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Impresionismo

Te explicamos qué es el impresionismo, cómo es su contexto histórico y sus características. Además, los representantes y el arte impresionista.

¿Qué es el Impresionismo?

Se conoce como impresionismo a uno de los principales movimientos artísticos del siglo XIX, especialmente en el género de la pintura, que aspiraba a reproducir en sus obras la “impresión” vital del mundo a su alrededor, es decir, intentaba pintar la luz en el momento exacto en que observaban el mundo. En esto rompió con sus predecesores, que favorecían las figuras plenas e identificables y fue un movimiento clave en el desarrollo de las artes en Europa –y sobre todo en Francia- y sentó las bases para movimientos posteriores como el postimpresionismo y las vanguardias.

El nombre de impresionista se empleó también para otras artes, como la música o la literatura, o también la escultura y arquitectura, a pesar de que sus rasgos definitorios son bastante particulares de la pintura. Esto es posible debido a que la filosofía del impresionismo podía interpretarse como un afán por imitar la realidad y, en todo caso, por concebir el arte como fruto de un proceso racional, algo que iba de la mano del positivismo, doctrina de pensamiento que imperaba en la sociedad burguesa del siglo XIX.

Los preceptos del impresionismo fueron objeto de oposición por parte del expresionismo, nacido a finales del siglo XIX como una reacción a favor de la subjetividad artística y las necesidades expresivas interiores del ser humano.

Ver además: Cubismo

Contexto histórico del impresionismo

El término “impresionista” se le atribuye al crítico de arte francés Louis Leroy, quien lo habría empleado de manera despectiva, frente a un cuadro de Monet llamado Impresión, sol naciente (1873), expuesto junto a los cuadros de otros artistas jóvenes en el Salón de Artistas Independientes de París entre abril y mayo de 1874. Jugando con el título del cuadro, Leroy arremetió en la prensa contra los treinta y nueve “pintores impresionistas” expuestos, dándole nombre sin saberlo al movimiento.

Sin embargo, el impresionismo gozó de aceptación en los circuitos artísticos europeos de la época. La París de la época era lugar de peregrinación artística para Europa toda, y allí tuvieron lugar numerosas exposiciones universales, por lo que el movimiento nació en el mero centro del arte del momento.

Tuvo como precursores a los paisajistas ingleses románticos de inicios del siglo XIX, para los que eran frecuentes las escenas que trascendieran la forma, tales como J. M. William Turner y John Constable. Sin embargo, será Édouard Manet quien siente propiamente las bases para el surgimiento del impresionismo.

Características del impresionismo

El impresionismo aspiraba a plasmar la luz en sus pinturas, mediante la combinación de colores y pinceladas, en vez de formas y siluetas. La pincelada impresionista, bautizada posteriormente como “pincelada gestáltica”, era breve y usaba colores puros, sin importar que en solitario no fueran pertinentes al modelo real, ya que una vez completa la imagen, se podría percibir globalmente la obra y reproducir así una totalidad bien definida, con mucha luminosidad y vibrancia. Esta técnica inspiraría posteriormente a los neoimpresionistas o puntillistas.

Otro de los avances del impresionismo fue la creación de nuevos pigmentos para obtener colores más puros. Gracias a ello los pintores pudieron replantear muchas leyes cromáticas de la época, entendiendo el color en relación a sus acompañantes y al contraste que con ellos generan. Por eso los impresionistas hacían juegos de sombra rompiendo con la dinámica usual del claroscuro, en favor de sombras hechas con colores complementarios que dotaban de mayor profundidad a la obra.

De modo similar, los impresionistas relegaron la forma a un segundo plano, prefiriendo explorar en cambio los paisajes. Los panoramas abiertos permitían la justa de luz y colores para sus métodos pictóricos.

Representantes del Impresionismo

Los principales representantes del Impresionismo fueron:

  • Édouard Manet (1832-1883). Aunque nunca perteneció formalmente al grupo.
  • Edgar Degas (1834-1917). Miembro fundador del grupo.
  • Claude Monet (1840-1926). Miembro fundador del grupo.
  • Pierre-Auguste Renoir (1841-1919). Miembro fundador del grupo.
  • Berthe Morisot (1841-1895). También fundadora del grupo.
  • Francesco Filippini (1841-1870). Fundador del impresionismo italiano.

Pinturas del impresionismo

Algunas pinturas impresionistas reconocidas son las siguientes:

  • Impresión: Sol Naciente (1873) de Claude Monet
  • El almuerzo de los remeros (1881) de Pierre-Auguste Renoir
  • Boulevard Montmartre de noche (1897) de Camille Pissarro
  • El almuerzo sobre la hierba (1866) de Claude Monet
  • La clase de Ballet (1874) de Edgar Degas
  • La lectora (1876) de Pierre-Auguste Renoir

Arte impresionista

En cuanto al impresionismo en otras ramas artísticas, cabe destacar especialmente dos:

  • Música impresionista. Se llama así a la tendencia musical nacida a finales del siglo XIX caracterizada por un tempo más libre, el empleo de los modos y las variaciones, y la experimentación con el timbre, consiguiendo así efectos nunca antes vistos musicalmente. Su máximo representante fue el francés Claude Debussy, cuyas obras alcanzaban un tono onírico y sonidos nunca antes escuchados, y otros grandes autores fueron Maurice Ravel, Erik Satie, Manuel de Falla y Albert Roussel.
  • Literatura del Impresionismo. Nacido en Francia en la segunda mitad del siglo XIX, surge como reacción contra el realismo en el terreno literario, intentando reproducir en las letras lo alcanzado por la pintura impresionista: el registro primario de las sensaciones, suprimiendo los efectos intelectualizantes o reflexivos de la literatura a favor de las descripciones, las “pinceladas” de los personajes. Los máximos exponentes de esta tendencia fueron Octave Mirbeau y Marcel Proust, aunque muchas piezas teatrales de Antón Chéjov pueden considerarse dentro de la tendencia.

Postimpresionismo

Se llama así a la tendencia que vino inmediatamente después del impresionismo, a finales del siglo XIX e inicios del XX, englobando diversos estilos personales que al mismo tiempo constituían –a juicio del crítico inglés Robert Fry, creador del término- una continuación del impresionismo y un desafío a las limitaciones del estilo impresionista acostumbrado. Este estilo nace en Londres en 1910 en una exposición de tres de sus más representativos autores y de los más aclamados pintores de la historia, como son Paul Cézanne, Paul Gauguin y Vincent Van Gogh.

Referencias