Alimentación después de una cesárea: 9 alimentos prohibidos
¿Cuál es la alimentación después de una cesárea?
La alimentación después de una cesárea debe basarse en alimentos de fácil ingesta, con bajo índice glucémico, frutas y verduras frescas, granos enteros, productos lácteos bajos en grasas y proteínas magras, como carne de pollo y pavo.
Algunos de los alimentos prohibidos después de una cesárea son los refrescos con gas o azucarados, verduras que producen flatulencia, arroz blanco, café, té, cacao, snacks, bollería, uvas, patatas y alcohol.
Después de una cesárea, la alimentación debe ser equilibrada y lo más sana posible.
Productos alimenticios a evitar después de una cesárea
1. Refrescos y bebidas con gas
Los refrescos tienen una cantidad de azúcar muy elevada (casi 8 cucharillas llenas por lata) que causa una brusca producción de insulina. Esto hace que el cuerpo acumule grasas y se tenga hambre al poco tiempo.
Lo mismo vale para los zumos de fruta industriales. Elige siempre los naturales que además te aportan una buena dosis de vitaminas.
Una de las cosas más importantes para la mujer que acaba de tener una cesárea es evitar la formación de gases, ya que la herida abdominal está en proceso de cicatrización. Por esta razón, evita todas las bebidas gaseosas durante las 3 semanas siguientes.
2. Legumbres y verduras que producen flatulencia
Aunque las legumbres (judías, garbanzos, lentejas, frijoles, soja) son una fuente muy rica de hierro, carbohidratos de absorción lenta, proteínas vegetales y sales minerales, es mejor evitarlos debido a su capacidad de producir gases y de ralentizar el proceso digestivo.
Lo mismo vale para algunos tipos de verduras como brócoli, col y coliflor. Además, si al comerlos luego amamantas a tu bebé, también podrían producirle gases a él.
3. Arroz blanco
A causa de la disminución de la motilidad intestinal típica de cualquier operación quirúrgica, el consumo de arroz blanco, uno de los alimentos que más puede estreñir, no es recomendado.
4. Café, té y cacao
Durante la recuperación es mejor evitar las bebidas excitantes como el té o el café. También el chocolate contiene cafeína y es un alimento muy estimulante.
Al dar el pecho al bebé es desaconsejable tomar este tipo de bebida porque le trasmitirías la cafeína y la teína a él también.
Si no puedes renunciar a ello, opta por el té Ban-Cha, un tipo particular de té verde con muy baja cantidad de teína y muy rico en antioxidantes.
5. Snacks, salados y chacinas
Durante la recuperación de la cesárea es muy importante tener cuidado tanto con la cantidad de grasas saturadas e hidrogenadas, como con la cantidad de sal que se consume.
Hay que evitar el consumo de alimentos procesados y grasos, como patatas chips, crackers, galletas saladas, ya que son ricas en harinas refinadas, grasas hidrogenadas y conservantes.
Todos estos alimentos procesados están hechos con harina blanca, que ha perdido todos los micronutrientes y la fibra que podría ayudarte a recuperar un normal movilidad intestinal, combatiendo el estreñimiento.
El exceso de sal es muy malo para limpiar el organismo, porque causa retención de líquidos y empeoramiento del estreñimiento.
6. Bollería industrial
Debido a la herida producida por la cesárea, el ejercicio físico se verá muy limitado. Por esta razón es recomendable evitar toda la bollería industrial, porque es excesivamente rica en grasas saturadas y trans, azúcares simples y harinas refinadas, que pueden causar un repentino aumento de peso, aparte de empeorar todo el estado inflamatorio.
Los alimentos azucarados, con almidón, son ricos en calorías y tienen un bajo nivel nutricional. También causan que los niveles de energía fluctúen, lo que te hará sentir cansada.
7. Uvas, peras y ciruelas
Más allá de sus vitaminas y beneficios, estas frutas producen gases, por lo que no es conveniente comerlas después de una cesárea.
8. Patatas
Son un alimento muy astringente, es decir, causa la distensión de las paredes del colon, impidiendo la normal contracción necesaria para eliminar los desechos hasta la parte inferior del intestino, lugar donde se van a formar las heces.
Además, tienen un índice glucémico muy elevado.
9. Alcohol
Ten presente que ninguna cantidad de alcohol es aceptable o segura para tu bebé. Amamantar a tu hijo después de haber consumido una bebida alcohólica conlleva el riesgo potencial de que parte de esta se transfiera a la leche, lo que es peligroso.
Además, el alcohol, al ser una sustancia tóxica, va a ralentizar todo el proceso de recuperación.
Otras indicaciones importantes
Durante el postoperatorio, nuestro cuerpo se encuentra en un estado inflamatorio en el que está trabajando duramente para reconstituir todos los tejidos dañados.
La inflamación tiene como objetivo reparar los tejidos afectados, y lo hace produciendo varios factores de crecimiento para que se generen células sanas y se cree una nueva red de vasos sanguíneos para alimentarlas.
Existen alimentos que promueven la inflamación (alimentos pro-inflamatorios) y otros que la reducen (antiinflamatorios). Naturalmente, es importante elegir los segundos, evitando la comida chatarra y procesada.
Debido a la operación quirúrgica, todo el aparato digestivo necesitará un tiempo para volver a funcionar normalmente.
Por eso es necesario ayudarle con alimentos sanos y ligeros que, por un lado, no sobrecarguen su trabajo y por otro, le ayuden a salir del estreñimiento.
Alimentos de fácil ingesta
Uno de los consejos alimentarios más recomendables es consumir alimentos que se ingieran fácilmente, de tal manera que el estómago y el intestino no se esfuercen. Por esta razón, sería un error comer alimentos que provocan gases, ya que pueden causar dolor en la zona abdominal, ya dolorida e inflamada por la herida de la cesárea.
Otro punto importante es la necesidad de limitar la actividad física para no esforzar los músculos abdominales.
Una vez más, es recomendable elegir alimentos con bajo índice glucémico y eliminar toda la comida procesada, la bollería y los productos llenos de azúcares simples, ya que al no poder hacer ejercicio, estos alimentos se convierten aún más en un peligro para nuestro estado de salud.
La mejor manera para una buena recuperación es llevar una dieta saludable, que tenga cada uno de los grupos de alimentos, incluyendo muchas frutas y verduras frescas, granos enteros, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa.
Por esta razón vamos a ver la función de cada uno de los macro y micronutrientes en este proceso.
Hidratos de carbono
De ellos proviene la energía que necesitamos para movernos, para cumplir con las tareas de nuestro día a día, para vivir.
Se encuentran en todos los vegetales (especialmente en los cereales) y son la principal fuente de alimentos en todo el mundo. Sobre todo, después de una cesárea, elige siempre los cereales integrales, que son una maravillosa fuente de fibra y de micronutrientes (antioxidantes, vitaminas, minerales).
Estos micronutrientes tienen importantes funciones: mejoran las defensas inmunitarias, reducen los procesos inflamatorios y protegen las células de los radicales libres, todas de esencial importancia durante la fase postoperatoria.
Además, la fibra contenida en los cereales integrales favorece el buen funcionamiento del aparato digestivo, que estará un poco bloqueado durante esta fase.
Proteínas
Después de una cesárea, el organismo necesita un buen aporte de proteínas, sobre todo para regenerar los tejidos dañados por la operación.
Son macromoléculas formadas por aminoácidos. La mayor o menor presencia de aminoácidos esenciales (aquellos que nuestro cuerpo no puede producir por sí mismo y que puede asimilar solo a través de la alimentación) en las proteínas va a determinar su valor nutritivo (valor biológico).
En línea general, las proteínas de origen animal (carne, pescado, huevos, leche y derivados) tienen un valor biológico mayor respecto a las de origen vegetal (legumbres, frutos secos, cereales).
En esta fase es mejor evitar un excesivo consumo de legumbres.
Grasas
Las grasas constituyen el nutriente energético por excelencia y aún más después de una cesárea, donde la mamá da el pecho a su bebé y entonces necesita grasas para la formación de su propia leche.
Además, están implicadas en la absorción de muchas vitaminas para el control de la inflamación y de la coagulación de la sangre, que son fundamentales en esta fase de recuperación.
Minerales
Hay una cierta pérdida de sangre durante una cesárea. Por esta razón, entre todos los minerales es muy importante una ingesta adecuada de hierro, que ayude a restaurar la sangre mediante la promoción de la producción de hemoglobina.
También juega un importante papel en la mejora del sistema inmune.
Vitaminas
Entre todas, la ingesta adecuada de vitamina C ayuda a la cicatrización de heridas, y también a prevenir la infección.
Agua
Después de una cesárea es fundamental una ingesta adecuada de líquidos: en esta fase, aparte de recuperarse de una operación, tu organismo también está trabajando duramente para producir leche y por eso es importante que bebas líquidos suficientes.
Trata de beber alrededor de 8 vasos de agua al día. Te servirá también para combatir el estreñimiento, que puede ser un problema después del parto, y aún más después de una cesárea.
Referencias
- American Dietetic Association (2006). Medical Nutrition Therapy. Chicago, Illinois.
- Keirse, M.J., Enkin, M., Crowther, C., Nelison, J., Hodnett, E., Hofmeyr, J., Duley, L. (2000). A Guide to Effective Care in Pregnancy and Childbirth. London: Oxford University Press.