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Serendipia

Te explicamos qué es una serendipia, el origen del término y su uso actual. Además, ejemplos de serendipia en la historia y en la ciencia.

¿Qué es una serendipia?

Se conoce como serendipia a un hallazgo o descubrimiento fortuito, o sea, accidental, imprevisto, que se debe al azar y no a lo originalmente planificado, pero que en sí mismo resulta valioso, a veces más que lo que realmente uno se proponía.

La historia de la humanidad está repleta de casos de serendipia, especialmente en el ámbito científico, aunque también se los consideran las obras literarias que imaginan en su momento, y con un grado importante de exactitud, realidades que luego serán demostradas científicamente.

La palabra serendipia es un préstamo de la lengua inglesa, en la que se dice serendipity, y a su vez proviene del farsi Serendip, que es el nombre que antiguamente daban los persas a la isla de Ceilán, en Sri Lanka.

Este término fue acuñado como un neologismo en la lengua inglesa en 1754, por el político y escritor británico Horace Walpole (1717-1797), tomándolo de un relato tradicional persa en el que los príncipes de Serendip acudían a la casualidad y al azar para buscar la solución de sus más variados problemas.

Dicho relato fue publicado por primera vez en Occidente en el libro de poemas de 1302, Hasht Bihisht (Ocho paraísos), del poeta y músico sufí Jursan Amir (1253-1325), y llevado al inglés a través de un libro veneciano de 1557, Peregrinaggio di tre giovani figliuoli del re di Serendippo (“Peregrinaje de tres jóvenes hijos del rey de Serendip”), traducido por Cristóforo Armeno.

Es un término poco utilizado en el lenguaje común, que fue puesto de nuevo en circulación en épocas recientes, gracias a diferentes obras literarias y cinematográficas, así como al interés en este tipo de fenómenos que ha demostrado la autoayuda y otras vertientes del pensamiento New Age.

En ellas, se suele interpretar la serendipia como la capacidad misma del individuo para reconocer los hallazgos o aprendizajes cruciales pero accidentales que se nos dan en la vida, a pesar de que estos difieran de lo esperado inicialmente.

Ver también: Suerte

Ejemplos de serendipia

Algunos ejemplos famosos de descubrimiento por serendipia son los siguientes:

  • Se cuenta que el filósofo y matemático griego Arquímedes, en la antigüedad, se vio obligado por el tirano de Siracusa, Hierón II, a determinar la porción de oro puro que había en su corona, ante la sospecha de que el orfebre hubiese usado plata. Como no podía dañar ni fundir la corona, Arquímedes estaba a punto de darse por vencido, y se fue a dar un baño de inmersión: en la bañera notó que el nivel del agua aumentaba al entrar en ella, de un modo proporcional al volumen del cuerpo introducido en ella, y así descubrió el llamado “Principio de Arquímedes”.
  • La llegada a Colón a las costas americanas en 1492 fue un accidente feliz, ya que el navegante genovés se proponía alcanzar la India, y en vez de eso descubrió un continente entero para la corona española.
  • El pigmento llamado Azul de Prusia fue descubierto accidentalmente en 1704, cuando el fabricante de pinturas e inventor suizo Heinrich Diesbach trataba de lograr un color rojo-azulado. No alcanzó su propósito original, pero logró un nuevo tono de azul que es ampliamente utilizado desde entonces.
  • Otro ejemplo fue el descubrimiento accidental de la penicilina por Alexander Fleming en 1922, que fue consecuencia de la contaminación accidental de una placa de bacterias con un hongo. Fleming notó que el hongo era capaz de segregar una sustancia bactericida, dado que las bacterias crecían en todos lados menos a su alrededor. Entonces procedió a aislar la sustancia y dio con el primer antibiótico de la historia, que cambiaría para siempre el curso de la medicina moderna.
  • El descubrimiento del teflón en 1938 por el dr. Roy J. Plunkett fue también un hallazgo accidental, ya que el científico se hallaba estudiando métodos nuevos de refrigeración, y un experimento fallido condujo a la aparición de este tipo de plástico, llamado politetrafluoretileno.

Sigue con: Pensamiento científico

Referencias