Definición de achicoria
Achicoria y chicoria son los nombres que recibe una planta cuyas hojas son comestibles y que también se emplea para la elaboración de infusiones. El término procede del vocablo latino cichorĭum, a su vez derivado del griego kichóreia.
Es importante mencionar que el término achicoria es utilizado para aludir a distintos vegetales. Por lo general, la noción se usa para referirse específicamente a la achicoria común, de nombre científico Cichorium intybus.
A la especie Cichorium intybus se la conoce como achicoria común.
Características de la achicoria
La achicoria forma parte del grupo familiar de las plantas compuestas ya que tiene hojas simples y flores que se desarrollan sobre un mismo receptáculo. Crece de forma silvestre en numerosas regiones y también se la cultiva.
Nativa de Asia y de la zona del Mediterráneo, la achicoria ya era aprovechada por varios pueblos antiguos gracias a sus componentes y sus propiedades. Presenta vitaminas A, B y C y tiene minerales como fósforo, hierro, magnesio y potasio.
Se considera que la achicoria contribuye a la digestión y dispone de efectos diuréticos y depurativos. Por otro lado, se caracteriza por aportar pocas calorías.
Cómo se consume
Las hojas de achicoria pueden consumirse crudas o cocidas. Lo habitual es que se usen crudas en ensaladas, ya que su textura algo crujiente suele ser apreciada. Si se cocina, muchas veces se aprovechan también los tallos de la planta.
Una particularidad de la achicoria es su sabor amargo, vinculado a la presencia de una sustancia denominada intibina. Con el paso del tiempo, se descubrió que los brotes invernales tienen un sabor más suave al evidenciar una concentración menor de intibina.
Además de comerse en ensaladas, la achicoria puede utilizarse para preparar salsas, rellenos y potajes. En Liguria (Italia), en tanto, es habitual que se la incluya en la mezcla de hierbas conocida como prebugiún o preboggion.
Con la raíz de la achicoria se prepara una infusión similar al café.
Infusión de achicoria
Con la achicoria se prepara una infusión similar al café. Lo que se hace en este caso es secar, tostar y triturar su raíz.
Esta bebida, mencionada en ocasiones como café de achicoria, se volvió popular durante la época de la Guerra Civil española y en el periodo de posguerra. Ante la dificultad para conseguir granos de café, se comenzaron a usar las raíces de esta planta.
Una ventaja de la infusión es que carece de cafeína, con lo cual no incide en la generación de cuadros de ansiedad ni en la pérdida del sueño. Además ayuda al mantenimiento de la flora intestinal.
Variedades y plantas similares
Como ya indicamos líneas arriba, distintas especies suelen ser denominadas achicoria. Algunas constituyen una variedad de la achicoria común, pero otras son plantas diferentes.
A la Cichorium intybus var. Foliosum se la señala como achicoria roja o radicchio. Es fácilmente reconocible por sus cogollos de tonalidad morada. La Cichorium escarola, por su parte, es mencionada como escarola o endivia.
No podemos dejar de mencionar a la achicoria amarga, de nombre científico Taraxacum officinale. Su vínculo con la achicoria común es lejano, aunque se la suele usar como reemplazo, tanto en ensaladas como para la preparación de infusiones.