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Inteligencia musical

Te explicamos qué es la inteligencia musical, sus características, ejemplos y cómo desarrollarla. Además, otros tipos de inteligencia.

¿Qué es la inteligencia musical?

De acuerdo a la Teoría de las inteligencias múltiples propuesta por el psicólogo estadounidense Howard Gardner (1943) en 1983, la inteligencia musical es una de las distintas formas posibles de inteligencia humana, relacionada con la capacidad del individuo de percibir, discriminar y expresarse a través de la música y las formas musicales.

Vinculada con las inteligencias lingüística, espacial y cinética-corporal, la inteligencia musical es la predominante en los artistas dedicados a la música, los críticos musicales y aquellos individuos que parecieran “dotados” para este tipo de expresión.

Se les reconoce porque se sienten atraídos por los ritmos, incluso en la naturaleza, y se sienten cómodos al expresarse mediante instrumentos musicales, o incluso empleando de manera musical objetos destinados para otra cosa.

Recordemos que la música, como tal, es una de las Bellas Artes, que consiste en la representación estética mediante sonidos rítmicos, armónicos, orquestados de manera particular. En ello intervienen nociones fundamentales de matemática, de expresión corporal y otras disciplinas, aunque se den de manera inconsciente.

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Características de la inteligencia musical

La inteligencia musical a menudo se hace evidente en campos vinculados con el ritmo, como puede ser la práctica de los idiomas (inteligencia lingüística), con la que está estrechamente vinculada. Esto se debe a que son modos de inteligencia que dependen de la capacidad de percepción auditiva.

Sin embargo, la inteligencia musical también requiere de un componente cultural para desarrollarse. Esto debido a que la música está íntimamente vinculada con las formas culturales de expresión, lo cual permite que la música occidental siga ciertas tendencias, distintas a las de la música oriental o africana.

Por lo demás, son evidencia de una alta inteligencia musical las siguientes características:

  • Facilidad a la hora de captar o expresar formas musicales y ritmos.
  • Rapidez para aprender canciones y ritmos, o facilidad para componerlos de cero.
  • Sensibilidad suficiente para captar un sonido desafinado, por ejemplo instrumento que esté fuera de tono en un conjunto u orquesta.
  • Gusto y capacidad para tocar instrumentos, o capacidad para trabajar con música de fondo.
  • Sensibilidad particular para percibir los sonidos en el entorno.

Ejemplos de inteligencia musical

Lógicamente, las personas con mayor inteligencia musical suelen dedicarse a la música. Intérpretes, cantantes, compositores, bailarines y críticos musicales son perfectos ejemplos de ello, pero también es posible hallarla en intérpretes simultáneos, escritores y otros artistas.

Los pocos individuos de la historia con oído absoluto, por ejemplo, como Mozart, Frank Sinatra, Charly García o Jimmy Hendrix, han poseído una altísima inteligencia musical que les permite percibir fácilmente las notas musicales.

¿Cómo desarrollar la inteligencia musical?

Algunas actividades sencillas para incentivar la inteligencia musical son:

  • Asistir regularmente a conciertos, recitales y eventos en los que la música sea el centro de la atención.
  • Escuchar música a lo largo del día, por ejemplo, en el transporte público.
  • Tomar clases de baile (especialmente de nuevos ritmos) o aprender a tocar un instrumento musical.
  • Aprender nuevos idiomas.
  • Practicar el mindfulness haciendo énfasis en la percepción de los sonidos alrededor.

Otros tipos de inteligencia

Otros tipos de inteligencia dentro de la Teoría de inteligencia múltiple de Gardner son:

  • Inteligencia lingüística. Aquella que vincula a los individuos con el lenguaje verbal, y que les facilita la adquisición y práctica de nuevos idiomas.
  • Inteligencia lógico-matemática. Aquella relacionada con el manejo de lenguajes formales basados en la lógica y el razonamiento abstracto, como la matemática.
  • Inteligencia kinestésica. Aquella que tiene que ver con el cuerpo y el tacto, con las sensaciones y el movimiento del cuerpo.
  • Inteligencia espacial. Aquella que se relaciona con los espacios, o sea, con la percepción del tamaño, las proporciones y relaciones físicas de las cosas.
  • Inteligencia interpersonal. Aquella que se vincula con lo que tradicionalmente llamamos carisma: la capacidad de movilizar a otros, de afectarlos o de empatizar con ellos.
  • Inteligencia intrapersonal. Aquella que, al contrario de la anterior, permite al individuo la comprensión profunda de su ser, su interioridad y su mundo propio.
  • Inteligencia naturalista. Aquella que vincula al individuo con la naturaleza y sus dinámicas, permitiéndole armonizar con ellas y predecirlas, simplemente prestando atención a su entorno.

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Referencias