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Karma

Te explicamos qué es el karma y su definición según las religiones dhármicas. Su relación con la reencarnación y anantarika-karma.

¿Qué es Karma?

El karma es, dentro de la cultura popular, un concepto relacionado con el destino. Para algunas religiones orientales está relacionado pura y exclusivamente con una acción que se deriva de los actos de las personas. Es una creencia central y fundacional de varias doctrinas orientales.

El concepto de karma es una expresión que procede del sánscrito y es utilizada por las religiones dhármicas (el budismo, el jainismo, el hinduismo y el sijismo). Traducida al español y aceptada por las principales religiones orientales, significa hecho o acción que el ser humano conserva de vidas pasadas y que servirá para fomentar un aprendizaje completamente útil para futuras reencarnaciones.

Según las creencias orientales, el karma se va formando de encarnación en encarnación, e indica lo que cada ser humano debe aprender durante cada una de sus reencarnaciones. Por lo tanto, si un individuo toma malas decisiones durante una vida, esto se reflejará en las vidas futuras, de modo que tenga la posibilidad de aprender sobre aquellas decisiones y tomar las correctas. En cambio, si las decisiones tomadas durante toda una vida fueron positivas y provocaron un aprendizaje en el ser humano, disfrutarás de todo aquello que, además de conseguir y aprender, provocó buenas vibraciones de energía circulando en el universo.

Ver además: Mantra

El karma según las religiones dhármicas

Como dijimos anteriormente, este concepto forma parte de varias doctrinas dhármicas, que encuentran en dicho concepto una explicación a muchos sucesos de la vida de los seres humanos. La base del concepto es la misma, pero el budismo y el hinduismo se encuentran aún enfrentados por una acepción distinta de la ley del karma.

  • En el budismo. El karma puede ser explicado como una inercia natural. Esto quiere decir que no funciona como una recompensa o estímulo mágico, sino como una respuesta común y natural a las decisiones antes tomadas.
  • En el hinduismo. El karma es explicado como una ley de acción y reacción. Esto se parece bastante a la idea que tenemos del karma y que corre como definición casi aceptada en nuestra cultura popular. Según los hinduistas, Yama Rash nos juzgará al finalizar nuestra encarnación, según decisiones y acciones posteriores consecuentes que tengamos registradas en el Libro de la Vida. Entonces, recibiremos como respuesta a estas acciones, reacciones acordes.
  • En el jainismo. El karma no sólo se refiere a la causa por la cual se realiza la reencarnación, sino que también es un concepto más amplio acerca de algo oscuro que se introduce en el alma con el fin de afectar las cualidades originales y puras.

Si bien las distintas doctrinas dhármicas tienen un mismo origen indio y están basadas en prácticamente los mismos principios y creencias, no logran ponerse todas de acuerdo en cuanto a una sola definición en común.

La reencarnación y el karma

Como expusimos en los párrafos anteriores, el karma prepara al individuo para afrontar las posteriores reencarnaciones de una manera más acomodada y, quizás, con más herramientas.

La reencarnación, según las religiones orientales, consiste en el traslado del alma de un cuerpo a otro cuerpo, al terminar una vida. El ser humano, a través de las reencarnaciones, adquiere y consigue procesos de aprendizaje que le provocan una constante transformación y que colaboran con el estado de sabiduría interior.

Karma: justicia divina

De alguna manera, el karma es la forma que encontraron las doctrinas orientales para explicar las cosas que sucedían. Si el Divino Dios es justo, no hallaban entonces una respuesta para las cosas malas que le sucedían a las personas buenas. El karma fue, entonces, la manera más fácil y compleja a la vez, de explicar que a las personas buenas le suceden cosas malas y a las personas malas le suceden cosas buenas.

Además y debido a que el karma, o sea el resultado de nuestras acciones, se acumula de encarnación en encarnación, necesitamos pagarlo en muchas “cuotas”. Lo bueno y lo malo lo recogeremos en las diferentes vidas, porque sería imposible ver todos los resultados, buenos y malos, en una sola vida.

Anantarika-karma

Según el Budismo, se trata de cinco pecados cardinales (ofensas máximas budistas) que, en el caso de ser cometidos, el karma provocaría una catástrofe inmediata. Éstos son: parricidio (asesinato del padre); matricidio (asesinato de la madre); asesinato de un ser iluminado (un Arhat); derramar la sangre de un sacerdote buda; o provocar una división entre la comunidad de monjes budistas.

En conclusión, nuestra idea de karma o la creencia popular tienen algo que ver con el concepto real de karma, aunque no en la totalidad del concepto. Ahora, entonces, sabrás que debes aprovechar todo lo que la vida te pone delante, sea bueno o malo, porque de todo aquello lograrás extraer un proceso de aprendizaje que, en caso de toma de decisiones positivas, se tratará de un aprendizaje glorioso, que le dará sentido a todo sufrimiento y a todo proceso que nos haya dejado algo como lección que, en caso de toma de decisiones negativas, se acumulará para la próxima reencarnación, haciendo de nuestra vida, tal vez, un verdadero suplicio.