InicioConocimiento

Ejemplo

Te explicamos qué es un ejemplo, el origen del término y cómo se utiliza en el discurso. Además, qué es un ejemplo a seguir.

¿Qué es un ejemplo?

Un ejemplo es un caso que sirve para ilustrar un concepto general o para explicar algo a través de un modelo escogido libremente. Dicho de otro modo, usamos los ejemplos para aclarar lo que intentamos explicar, a través del uso de referentes particulares y concretos, ya sean reales o más bien hipotéticos.

Esta palabra proviene del latín exemplum, formada por el prefijo ex-, que indica procedencia, y el verbo emere (“tomar”, “obtener”), formando así un vocablo que podría traducirse como “aquello que se ha tomado o extraído de un grupo para que sirva de modelo”. En general, ejemplo puede ser sinónimo de modelo, caso, pauta y norma, y antónimo justamente de excepción.

Así, los ejemplos son recursos retóricos muy usuales, empleados en todo tipo de discursos, siempre con el cometido de servir de modelo para un razonamiento específico. Es muy común solicitar ejemplos ante ciertas afirmaciones o aseveraciones que nos resultan difíciles de entender, o de creer. También lo es, en las matemáticas, acudir a un caso simple o ejercicio resuelto (o sea, a un ejemplo) para ilustrar un teorema o una definición.

Por otro lado, en filosofía y matemáticas los contraejemplos son los casos que permiten plantear excepciones a la regla general, es decir, probar como falsa una afirmación previa. Así, si un ejemplo sirve para demostrar algo, un contraejemplo sirve para sustentar la tesis contraria.

Puede servirte: Argumento

Ejemplo a seguir

De manera similar, un ejemplo a seguir es un comportamiento o modelo deseable. A esto también se le conoce como “dar el ejemplo”, es decir, servir de modelo a los demás, tal y como –por ejemplo- lo hacen los padres con sus descendientes, o los maestros con sus discípulos.

Puede haber ejemplos a seguir en distintos ámbitos de la vida: personal, profesional, afectivo, etcétera. Esto se debe a que los seres humanos, en general, aprendemos nuestras conductas a través de la imitación de los demás.

De allí también que, para referirnos a las personas que consideramos admirables en muchos sentidos, utilicemos la palabra ejemplar: “Mario es un ciudadano ejemplar”, es decir, “Mario es un ciudadano a imitar” o “Mario es un ciudadano que bien puede servirnos de ejemplo”.

Referencias