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Morbilidad

Te explicamos qué es la morbilidad o morbididad de una enfermedad y las diferencias con la mortalidad. Además, las tasas de morbilidad.

¿Qué es la morbilidad?

En epidemiología y estadística, la morbilidad o morbididad es la proporción de individuos que contraen una enfermedad específica en un lugar y margen de tiempo determinados. Es decir, se trata de la frecuencia de aparición de la enfermedad con respecto a la población: cuanto mayores sean las tasas de morbilidad de una enfermedad, mayor será el número de personas aquejadas por ella dentro del lapso tomado en consideración.

Este término proviene de la palabra latina morbidus, que significa “enfermo”, y expresado en términos porcentuales, es uno de los indicadores de mayor utilidad a la hora de planificar estrategias de salud pública, por ejemplo, a la hora de hacer frente a una epidemia. No debe confundirse con mortalidad, un indicador estadístico totalmente diferente.

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Tasas de morbilidad

Comúnmente, se utilizan dos tasas distintas de morbilidad, dependiendo de la información específica que se necesita:

  • Tasa de prevalencia. Se refiere a la frecuencia total de casos de la enfermedad, tanto nuevos como antiguos, que se registran en un instante determinado (prevalencia de punto) o en a lo largo de un período (prevalencia de período).
  • Tasa de incidencia. Se refiere en cambio a la rapidez con que se esparce la enfermedad, o sea, al ritmo de contagio o al menos de registro de nuevas infecciones durante un lapso determinado.

En ambos casos, el cómputo de la tasa de morbilidad de una enfermedad siempre va acompañado de la información del lapso estudiado y de la región geográfica afectada.

Morbilidad y mortalidad

Si la tasa de morbilidad se refiere al ritmo con que una enfermedad se esparce en un lapso determinado y en un área específica, la tasa de mortalidad en cambio se refiere al número de defunciones que se producen en un área y lapso determinados.

Dicha mortalidad puede referirse tanto a la totalidad de las defunciones, sea cual sea su causa (tasa de mortalidad general), o bien a las defunciones producto de una causa específica (tasa de mortalidad particular).

Así, en epidemiología, es común estudiar una enfermedad tanto desde su tasa de morbilidad (cantidad de casos registrados) como de mortalidad (cantidad de muertes producidas por ella), para poder hacerse una idea, a partir de la estadística, de qué tan letal es la enfermedad y qué tan fácilmente se contagia.

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Referencias