Definición de acuoso
Lo primero que vamos hacer para poder establecer de manera clara el significado del término acuoso es descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos decir que es una palabra que deriva del latín, exactamente de “aquosus”, que es fruto de la suma de dos componentes:
-El sustantivo “aqua”, que puede traducirse como “agua”.
-El sufijo “-osus”, que es equivalente a “abundancia”.
Este adjetivo refiere a aquello que está constituido por agua o que tiene una gran cantidad de ella. También alude a lo que se parece al agua.
El humor acuoso, por ejemplo, es un líquido que se encuentra en el globo ocular, por delante del cristalino. Esta sustancia permite la oxigenación y la nutrición del mencionado cristalino y de la córnea, que carecen de aportes sanguíneos.
Otras funciones del humor acuoso son aportar nutrientes al cristalino y a la córnea y ayudar a que la refracción lumínica llegue a la retina. También contribuye a que distintas estructuras permanezcan en su posición.
Es importante mencionar que ciertos cambios en el humor acuoso provocan enfermedades oculares. El aumento de la presión de este líquido genera glaucoma, que afecta el campo de visión.
Esa patología tenemos que exponer que se identifica porque se produce una pérdida paulatina de lo que son las fibras nerviosas del nervio óptico. Es decir, la persona que la sufre no solo comienza experimentando cambios notables en el campo visual sino que, poco a poco, va perdiendo vista.
Las disoluciones acuosas, por otra parte, son aquellas que se forman con agua. Esto quiere decir que el agua actúa como único disolvente o, en ciertos casos, como el disolvente principal.
Cabe recordar que una disolución es una mezcla homogénea que se forma cuando un soluto se disuelve en un disolvente. Si el disolvente es agua, se habla de una disolución acuosa.
Existe una inmensa cantidad de sustancias que resultan solubles en el agua. Por eso es habitual que el agua se denomine como disolvente universal y que las disoluciones acuosas sean muy numerosas.
Podemos determinar que las disoluciones acuosas, para que quede claro, reciben ese nombre porque involucran a dos disolventes, siendo el agua el más relevante, el que está presente en mayor cantidad. De la misma manera, no hay que olvidar que las mismas son empleadas a diario en laboratorios e incluso en industrias, destacando especialmente en los que giren en torno a la química.
Aunque hemos mencionado que el agua es un disolvente universal, hay que tener en cuenta que existen sustancias que se disuelven mejor en la misma que otras. Así, por ejemplo, podemos subrayar que las más solubles son las llamadas iónicas, como puede ser el caso del cloruro de sodio. Por otro lado, las menos solubles son las sustancias covalentes, entre las que podemos destacar a los metales insolubles.
La salmuera es un ejemplo de disolución acuosa. Se trata de sal de mesa que se disuelve en agua, obteniendo una disolución que se puede emplear con fines gastronómicos.