100 frases de Umberto Eco sobre la vida, el amor y los libros
Umberto Eco (1932-2016) fue un escritor, filósofo, historiador y crítico cultural italiano, mejor conocido por ser el autor de las obras El nombre de la rosa (1980) y El péndulo de Foucault (1988). La primera de ellas fue estrenada como película en 1986, dirigida por Jean-Jacques Annaud.
Además de estas famosas novelas, Eco escribió libros infantiles, traducciones de inglés y francés y dos columnas mensuales en la revista italiana L’Espresso, siendo su última publicada en enero de 2016.
Las mejores frases de Umberto Eco
Hemos realizado una recopilación de frases de Umberto Eco que tratan sobre la vida en general, el amor, la lectura, la verdad, la poesía, la juventud, la belleza, los humanos, entre muchos otros temas.
Escuchar no significa tratar de comprender.
Siempre debemos prestar atención e intentar interpretar todo lo que oímos.
Siempre buscamos alguien a quien odiar para justificar nuestra propia miseria.
Muchas personas buscan un enemigo donde descargar toda su frustración.
Los perdedores, como los autodidactas, siempre saben mucho más que los ganadores.
Cuando se falla en algo siempre se vuelve a comenzar desde otro ángulo, y esto hace que conozcamos más sobre lo que deseamos conseguir.
Ten cuidado con ser falso, la gente te creerá.
Siempre debemos ser nosotros mismos, así nunca tendremos que pretender ser algo que no somos.
Cuando lees libros sobre lugares exóticos, hay una sensación como si viajaras a esa tierra remota.
La lectura puede hacernos imaginar y sentir lugares como si realmente estuviéramos ahí.
Para sobrevivir uno debe contar historias.
El recuerdo de las personas que ya no están y todo lo que han conseguido, se transmite de generación en generación a través de los relatos de lo que han hecho.
El amor es más sabio que la sabiduría.
Ningún conocimiento que podamos tener nos hará mejores que cuando amamos a otra persona.
El amor florece en la expectativa.
La incertidumbre de saber si la persona que nosotros amamos nos ama, hace que la amemos mucho más.
El mundo está repleto de hermosos libros que nadie lee.
Generalmente, las personas optan por leer las obras más populares y se pierden de las obras que son muy buenas, pero no tienen tanto reconocimiento.
¿Qué es la vida sino la sombra de un sueño fugaz?
La vida de las personas es muy corta comparada e intrascendente comparada con la inmensidad del tiempo.
La ausencia es para el amor como el viento es para el fuego: extingue las llamas pequeñas y aviva las grandes.
Cuando dos personas que se aman deben pasar un tiempo separados, si el amor es fuerte, esta lejanía lo hará más fuerte; y si no hay tanto amor entre ellos, éste se acabará.
No todas las verdades son para todos los oídos.
Muchas personas no están preparadas intelectualmente para conocer algunas verdades.
Leemos novelas porque nos dan la confortable sensación de estar en un mundo donde la noción de la verdad es indisputable.
En los libros, las reglas están más marcadas que en la realidad, y los malos son siempre bien identificados. En la vida real todo es más confuso.
Cuán pacífica sería la vida sin amor, Adso. Qué segura, qué tranquila, y qué aburrida.
El amor suele ser uno de los mayores causantes de problemas, pero también el motivo de vida de la mayoría de las personas.
Generalmente, la receta para un éxito de ventas es darles a las personas lo que desean. Mi desafío es y fue: darles lo que no esperan.
Para conseguir el éxito, muchos autores escriben pensando solo en agradar al público con algo simple. Eco intentaba hacerlos pensar.
Carezco del coraje para investigar las debilidades de los malvados, porque he descubierto que son las mismas que las debilidades de los santos.
Todas las personas cometemos las mismas faltas y errores, sin importar cuán “buenas” o “malas” seamos.
El primer deber de una persona culta es siempre estar preparada para reescribir una enciclopedia.
Nuestros estudios deben permitirnos poner en duda todos los conceptos ya establecidos y buscar corroborarlos o corregirlos.
Una civilización democrática se salvará a sí misma solo si convierte el lenguaje de la imagen en un estímulo para la reflexión crítica, y no en una invitación para la hipnosis.
En democracia, las voces de todas las personas importan, es por eso que se debe incentivar a la reflexión de cada persona y no dar un mensaje unificado para que éstas lo sigan
El verdadero aprendizaje no debe contentarse con ideas, que son signos, sino que debe descubrir las cosas desde su verdad individual.
Para aprender sobre algo tenemos que buscar nosotros mismos nuestras propias respuestas, y no quedarnos con las que nos dan las demás personas.
Solo hay cuatro preguntas importantes en la vida: ¿Qué es sagrado, de qué está hecho el espíritu, por qué es valioso vivir y por qué morir? La respuesta para todo eso es la misma: Amor.
El amor es todo lo que realmente importa en esta vida.
Ningún tema es realmente tonto, se pueden sacar conclusiones útiles de temas que parecen poco importantes.
Siempre se puede aprender algo de cada situación, nunca debemos descartar el análisis de estas solo porque parezcan triviales.
Hay muchas cosas que no sé por qué fotocopié un texto y me relajé como si lo hubiera leído.
Si copiamos las cosas sin prestarles atención o estudiarlas, jamás aprenderemos nada.
Estaba en un laberinto. No importaba en qué dirección girara, siempre era el camino incorrecto.
Hay momentos en nuestra vida donde parece que cada decisión que tomamos está equivocada.
Siempre nacemos bajo una mala estrella, y para vivir bien en este mundo debes reescribir tu propio horóscopo día a día.
Todos tenemos problemas en nuestra vida y debemos saber afrontarlos y sobreponernos.
El principal rasgo de las personas es su disposición a creer cualquier cosa.
Los seres humanos tenemos la necesidad de tener las cosas seguras, es por eso que a veces creemos en algo sin analizarlo profundamente.
La persona que no lee, solo vive una vida; la persona que lee, vive 5000. Leer es la inmortalidad al revés.
A través de la lectura somos capaces de ponernos en la piel de los personajes que los autores nos presentan en sus libros, y experimentar todo lo que a ellos les sucede.
Un narrador no debe brindar interpretaciones de su trabajo, si no no hubiese escrito una novela, que es una máquina de generar interpretaciones.
Las novelas tienen la virtud de incentivar la imaginación de las personas, haciéndolas interpretar a su manera lo que en ellas sucede.
Sospecho que no hay ningún erudito serio que no disfrute de ver televisión. Solo soy el único que lo confiesa.
Ver televisión no significa que una persona no sea culta.
Amo el olor de la tinta de los libros en la mañana.
Los libros impresos poseen un aroma especial que los hace encantadores.
Los pájaros abandonan el nido antes de poder volar.
Nunca hay que intentar hacer algo si no estamos preparados para ello. No hay que apresurarse, primero debemos estudiar y luego hacer.
El verdadero héroe siempre se convierte en héroe por error; él sueña con ser un cobarde honesto como el resto de nosotros.
Las personas que hacen actos heroicos no los tienen planeados; son siempre sorprendidos por alguna situación extrema donde deben actuar de forma inmediata, y ahí es donde se demuestra su valentía.
Cuando examinamos un libro, no tenemos que preguntarnos qué dice, sino qué significa.
Debemos ser capaces de interpretar lo que el autor del libro quiere decir con lo que escribió en él, y no tomarlo como algo literal.
Escribí una novela porque tenía ganas de hacerlo. Creo que es razón suficiente para contar una historia.
No tenemos por qué dar demasiadas explicaciones sobre lo que hacemos.
La gente nunca es tan entusiasta y completamente malvada como cuando actúa por convicción religiosa.
Cuando las personas creen que defienden una causa justa, exponen su máxima crueldad y no tienen piedad con los que consideran opositores.
Después de muchos años, hasta el fuego de la pasión muere; y con él lo que se creía como verdad.
El paso del tiempo suele cambiar la perspectiva de cómo se ven las cosas, y pueden llegar a ser interpretadas de forma distinta.
Todos los poetas escriben malas poesías. Los malos poetas las publican, los buenos poetas las queman.
Un buen poeta sabe cuando una obra escrita por él no tiene la calidad suficiente para ser expuesta, y decide no publicarla.
Los jóvenes ya no quieren estudiar nada, el aprendizaje está en decadencia, el mundo camina de cabeza.
Las nuevas generaciones tienen la tendencia de no querer aprender de la manera tradicional, y quieren obtener resultados inmediatos de cosas que no conocen cómo hacer.
Aprender no se trata solo de conocer lo que debemos hacer, sino también de saber lo que podemos y quizás no debemos hacer.
Cada vez que se aprende algo nuevo es muy importante tener clara la forma en que se puede utilizar dicho conocimiento.
Los placeres de la erudición están reservados para los perdedores.
Cuando nos equivocamos, debemos esforzarnos y estudiar más para alcanzar lo que deseamos, y eso nos hace conocer muchas más cosas.
La memoria es un recurso temporal para los humanos, para quienes el tiempo vuela y lo que pasó, ya pasó.
Las personas no utilizan el pasado para aprender de él, ni le dan mucha importancia.
Cuando los hombres dejaron de creer en Dios, no es que ahora no crean en nada, ahora creen en todo.
Al no cerrarse a creer solo en lo que la religión dice, las personas pueden ser capaces de investigar todo aquello que los intrigue.
Siempre asumo que un buen libro es más inteligente que su autor. Puede decir cosas que el autor desconoce.
Los libros tienen la capacidad de hacer que las personas que los leen los interpreten como ellos desean, y esto puede disparar todo tipo de pensamiento.
Si quieres utilizar la televisión para enseñarle a alguien, primero debes enseñarles cómo utilizar un televisor.
Dar herramientas sin enseñar cómo utilizarlas no tiene ningún sentido, ya que nadie sabrá qué hacer con ellas.
Los libros no están hechos para ser creídos, sino para ser sometidos a investigación.
No debemos creer ciegamente en lo que dicen los libros, sino que deben servirnos como un camino para estudiar y comprender cosas nuevas.
Evita las repeticiones, incluso si atraen a los tontos.
Nunca debemos repetir algo que hemos hecho, sin importar cuán bien nos vaya con eso. Siempre debemos crear nuevas cosas.
Dormir durante el día es como un pecado de la carne; cuanto más tienes, más quieres, pero no te sientes feliz; saciado e insatisfecho al mismo tiempo.
Cuando dormimos en el día sentimos en nuestro interior que estamos desaprovechando nuestro tiempo, y aunque descansemos, nos sentimos un poco mal por ello.
La belleza es, en cierta forma, aburrida. Aun cuando su concepto cambie en el tiempo, de todas maneras, debe seguir ciertas normas.
Las cosas que se entienden como bellas son, de alguna forma, bastante monótonas, ya que todas cumplen con los mismos estándares.
El mundo de los medios está lleno de respuestas fáciles y éxtasis instantáneo. Probablemente los lectores quieran un poco más.
Las obras que se venden hoy en día solo buscan la satisfacción inmediata de las personas y son bastantes vacías, ya que no dejan pensando al lector.
Vivimos por los libros.
Para muchas personas los libros son una de las cosas más importantes que hay en la vida.
Todo se repite en un círculo. La historia es una maestra porque nos enseña que no existe.
Los sucesos ocurridos en el mundo generalmente se repiten, porque las personas no aprenden de lo que ha ocurrido en el pasado.
Este es el poder de la imaginación, que, combinando el recuerdo del oro con el de la montaña, puede formar la idea de una montaña dorada.
Nuestra imaginación suele crear cosas que no existen utilizando memorias de diferentes lugares.
Tres dedos sostienen la pluma, pero el cuerpo entero hace el trabajo.
Las personas que realizan algo, no son las únicas responsables de hacerlo. Siempre hay más personas detrás que han colaborado para que eso suceda.
Para qué te sirve a ti un unicornio, si no crees en él.
Si no creemos en lo que hacemos, no seremos capaces de hacerlo bien.
¿Puedes llamarte cobarde simplemente porque el valor de los demás te parece desproporcionado comparado con lo trivial de la situación?
Muchas personas no hacen nada en algunas situaciones porque creen que no vale la pena actuar, no porque no se animen.
Teme a los profetas, Adso, y a los que están dispuestos a morir por la verdad, porque en general hacen que muchos otros mueran con ellos, a veces antes que ellos, y otras veces en lugar de ellos.
La mayoría de los profetas utilizan a sus seguidores para defender su palabra y los hacen correr riesgos que ellos mismos no harían.
La traducción es el arte del error.
Al traducir un texto de un idioma a otro, se puede perder la intención del texto original.
Los ciegos guían a los otros ciegos y los hacen hundirse en el abismo.
Muchas personas no están capacitadas para orientar a las demás, y solo les traen más perjuicios que beneficios.
Para poder reconocer y temer a un enemigo, este debe estar en tu casa o en la entrada de la misma.
Solo nos damos cuenta de que algo puede llegar a amenazarnos cuando lo podemos visualizar.
Hoy en día, no estar en televisión es un signo de elegancia.
La televisión está llena de programas vacíos y con muy poca cultura, y las personas que pasan por ella no son las más capacitadas.
Cualquier hecho cobra más importancia cuando está relacionado con otro.
Los hechos aislados no son tan considerables, pero cuando se pueden vincular dos o más, estos toman mayor notoriedad.
Cuanto más sabe una persona, más cosas ha hecho mal.
De nuestros errores es de donde más aprendemos.
¿Qué soy yo? Soy el recuerdo de todos mis momentos del pasado, la suma de todo lo que recuerdo.
Nuestra personalidad y carácter se va formando con todas las experiencias vividas en nuestra vida.
Un sueño es una escritura, y muchas escrituras no son más que sueños.
Las cosas que se desean imponer como leyes, no son otra cosa que una visión de cómo se pretende que se viva la vida.
Los libros son como la rueda, una vez inventada, no se pueden mejorar.
El libro es la expresión máxima en su estilo, ninguna modificación hará que mejore más de lo que ya es.
Cuando estás en la pista de baile no te queda otra más que bailar.
Al atravesar cualquier situación difícil, lo único que nos queda por hacer es trabajar para salir de ella.
Alguien dijo que el patriotismo es el último refugio de los cobardes.
Las personas que no tienen la valentía de tener ideas propias se van tras de los ideales de otras personas para sentirse contenidos.
Tal vez la misión de aquellos que aman a la humanidad sea hacer que las personas se rían de la verdad y hacer reír a la verdad; porque la única verdad yace en aprender a librarnos de la loca pasión de conocer la verdad.
Para poder llevar una vida más feliz, debemos ser capaces de vivir nuestras vidas sin tener tantas preocupaciones.
Adentrarse en una novela es como subir una montaña: debes aprender la cadencia de la respiración y tomar el ritmo; de otra forma, te detienes de inmediato.
Para poder disfrutar de un libro, debemos tener paciencia para interpretar el ritmo que el escritor le dio.
Solo hay una sola cosa que escribes para ti mismo, y esa es la lista de compras.
Los escritores escriben sus obras pensando en agradar y cautivar al público.
Nada le da más valor a un hombre asustado que el miedo de otro hombre.
Al ver que la otra persona está asustada, uno se siente más confiado y toma más coraje.
Las redes sociales le dan a una legión de idiotas el derecho de hablar, cuando solo hablaban en un bar, bebiendo vino, sin dañar a la comunidad.
Los comentarios realizados en las redes sociales son hechos sin contemplar el peso de lo que dicen, y por personas que no están del todo preparadas para comentar sobre algunos temas.
Toma un poco de tiempo, pero los placeres de la cocina comienzan antes que los placeres del paladar, y preparar significa anticipar.
Para disfrutar de algo, primero debemos prepararnos bien para hacer la tarea como corresponde.
Fuimos lo suficientemente inteligentes como para convertir una lista de lavandería en poesía.
Algunos artistas son capaces de crear una obra maravillosa con cualquier cosa.
Siempre está al borde del suicidio, porque busca salvación a través de las fórmulas rutinarias que le sugiere la sociedad en que vive.
Nunca podremos ser felices si vivimos la vida como se nos intenta imponer. Siempre tenemos que hacer las cosas que deseamos.
Cada uno de nosotros es en algún momento un cretino, un tonto, un idiota o un loco. Una persona normal es una mezcla razonable de todos estos componentes.
Nadie es perfecto, todos tenemos nuestros defectos y nuestros malos momentos.
Es necesario meditar desde temprano, y con frecuencia, en el arte de morir, para poder tener éxito luego y hacerlo bien solo una vez.
No debemos temerle a la muerte ni pensar todo el tiempo en que nos puede suceder, solo así seremos capaces de vivir a pleno nuestra vida, hasta el momento donde finalmente nos llegue.
La expectativa se pasea por los espaciosos campos del tiempo hacia la oportunidad.
Nunca sabemos cuánto tiempo nos demoraremos en alcanzar aquello que deseamos.
No muestres lo que se ha hecho, sino lo que se puede hacer.
Siempre debemos intentar mejorar, no tenemos que conformarnos con lo que ya hemos hecho.
La historia es un enigma empapado de sangre.
La historia de la humanidad se encuentra repleta de conflictos violentos entre las personas.
Cuán hermoso era el espectáculo de la naturaleza aún no tocada por la usualmente perversa sabiduría del hombre.
Los seres humanos, en pos de mejorar nuestro entorno solemos modificarlo, y casi siempre estos cambios dañan lo que estaba perfectamente construido por la naturaleza.