Loxosceles: características, clasificación, nutrición, reproducción
Loxosceles es un género de arañas de la familia Sicariidae de tamaño mediano, generalmente entre 5 y 13 mm de longitud, con un cefalotórax piriforme. Presentan dos pares de ojos laterales y un par ubicado anteriormente, distribuidos en forma de triángulo. Los ojos anteriores o frontales son de mayor tamaño que los ojos laterales.
Las arañas de este género son conocidas con el nombre de arañas violinistas pues generalmente presentan marcas en el tórax con la forma de dicho instrumento musical. También las llaman arañas de rincón, debido a que acostumbran a vivir escondidas en rincones y grietas de difícil acceso.
El género está representado por más de 100 especies de arañas errantes mundialmente distribuidas. La mayor diversidad de especies se encuentra en Latinoamérica, especialmente en México (41 especies) y Perú (19 especies). Dependiendo de la especie, el hábitat preferido puede variar desde bosques templados hasta desiertos o dunas.
Las arañas violinistas forman parte de un reducido grupo de arañas cuyo veneno puede ocasionar la muerte al ser humano. Junto a las viudas negras (género Latrodectus) son las mayores y más peligrosas responsables de emponzoñamientos por arañas a nivel mundial. Su veneno es proteolítico y necrotóxico y produce una serie de síntomas conocidos como loxoscelismo.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Nutrición
- 5 Reproducción
- 6 Veneno
- 7 Especies representativas
- 8 Referencias
Las arañas del género Loxosceles son organismos de tamaño mediano, generalmente no sobrepasan los 15 mm de largo, con hembras de mayor tamaño y el abdomen (opistosoma) más desarrollado.
El prosoma o cefalotórax es piriforme, ornamentado con una serie de manchas en forma de violín. En la parte anterior se presentan seis ojos dispuestos en tres pares en filas transversales recurrentes, el par anterior de mayor tamaño que los restantes y ubicados frontalmente.
El prosoma o cefalotórax es piriforme, ornamentado con una serie de manchas en forma de violín. En la parte anterior del mismo se presentan seis ojos dispuestos en diadas, el par anterior es de mayor tamaño que los demás y está ubicado frontalmente, mientras que los dos pares restantes están ubicados lateralmente.
Los quelíceros o apéndices bucales se encuentran unidos en su margen interno por una membrana hasta la mitad de su longitud. La lámina donde articulan estos apéndices (lámina queliceral) presenta el ápice bífido.
Presenta dos garras tarsales armadas con una sola hilera de dientes, en las hembras el pedipalpo carece de garras. El tamaño relativo de las patas varía según la especie, pero el tercer par siempre es el más corto.
Las glándulas ampuláceas mayores presentan una abertura en forma de hendidura, las hileras (espineretas) medianas posteriores carecen de espita mientras que las laterales posteriores presentan setas modificadas.
Las hembras carecen de órganos sexuales externos, es decir son haploginas y presenta un gonoporo ancho rodeado de setas que conduce internamente a dos receptáculos de almacenamiento. El órgano copulador masculino está representado por un bulbo simple y un émbolo con un tubo delgado sin estructuras accesorias.
Las arañas de este género son de hábitos nocturnos y su grado de actividad está muy relacionado con la temperatura ambiental; su presencia se acentúa en los meses más cálidos.
Las arañas violinistas están ubicadas taxonómicamente en el orden Araneae, suborden Araneomorphae, familia Sicariidae. En esta familia, hasta años recientes, los taxónomos solo reconocían dos géneros, Loxoscheles y Sicarius, aunque actualmente algunos autores han resucitado al género Hexophthalma, propuesto por Karsch en 1879.
El género Loxoscheles fue erigido por Heineken y Lowe en 1832 y actualmente está conformado por 116 especies, la mayoría de las cuales están presentes en las regiones del neotrópico.
Tanto la familia Sicariidae como el género Loxoscheles han mostrado ser monofiléticos, sin embargo, algunos autores sugieren que la especie L. simillima pudiese pertenecer a un género nuevo aún no descrito.
En ambientes naturales, las especies de Loxoscheles ocupan una gran diversidad de hábitats. Pueden localizarse en bosques templados, bosques lluviosos, sabanas, chaparrales y desiertos. Prefieren lugares oscuros como hojarascas, bajo troncos en descomposición, en huecos de árboles o en trozos de corteza.
Algunas especies son sinantrópicas, es decir, que se han adaptado muy bien a ambientes modificados por el hombre, pudiendo vivir en las casas o en los ambientes peridomiciliarios. En el interior de las casas pueden habitar en los áticos, debajo de los muebles, detrás de los cuadros o en cualquier rincón o grieta de difícil acceso.
El género Loxoscheles está mundialmente distribuido, con un mayor número de especies descritas en el neotrópico (87 especies). La mayor diversidad ha sido reportada para México con 41 especies.
Se conoce de al menos 23 especies que habitan las regiones árticas (13 en el neártico y 10 en el paleártico), mientras que sólo dos especies son consideradas cosmopolitas.
Las arañas violinistas son animales carnívoros principalmente insectívoros. Estas arañas construyen unas redes cuya forma de hamaca corta es poco eficiente para la captura de sus presas, pero su condición pegajosa y su resistencia le permite atrapar algunos organismos.
También son cazadoras activas, principalmente durante horas de la noche. Al capturar una presa rápidamente le inoculan el veneno y luego de su muerte le inyectan los jugos digestivos que disuelven los tejidos de la presa.
Luego que los jugos digestivos digieren a la presa, la araña succiona los nutrientes y continúa la digestión en el interior de su organismo.
Las arañas del género Loxoscheles son todas dioicas (presentan sexos separados), con dimorfismo sexual en cuanto a la talla, con hembras de mayor tamaño que los machos. La fecundación es interna y los huevos se desarrollan en ootecas.
Antes del apareamiento existe un cortejo, en el cual el macho salta y danza alrededor de la hembra y en ocasiones le da como ofrenda una presa. Si el macho es aceptado, la hembra levanta el cefalotórax y el macho introduce los pedipalpos (los cuales han sido modificados como órganos copuladores secundarios) en el gonoporo de la hembra.
Los espermatozoides son liberados en paquetes denominados espermatóforos y depositados en los receptáculos en la hembra (espermatecas). La hembra libera los óvulos y estos son fecundados por los espermatozoides. Una vez fecundados los óvulos, la hembra coloca un número variable de huevos, dependiendo de la especie, en una ooteca.
Cada hembra puede producir varias ootecas en cada período reproductivo. Los huevos tardan entre 30 y 60 días en eclosionar, dependiendo de la especie y de la temperatura de incubación.
El veneno de Loxosceles es de composición compleja, en la cual intervienen muchos componentes, entre ellos: esfingomielinasas, metaloproteinasas, fosfatasa alcalina y proteasas de serina.
Es de acción esencialmente proteolítica y necrótica y produce una serie de efectos que en conjunto reciben el nombre loxoscelismo. El loxoscelismo puede ser cutáneo, afectando las células y tejidos de la piel; o visceral o sistémico, en el cual el veneno entra en el torrente sanguíneo y es transportado a diferentes órganos del cuerpo.
La esfingomielinasa D es la principal responsable de la necrosis, así como de la hemólisis que ocasiona este veneno.
Cuando el veneno penetra a los tejidos causa una reacción inflamatoria en la que interviene el ácido araquidónico y prostaglandinas, lo cual ocasiona una vasculitis intensa. Con la oclusión de la microcirculación local, también puede ocurrir hemólisis, trombocitopenia y coagulación intravascular diseminada (CID).
El loxoscelismo también puede incluir necrosis tisular, coagulación e insuficiencia renal. Aunque existe un tratamiento específico contra el loxoscelismo, el antídoto solo es eficaz cuando lo suministran en las primeras horas luego de la picadura. En caso contrario pierde efectividad hasta llegar a ser completamente ineficaz.
Otros tratamientos incluyen la aplicación de hielo, inmovilización del miembro afectado, calmantes del dolor, aplicación de oxígeno a altas presiones o de corriente eléctrica, colchicina, antihistamínicos, corticoides y dapsona, todos ellos con resultados contradictorios.
Es originaria de América del Sur, común en Chile, Perú, Ecuador, Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil. Ha sido introducida accidentalmente en diferentes países de América del Norte y América Central, así como también en Australia, Finlandia y España.
Es una de las especies de Loxosceles de mayor tamaño (hasta 15 mm) y más ancha (o robusta) que sus congéneres de otras especies. Es una de las arañas violinistas más peligrosas por la potencia de su veneno y también es la especie de mayor distribución en el continente americano.
El shock anafiláctico puede presentarse entre el 5% y el 20% de los casos, con una mortalidad que ocurre en cerca de 1/3 de estos casos.
Es una especie originaria de la zona mediterránea del continente europeo, aunque ha sido introducida accidentalmente en diversos países del continente asiático, así como en Australia, Madagascar y Norteamérica. También está presente en algunas islas del Pacífico y del Atlántico.
Una de las características de Loxosceles rufescens es la presencia de una mancha cardíaca de gran tamaño, aunque en ocasiones inconspicua. Su coloración va de pardo a rojizo claro, tendiendo a ser ligeramente más clara que otras especies del género.
Esta especie, que puede alcanzar los 20 mm, es la araña más venenosa de la zona mediterránea y es muy prolífica, pues puede llegar a depositar hasta 300 huevos en una sola ooteca.
Es endémica de Norteamérica y está distribuida ampliamente en los Estados Unidos y en el norte de México. Habita principalmente entre rocas y entre trozos de madera o de leña. En Oklahoma (EE.UU.) se presentan cerca de 100 casos anuales de envenenamientos por esta especie.
Es de tamaño relativamente pequeño para el género, alcanzando hasta los 9 mm de longitud. Tiene el abdomen cubierto por setas cortas que le dan una apariencia suave. La hembra deposita un promedio de 50 huevos por ooteca.
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