener una cara “armónica”, de contar con algún miembro del cuerpo desproporcionado o de llevar un look que no sigue las tendencias de moda pueden ser razones para que alguien defina a otro como adefesio.
De esta manera, el uso con ese significado podría ser el siguiente: “La mujer rechazó de pleno al hombre que quiso ligar con ella en la discoteca porque le parecía un auténtico adefesio”.
Las cosas ridículas o caricaturescas también pueden mencionarse como adefesios. Un arquitecto puede considerar que un edificio es un adefesio ya que no le agradan sus formas y sostiene que es una estructura poco funcional.
En un nivel general, un adefesio es algo que carece de lógica o que resulta impracticable. Un gobernante, en este marco, puede afirmar que un frente electoral opositor es un adefesio ya que sus integrantes no coinciden ideológicamente.