Lengua y literatura

María de Maeztu: biografía, estilo y obras


María de Maeztu y Whitney (1881-1948) fue una reconocida educadora, humanista y política española. Luchó constantemente por el derecho de las mujeres a recibir educación, siendo pionera en la formación académica del género femenino.

La obra de Maeztu se caracterizó por ser especialmente pedagógica. Sus intenciones y objetivos estuvieron orientados a darle a la mujer la formación idónea para que se preparasen correctamente de manera intelectual. Al mismo tiempo, les abrió las puertas para que tuvieran participación responsable e igualitaria.

Los dotes intelectuales de la educadora le dieron la capacidad de ser una oradora brillante, y de templanza sin igual. Estuvo siempre segura de sus finalidades, y luchó por una sociedad más justa y condescendiente para las mujeres. La educación fue su bandera.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia

María Maeztu nació el 18 de julio de 1881 en la ciudad de Vitoria. Fue hija de Manuel Maeztu y Rodríguez, un ingeniero de sangre cubana y española, y de Juana Whitney, quien fue la fundadora de la reconocida Academia Maeztu. La escritora tuvo cuatro hermanos: Ramiro, Ángela, Miguel y Gustavo.

Educación de Maeztu

Los primeros años de formación académica de María fueron en su natal Vitoria. La madre tuvo una notable participación; el haber sido hija de un diplomático británico le permitió ser educada de manera óptima. Aunado a todo lo anterior, Maeztu gozaba de conocimiento sobre varios idiomas.

Fallecimiento de su padre y mudanza a Bilbao

Cuando la futura escritora tenía diecisiete años, su padre falleció en Cuba, lo que significó tristeza y ruina para la familia. La difícil situación económica obligó a la viuda a mudarse con sus hijos a Bilbao, con mucha fuerza de voluntad logró fundar una academia de idiomas, en especial de inglés y francés.

En 1896 Maeztu comenzó a estudiar en la Escuela Normal del Magisterio, y se graduó dos años después. A la par de sus estudios colaboró con su progenitora en la academia. Tiempo después obtuvo la oportunidad de dar clases en el municipio de Santander, en una institución pública.

La formación académica de la activista continuó. Se inscribió en la Universidad de Salamanca como alumna no oficial para estudiar filosofía y letras, la cual concluyó en la ciudad de Madrid. En 1902 María ya había comenzado a ejercer como maestra, destacándose por una metodología y pedagogía diferente.

Los estudios de María Maeztu y Whitney pasaron a ser internacionales. Completó su formación de enseñanza y pedagogía en universidades de Alemania, Bruselas y Estados Unidos, también estudió en el Centro de Estudios Históricos de España.

La Residencia de Señoritas y el Instituto Escuela

La Residencia Internacional de Señoritas fue el proyecto más grande y ambicioso de María Maeztu, fue directora del centro por más de veinte años, desde 1915 hasta 1936. El objetivo de la institución era proporcionar a la mujer española las herramientas necesarias para su desarrollo en el campo académico.

Las mujeres podían entrar a la residencia a partir de los diecisiete años. Eran partícipes de las reuniones y tertulias que se daban entre los intelectuales de la época. Además de ello, las féminas gozaron de intercambios culturales y académicos. María supo darle renombre al plantel a través de su marcada personalidad.

En cuanto a su labor en el Instituto Escuela, el objetivo fue expandir los fundamentos de pedagogía a la enseñanza en el nivel secundario. El plan primordial de María como pedagoga fue que los niños aprendieran a través de la reflexión, verificaran la información recibida y la llevaran a cabo con plena consciencia.

El novedoso Lyceum Club Femenino

La pedagoga fue “feminista”, como ella misma afirmó. Estuvo convencida del deber de la mujer de participar en el desarrollo cultural permanentemente. Así lo hizo con cada acción, y lo reafirmó con la creación del Club Femenino en 1926, y que estuvo activo hasta 1939.

El Lyceum era una novedad que surgió en varios países de Europa. Era una especie de hermandad femenina, y un espacio para que las mujeres casadas y con familia aprendieran, socializaran y se recrearan sin estar confinadas exclusivamente a las labores del hogar.

El club comenzó con unas ciento cincuenta socias de diversas índoles, con el paso del tiempo fue aumentando. Sus miembros realizaban actividades literarias, artísticas, musicales, plásticas e industriales. Además, tenían la oportunidad de asistir a conferencias de renombrados intelectuales.

María Maeztu en la política y docencia universitaria

Incansable, así fue María, una mujer capaz de afrontar cualquier circunstancia y decidida siempre a demostrar que las mujeres podían desempeñarse en todas las áreas, tan bien como los hombres. Fue una participante activa en la vida política de su país.

Fue miembro de la Asamblea Nacional Consultiva en el área de la educación durante la dictadura de Primo de Rivera. Contó para ello con el apoyo y respaldo de su hermano, el ensayista, crítico literario y político, Ramiro de Maeztu.

En el campo de la docencia universitaria pasó un tiempo, entre 1926 y 1929, viajando por Latinoamérica dando conferencias y cursos. Además representó a su país en varios congresos a nivel mundial, y desempeñó cargos docentes como el de la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid.

Exilio y muerte de María de Maeztu

La Guerra Civil española de 1936 también afectó a la docente. Primeramente por el fusilamiento de Ramiro, su hermano, y también porque se vio obligada a apartarse de la Residencia de Señoritas. Además debió salir de su país para no sufrir persecución.

Maeztu pasó una temporada en Estados Unidos, y después se fue a Argentina, específicamente a su capital. En Buenos Aires fijó su residencia, y se dedicó a la enseñanza universitaria, en la cátedra de historia de la educación, oficio que desempeñó hasta el final de sus días.

María tuvo que acostumbrarse a su nueva vida, para ello contó con el apoyo de sus amistades. En vano intentó formar una Residencia para Señoritas en la capital argentina, porque no contó con el dinero suficiente. En 1947 regresó a su tierra, España, para asistir al sepelio de su hermano Gustavo

La pedagoga regresó a Buenos Aires, y continuó con sus actividades académicas en la universidad. La muerte la sorprendió el 7 de enero de 1948, su cuerpo fue recibido en España entre reconocimiento y honores. Hoy en día reposa en el panteón familiar de Navarra.

Estilo

El estilo de María de Maeztu y Whitney estuvo orientado hacia la obra pedagógica y educativa. Esto quiere decir que más que una forma de plasmar las ideas a nivel de escritura, lo hizo en la acción, en la forma de impartir de clases y en los métodos que utilizó.

Aunque, claro está, su escritura fue detallada y depurada, directa y simple, para ser entendida de la mejor manera. Escribió de la mejor manera en la que un pedagogo consumado podía hacerlo, basta con leer su obra y comprender la interiorización que debió tener de sus objetivos de vida para alcanzar tanta claridad.

María sostenía que la enseñanza impartida en su época no era la más adecuada; el estudiante debía ser un participante activo en su educción. Si bien debía memorizar para aprender lecciones, era más cierto aún que tenía que ser reflexivo y consciente de su aprendizaje. Esas ideas las plasmó en sus obras.

Uno de sus principales principios pedagógicos fue “Es verdad el dicho antiguo de que la letra con sangre entra, pero no ha de ser con la del niño, sino con la del maestro”. Significó que no se debía maltratar al estudiante para que aprendiera, sino que el maestro debía dejar todo al enseñar.

Su estilo estuvo enmarcado también en la libertad de ser, de escoger, de aprender. Para ella era más importante que el estudiante interpretara lo que oía, que jugara, que conviviera con lo que estaba aprendiendo, que se dejara guiar por el maestro, pero que tuviera criterio propio.

Obra

La obra de Maeztu no fue abundante, pero si importante para la época en que fue concebida, y aún retumba en las casas de formación que reconocen su labor pedagógica. Los siguientes son los títulos más destacados de su trabajo como docente y humanista:

– La Pedagogía en Londres y las escuelas de párvulos (1909).

– El trabajo de la mujer: nuevas perspectivas (1933, fueron una serie de conferencias llevadas a cabo en la Escuela de Enfermeras de la Cruz Roja de España el 8 de abril de 1933).

– El problema de la ética: la enseñanza de la moral (1938).

– Historia de la cultura europea. La edad moderna: grandeza y servidumbre. Intento de ligar la historia pretérita a las circunstancias del mundo presente (1941).

– Antología, siglo XX. Prosistas españoles (1943).

Conclusión

María de Maeztu y Whitney fue una mujer que marcó precedentes en la historia de España y del mundo. Su dedicada pasión hacia la enseñanza, y su afán por “liberar” a la mujer la hicieron merecedora de honores y reconocimientos, significando la importancia de educar con amor, libertad y respeto.

Maeztu recibió el nombramiento de profesora extraordinaria de la Universidad Columbia de Nueva York en 1927. La Universidad de México la nombró profesora honoraria en 1930. Ya para 1919 el Smith College de Estados Unidos le había otorgado el título de Doctora Honoris Causa.

En su país fue creado, por parte del gobierno, un reconocimiento en honor a su labor y legado. La distinción se conoce como “Unidad de Excelencia María de Maeztu”, y es otorgada a las instituciones públicas que lleven a cabo trabajos de impacto y liderazgo que influyan en el desarrollo social.

Referencias

  1. Rodrigo, A. (2006). María de Maeztu. España: Ojos de Papel. Recuperado de: ojosdepapel.com.
  2. Ferrer, S. (2012). La educación femenina, María de Maeztu (1881-1948). España: Mujeres en la Historia. Recuperado de: mujeresenlahistoria.com.
  3. María de Maeztu. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: wikipedia.org.
  4. María de Maeztu. (2019). Cuba: Ecu Red. Recuperado de: ecured.cu.
  5. Martínez, U. (2015). María de Maeztu Whitney, pedagoga y educadora. España: Mujeres con ciencia. Recuperado de:mujeresconciencia.com.