De qué manera las leyes mexicanas respaldan la participación ciudadana en la vida del país
Las leyes mexicanas respaldan la participación ciudadana en la vida del país a través de la participación política, participación social, participación comunitaria y el sufragio.
Con una política basada en un sistema democrático, los poderes son hasta cierto punto autónomos e independientes, permitiendo tener lo que se conoce como equilibrio constitucional.
Sin embargo, la opinión general del pueblo mexicano es que entre las instituciones gubernamentales no existe transparencia, por lo que hay una gran desconfianza al gobierno.
¿De qué manera las leyes mexicanas respaldan la participación ciudadana en la vida del país?
Dentro del marco político de México existen muchas leyes avocadas precisamente a la defensa ciudadana, y a su inclusión y derecho de participar en la vida del país a través de maneras democráticas.
A pesar de esto, varios estudios realizados por universidades mexicanas revelan que la mayoría de las personas (más del 70 %) ve cierta debilidad institucional en el gobierno, así como corrupción y malversación de todo tipo, por lo que existe una enorme desconfianza por parte del pueblo mexicano en su gobierno.
Las cuatro maneras principales en las que la participación ciudadana puede expresarse para tener un peso relevante sobre la vida del país son mediante el sufragio, la participación política, social y comunitaria.
1- Sufragio
Gracias al sufragio los ciudadanos pueden tener, literalmente, un voto a la hora de decidir por el futuro del país.
Es quizás la más visible y tangible manera en que las leyes mexicanas respaldan la participación ciudadana.
2- Participación política
Con la participación política las personas pueden tener una influencia real y tangible en la toma de decisiones por parte de los entes oficiales de los poderes mexicanos.
Esta consiste en la inclusión directa de una persona en un puesto como servidor público, un partido político o una manifestación o boicot en contra de una sentencia (incluso judicial).
Desde un punto de vista más civil, también es posible la participación política de forma activa, el uso de medios de comunicación para fomentar una reforma o campaña electoral, las protestas y movilizaciones e incluso las sugerencias o quejas hacia un organismo oficial (efectuadas bajo el marco de las leyes).
3- Participación social
Una organización no gubernamental (ONG) es buen ejemplo de la participación social de los ciudadanos.
A pesar de que los asuntos tratados en estas organizaciones no tienen una relación directa con políticas gubernamentales, si pueden influir mucho o actuar indirectamente sobre estas.
Si bien el trato con el gobierno no es directo, las acciones tomadas por las ONG deben ser transparentes y estar contempladas en las leyes.
La cooperación entre gobierno y ONG no es rara, y suele llevarse a cabo de una manera consensual.
4- Participación comunitaria
Es la unión de los miembros de la comunidad para fomentar actividades a nivel local, normalmente del tipo deportivo, cultural o folklórico.
Es usual que durante desastres o catástrofes naturales sea la participación comunitaria la que salve vidas gracias a la ayuda de amigos y vecinos.
Referencias
- “Governance”:conceptions and discourses. Recuperado de Institute for Research and Debate on Governance.
- De la participación ciudadana. Recuperado de El Universal.