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Proyección cartográfica

Te explicamos qué es una proyección cartográfica, su función en la creación de mapas y sus propiedades. Además, te damos diversos ejemplos.

¿Qué es una proyección cartográfica?

En geografía, una proyección cartográfica (también llamada proyección geográfica) es una manera de representar visualmente una porción de la corteza terrestre, que realiza una equivalencia entre la curvatura natural del planeta y la superficie plana de un mapa. Consiste, fundamentalmente, en “traducir” una representación tridimensional a una bidimensional, distorsionando lo menos posible las proporciones del original.

Se trata de un procedimiento propio de la creación de los mapas por parte de los cartógrafos, quienes deben guiarse por el sistema de coordenadas que componen los meridianos y los paralelos terrestres para construir una representación espacial que sea fiel a las proporciones de la curvatura del planeta.

Esto, sin embargo, no puede hacerse sin un cierto margen de error, de modo que las proyecciones se estudian con el fin de disminuir la distorsión en la medida de lo posible y preservar, sobre todo, los tres aspectos fundamentales de un mapa: la distancia, la superficie y la forma.

Existen distintas proyecciones cartográficas posibles, es decir, distintos métodos y procedimientos para representar bidimensionalmente las dimensiones de la Tierra (o de una porción de su superficie), ya que este ha sido un tema que ha ocupado a los geógrafos desde tiempos antiguos. En ese sentido, ninguna es “más fiel” que otra, sino que presentan diferentes problemas geométricos y hacen énfasis en diferentes aspectos de la representación.

Ver además: Cartografía

Propiedades de una proyección cartográfica

Todas las proyecciones cartográficas presentan rasgos característicos que tienen que ver con el tipo de transformación o el procedimiento geométrico empleado para hacerla. Así, una proyección geográfica puede tener una o dos de las siguientes tres propiedades, pero en ningún caso puede cumplir con las tres al mismo tiempo:

  • Equidistancia. La proyección es fiel a las distancias del original, es decir, no las agranda ni las achica, sino que mantiene su proporción en la escala correspondiente.
  • Equivalencia. La proyección es fiel a las áreas de las superficies del original, es decir, no distorsiona los tamaños y las dimensiones de las superficies.
  • Conformidad. La proyección es fiel a las formas y los ángulos del original, es decir, no distorsiona la silueta o la apariencia de la superficie representada.

En cada proyección se busca cumplir lo más posible con estas tres propiedades fundamentales, aunque generalmente se sacrifique alguna más que otra dependiendo de la utilidad específica del mapa proyectado. Por ejemplo, si se trata de un mapamundi o planisferio escolar, en general se respeta más la forma de los continentes (conformidad) que la distancia entre ellos (equidistancia) y la superficie de cada uno (equidistancia).

Tipos de proyecciones cartográficas

Para clasificar las proyecciones cartográficas, generalmente se utiliza el criterio de la figura geométrica que la inspira, esto es, si la proyección es cilíndrica, cónica, acimutal o si combina aspectos de estas tres categorías.

  • Proyecciones cilíndricas. Como su nombre lo indica, son las proyecciones que emplean un cilindro imaginario como superficie del mapa. Ubicado de manera secante o tangente a la superficie esférica del planeta, este cilindro cuenta con buena conformidad (respeta las formas), pero a medida que nos alejamos del ecuador, se produce una mayor y más notoria distorsión en cuanto a distancias y superficies. Aun así, al preservar la perpendicularidad entre meridianos y paralelos, es un tipo de proyección sencilla y útil, muy empleada en la navegación.
  • Proyecciones cónicas. De manera similar a las cilíndricas, estas proyecciones se obtienen al ubicar la esfera terrestre dentro de la curvatura interior de un cono tangente o secante imaginario, sobre el cual se proyectarán los paralelos y los meridianos. Este tipo de proyecciones tienen la virtud de tornar los meridianos en líneas rectas que parten del polo, y los paralelos en circunferencias concéntricas dentro del cono. El mapa obtenido es ideal para representar las latitudes medias, porque presenta mayor distorsión a medida que se avanza hacia los polos.
  • Proyecciones acimutales o azimutales. También llamadas proyecciones cenitales, se obtienen colocando la esfera terrestre sobre un plano imaginario, tangente a la esfera misma, sobre el cual se proyectan los meridianos y los paralelos. El punto de vista obtenido se corresponde con la visión del mundo desde el centro de la Tierra (proyección gnomónica) o desde un planeta lejano (proyección ortográfica). Estas proyecciones son idóneas para conservar la relación entre los polos y los hemisferios, por lo que son fieles en las regiones de altas latitudes; pero presentan una creciente distorsión cuanto mayor sea la distancia entre el punto tangencial del plano y de la esfera, de modo que no son idóneas para representar fielmente la región ecuatorial.
  • Proyecciones modificadas. También llamadas proyecciones combinadas o mixtas, son aquellas que incorporan distintos aspectos de las proyecciones anteriormente listadas, y tratan de alcanzar una representación fiel de la superficie terrestre a través de la ruptura de la continuidad del mapa y de la construcción matemática de un cuadrado que abarque la misma superficie de un círculo: un procedimiento contraintuitivo, pero que permite experimentar con deformaciones voluntarias de los meridianos y paralelos terrestres, para obtener así resultados novedosos e imposibles usando el resto de los tipos de proyección.

Más en: Tipos de mapas

Ejemplos de proyecciones cartográficas

Las principales y más conocidas proyecciones cartográficas de la Tierra (o sea, un mapamundi) son:

  • La proyección de Mercator. Creada por el geógrafo y matemático alemán Gerardus Mercator (1512-1594) en 1569, es una de las proyecciones terrestres más utilizadas de la historia, sobre todo en la confección de mapas para la navegación durante el siglo XVIII. Es una proyección de tipo cilíndrica, práctica y sencilla, pero que deforma las distancias entre los meridianos y paralelos terrestres al convertirlos en líneas paralelas, lo que aumenta la distancia entre uno y otro conforme se avanza hacia el polo. A ello se suma un empequeñecimiento de las regiones ecuatoriales, lo que permite que, por ejemplo, Alaska luzca más o menos del tamaño de Brasil, cuando este último en realidad tiene casi cinco veces su tamaño. Esto ocasiona que Europa, Rusia y Canadá tengan un rol mucho más destacado en la representación del globo, por lo que el mapa ha sido acusado de ser eurocéntrico.
  • La proyección de Lambert. También llamada “Proyección conforme de Lambert” para distinguirla de otras proyecciones realizadas por el físico, filósofo y matemático franco-alemán Johann Heinrich Lambert (1728-1777), se trata de una proyección cónica creada en 1772. Se obtiene utilizando dos paralelos de referencia que intersecan al globo terrestre y hacen las veces de lados del cono, lo que permite una nula distorsión a lo largo de los paralelos, aunque esta distorsión aumenta al alejarse de ellos. Los meridianos, en cambio, se convierten en líneas curvas de gran exactitud. El resultado es una proyección de muy alta conformidad, que suele utilizarse para las cartas de vuelo de los aviones, a pesar de que los mapamundis obtenidos con ella suelen servir únicamente para un hemisferio a la vez.
  • La proyección de Gall-Peters. Creada por el clérigo escocés James Gall (1808-1895) en 1855, esta proyección apareció por primera vez 30 años después en la Revista Geográfica Escocesa (Scottish Geographical Magazine). Pero su popularización y puesta en práctica le correspondió al cineasta alemán Arno Peters (1916-2002) y por esa razón lleva el nombre de ambos. Se trata de una proyección que busca corregir los defectos de la proyección de Mercator, y para eso, hace más énfasis en la equivalencia: proyecta la esfera terrestre en un cilindro imaginario, que luego se estira al doble de su magnitud propia.
  • La proyección de Van der Grinten. Creada en 1898 por el cartógrafo germano-estadounidense Alphons J. van der Grinten (1852-1921), no es una proyección conforme ni equivalente, sino que es una construcción geométrica arbitraria en el plano. Utiliza los mismos métodos de Mercator, pero disminuye considerablemente sus distorsiones, que quedan reservadas para los polos, sujetos a un grado máximo de inconformidad. Esta proyección fue adoptada por la National Geographic Society en 1922, hasta su reemplazo en 1988 por la proyección de Robinson.
  • La proyección de Aitoff. Propuesta en 1889 por el cartógrafo ruso David Aitoff (1854-1933), es una proyección cenital o azimutal poco equivalente y poco conforme, construida a partir de la distorsión de la escala horizontal para tornar la esfera terrestre en un elipse dos veces más ancha que alta. Es una escala constante en el ecuador y el meridiano central del planeta, que sirvió de inspiración a Ernst Hammer para proponer un modelo semejante en 1892, conocido como proyección de Hammer, pero de poco uso.
  • La proyección de Robinson. Creada en 1961 por el geógrafo estadounidense Arthur H. Robinson (1915-2004), surgió como respuesta al debate respecto a la más justa representación del planeta que se dio a mediados del siglo XX. Su propósito era mostrar el mapamundi de manera sencilla aunque poco fidedigna en un plano semicilíndrico, de modo que no es ni equidistante, ni equivalente, ni conforme, sino que asume sus distorsiones (las más importantes en la región polar y en las latitudes altas) en base a un consenso cultural, que produjera imágenes atractivas del mundo entero, sin hacer énfasis en ningún continente. Esta proyección fue ampliamente utilizada por la National Geographic Society hasta su reemplazo en 1998 por la proyección de Winkel-Tripel.
  • La proyección de Winkel-Tripel. Se trata de una proyección geográfica azimutal modificada, propuesta por Oscar Winkel en 1921, a partir de la combinación de la Proyección de Aitoff y una proyección cilíndrica equidistante. Esta proyección fue adoptada por la National Geographic Society en 1998, y desde entonces se la tiene como el mejor modelo de representación terrestre hasta la fecha.

¿Por qué las proyecciones cartográficas presentan distorsiones?

El fenómeno de la distorsión es inevitable en cualquier tipo de proyección, si bien se puede reducir o disimular hasta un cierto punto. Esto se debe a un problema geométrico: resulta imposible traducir fielmente una superficie esférica a una plana, conservando sus aspectos de distancia, forma y superficie al pasar de tres dimensiones a dos.

Una buena forma de comprobar este fenómeno es imaginar que  estamos de pie sobre uno de los polos terrestres y que caminamos en línea recta hacia el ecuador, guiándonos por un meridiano cualquiera. Una vez allí, caminamos una distancia en línea recta sobre el ecuador y después emprendemos el retorno al polo en línea recta, guiándonos por el correspondiente meridiano.

La trayectoria que hemos descrito en nuestro paseo compone un triángulo esférico, curvo, que posee dos ángulos rectos (o sea, de 90° de apertura) y un tercer ángulo más pequeño, pero mayor a los 0° de apertura. Por lo tanto, la suma de los ángulos de este triángulo es superior a los 180°, cosa que es geométricamente imposible para cualquier triángulo plano. La respuesta de este enigma está, justamente, en la necesaria distorsión que sufre el triángulo descrito al hallarse sobre la superficie de una esfera.

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Referencias