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Capítulo

Te explicamos qué es un capítulo y las diferencias con un episodio. Además, qué es un capítulo eclesiástico.

¿Qué es un capítulo?

La palabra capítulo es una herencia del latín en nuestro idioma, proveniente de la palabra capitulum, que traducía “encabezado” (pues viene de capita, “cabeza”). Sin embargo, hoy en día comprendemos por ella algo muy diferente, que se relaciona más bien con las partes de un todo, o sea, con las divisiones que se realizan en una obra, una organización o un sistema. En algunos casos, puede ser sinónimo de episodio.

Sin embargo, los usos de esta palabra han variado mucho con el tiempo, y es posible que la consigamos con sentidos muy específicos en documentos históricos.

Por ejemplo, durante la colonización de América por el Imperio Español, se llamó “capitulaciones” al sistema de encomienda dispuesto por la corona española, mediante el cual le otorgaba a sus emisarios en el Nuevo Mundo toda la autoridad real para conquistar, poblar y organizar administrativamente a su antojo, siempre y cuando las tierras se sumaran a los dominios del Imperio.

En todo caso, a continuación veremos tres de los significados más comunes de la palabra capítulo en la actualidad.

Ver además: Índice

Capítulo o episodio

Los libros extensos se dividen en partes, especialmente las obras de ficción, como las novelas. Cada uno de estos apartados es un capítulo (o un episodio, en lo que se refiere a las series televisivas). Cada capítulo se caracteriza por presentar:

  • Autonomía estructural del resto, o sea, tiene un inicio y un fin, separados del resto.
  • Continuidad narrativa, es decir, cuenta cosas que le ocurren a los mismos personajes o que son continuación de capítulos previos, etc.

La disposición en capítulos facilita la lectura de las obras particularmente extensas, pero también permite introducir la intriga, la tensión y diferentes estrategias narrativas, como el final en suspenso (cliffhanger) que posterga al lector las respuestas deseadas hasta un próximo capítulo.

La división en capítulos es un rasgo moderno en la escritura, ya que en la antigüedad se solían emplear papiros o rollos de pergamino, cuya extensión no era mucho mayor a lo que hoy entendemos como un capítulo. Esa es la razón por la cual muchas obras antiguas se dividen en “libros” (libro 1, libro 2…) en vez de capítulos propiamente dichos.

Capítulo eclesiástico

En la organización de las iglesias católica, anglicana y luterana, se habla de capítulos para referirse a ciertos órganos colegiados religiosos, dotados de jurisdicción propia, de manera muy similar a los cabildos o las asambleas. En ellos se reúnen los clérigos respectivos, considerados “canónigos” por su autoridad, y se toman decisiones o se llevan a cabo campañas.

Este término apareció por primera vez tras la adopción de la Regla de San Agustín, una organización de la comunidad eclesiástica propuesta en el siglo IV por Agustín de Hipona (354-430). Los canónigos se reunían en dichas asambleas y comenzaban leyendo un capítulo del texto mismo de San Agustín, y de allí acabaron llamándose “capítulos” a dichas reuniones.

Posteriormente se diferenciaron dos tipos de capítulos:

  • Capítulos de las esteras, en los que se reunían representantes de provincias o comunidades diferentes de la familia franciscana.
  • Capítulos de faltas, cuando tenían un fin correctivo o punitivo dentro de la comunidad religiosa, razón por la cual se originó el dicho “llamar a capítulo” para referirse a “llamar la atención de un subordinado”.

Capítulo en botánica

En el ámbito de la biología, y específicamente la botánica, se conoce como capítulo a una parte del cuerpo vegetal, que consiste en un receptáculo racimoso, típico de ciertas familias de plantas con flores (entre ellas las discoideas o las asteráceas, como los girasoles, las dalias, las gerberas, etc.), sobre las cuales aparecen normalmente las flores sésiles o flores sin pedúnculo.

Es decir, se trata de una estructura que sirve de plataforma a las flores de algunas especies vegetales, y su nombre proviene justamente del sentido etimológico original, pues su forma remite a una pequeña cabeza florida.

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Referencias