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Conjunciones subordinantes

Te explicamos qué son las conjunciones subordinantes, las características y funciones de cada tipo y ejemplos en oraciones.

¿Qué son las conjunciones subordinantes?

En gramática, las conjunciones o nexos son el tipo de palabras que sirven de puente entre otros elementos sintácticos, como proposiciones, sintagmas o palabras, enlazándolos y aportando cohesión al lenguaje. Son palabras carentes de significado léxico propio, es decir, que poseen solamente un significado gramatical, relacional, dentro de la oración.

Las conjunciones son palabras muy comunes y muy presentes en prácticamente todos los idiomas que existen. Cumplen un rol vital en la construcción de un discurso ordenado y lógico, y se pueden clasificar en dos grandes tipos:

  • Las conjunciones coordinantes o propias, que permiten enlazar dos o más unidades gramaticales intercambiables, sin jerarquizarlas y sin alterar el significado conjunto, es decir, dejándolas a un mismo nivel sintáctico.
  • Las conjunciones subordinantes o impropias, que al enlazar unidades gramaticales construyen una jerarquía en la que una (la principal o subordinante) gana mayor importancia o relevancia para lo dicho que la otra (la secundaria o subordinada). Dicho de otro modo, estos nexos construyen relaciones de subordinación gramatical.

Las conjunciones subordinantes son necesarias para construir oraciones subordinadas, y en general no suelen unir palabras y sintagmas, tanto como oraciones o proposiciones enteras, sin que éstas puedan intercambiarse entre sí, como sí ocurre con las conjunciones coordinantes. Esto último se debe a que existe una jerarquía oracional, que establece que la oración subordinada carece de todo sentido en ausencia de su oración principal respectiva.

Ver además: Conectores

Tipos de conjunciones subordinantes

Tomando en consideración el tipo de relación que introducen entre la oración principal y la subordinada, las conjunciones subordinantes pueden clasificarse en:

  • Conjunciones subordinantes causales. Aquellas que introducen entre la oración principal y la subordinada una relación causal, o sea, que establecen en la subordinada la razón o la consecuencia de lo dicho en la principal. Por ejemplo, el caso de “porque” en “Ayer no fui a clases porque me sentía mal”; o el de “puesto que” en “Te presto mi chaqueta, puesto que te veo con frío”. Otras conjunciones de este tipo son “dado que”, “ya que”, “pues”, etcétera.
  • Conjunciones subordinantes comparativas. Aquellas que establecen entre oración principal y subordinada una comparación de algún tipo. Por ejemplo, la conjunción “más que” en “¡Estás hablando más que un perico!” o también “como” en “Mi hermana maneja como un piloto de fórmula 1”. Otras conjunciones de este tipo son “menos que”, “igual que”, “peor que”, “cual”, “así como”, etcétera.
  • Conjunciones subordinantes condicionales. Aquellas que establecen una relación de condicionalidad entre oración principal y subordinada, es decir, que una se cumple cuando (y si) se cumple la otra. Por ejemplo, el nexo “si” en “Te puedes ganar el premio si sigues participando”, o también “pero si” en “No tengo ganas de cocinar, pero si tienes hambre lo hago”. Otras conjunciones de este tipo son: “con tal que”, “siempre que”, “a condición de que”, etcétera.
  • Conjunciones subordinantes consecutivas. Llamadas también ilativas, son aquellas en las que la oración subordinada se deduce o se deriva de lo dicho en la principal, o viceversa. Por ejemplo, el caso de “por lo tanto” en “El barco ya había zarpado, por lo tanto no había vuelta atrás”; o de “de modo que” en “La gente se amontonaba en la plaza, de modo que nadie podría distinguirlo de la multitud”. Otras conjunciones del caso son: “así que”, “pues bien”, “de manera que”, “tanto que”, “conque”, etcétera.
  • Conjunciones subordinantes temporales. Son aquellas que expresan una relación temporal entre la oración principal y la subordinada, ya sea de anterioridad, posterioridad, simultaneidad, etcétera. Por ejemplo, cuando usamos “cuando” en “Las palomas volaron de los edificios cercanos, cuando el disparo retumbó en la ciudad”, o también “tan pronto” en “La policía lo detuvo tan pronto lograron identificarlo”. Otras conjunciones de este tipo son: “antes que”, “luego de que”, “mientras”, “cada vez que”, etcétera.
  • Conjunciones subordinantes finales. Son aquellas que al enlazar la oración principal y la subordinada, crean un sentido de finalidad, o sea, de propósito, entre las dos. Por ejemplo, al usar “para que” en “Trajeron cargado al enfermo, para que el médico lo pudiera examinar”; o bien “a fin de que” en “La empresa aumentó su personal a fin de que el trabajo se haga más rápido”. Otras conjunciones de este tipo son: “para”, “con el fin de que”, “en miras a”, “con vista a”, etcétera.
  • Conjunciones subordinantes concesivas. Son aquellas en las que se expresa una objeción a la oración principal en la subordinada, pero al mismo tiempo eso no imposibilita la acción. Dicho de otro modo, se emplean para conceder, para acceder a lo planteado o aceptar lo propuesto. Por ejemplo, cuando usamos “por más que” en “Estoy decidido a ayudarte, por más que no seamos amigos”, o también “aunque” en “Van a darme el trabajo, aunque haya mejores candidatos”. Otras conjunciones de este caso son: “aún cuando”, “a pesar de” o “si bien”, entre otras.

Sigue con: Conjunciones explicativas

Referencias