Nicho ecológico: definición, tipos y ejemplos
¿Qué es el nicho ecológico?
El nicho ecológico es el conjunto de estrategias que emplea un ser vivo para lograr sobrevivir y los recursos que utiliza para lograrlo. Esto incluye su forma de alimentarse y de evitar a sus depredadores, lo cual determina qué función cumple la especie en el ecosistema.
En general, el nicho ecológico incluye todo aquello con lo que una especie se relaciona para vivir, tanto sus fuentes de alimento, como sus posibles depredadores y todo recurso útil para ella. También las condiciones abióticas que la especie requiere, es decir la temperatura y humedad, entre otras.
La competencia por recursos que se desarrolla entre las especies durante su evolución, hace que cada una se especialice. Por tanto, cada especie encaja en el ecosistema usando una determinada parte de los recursos.
Unas consumen solo vegetales y entre estas, las hay que solo comen hojas y otros frutos. Mientras que otras especies consumen carne y hay aquellas que consumen de todo. Gracias a esta especialización donde cada especie produce su nicho ecológico, en un mismo hábitat pueden vivir tantas especies distintas.
Tipos de nichos ecológicos
George E. Hutchinson estableció dos tipos fundamentales de nichos ecológicos, el llamado nicho potencial y el nicho real.
Nicho fundamental o potencial
Se trata de un nicho teórico, es decir parte de condiciones ideales para una especie determinada. Es el lugar que puede ocupar una especie en un ecosistema si no tiene interferencia de otras especies.
Bajo estas condiciones, el nicho de la especie puede llegar a ser mucho más amplio. Esto es debido a que los recursos que requiere para sobrevivir están todos disponibles y carece de depredadores.
Las especies introducidas en otro hábitat, llamadas exóticas, casi alcanzan su nicho potencial. Por ejemplo, cuando el ser humano consciente o accidentalmente, lleva una especie a un hábitat que no es el suyo natural. Si la especie se adapta a ese hábitat, se encuentra con que tiene muchos recursos y tal vez no tiene competidores, ni depredadores.
Nicho real o nicho realizado
Este es el nicho ecológico que realmente ocupa la especie, es decir su mundo natural real. Este nicho ecológico está limitado por la competencia que tiene con otras especies por los recursos (competencia interespecífica).
Esto incluye a los depredadores que la acechan, el alimento del que realmente dispone, el agua, es decir todos los recursos que requiere.
El nicho real es el resultado de la capacidad adaptativa de la especie y de las interacciones biológicas que enfrenta. Tales como la competencia, la depredación, el parasitismo y la enfermedad.
Diferencias entre nicho ecológico y hábitat
El nicho ecológico tiene que ver con las formas de alimentarse y evitar convertirse en alimento, así como los recursos que emplea la especie. Mientras que el hábitat se refiere al ambiente donde se desenvuelven las especies, el área espacial o lugar físico donde ellas realizan sus actividades.
Este ambiente que constituye el hábitat de la especie, reúne determinadas condiciones a las cuales la especie se ha adaptado. Por tanto, en un mismo hábitat hay diversos nichos ecológicos ocupados por distintas especies.
Por ejemplo, en la selva (hábitat) hay carnívoros cazadores como el jaguar y herbívoros como la capibara. A su vez, estas dos especies viven en el suelo, mientras que otras, como el mono aullador (frugívoro) y el águila harpía (carnívoro) viven en los árboles.
De igual forma, una especie que ocupa un determinado nicho ecológico puede existir en distintos hábitats. Esto depende de su mayor o menor capacidad de adaptación a distintas condiciones ambientales. Por ejemplo, el venado cola blanca puede ocupar el bosque o la pradera, dos hábitats diferentes.
Otras especies como la zarigüeya pueden vivir en hábitats muy variados, desde una selva, pasando por una sabana, hasta una ciudad. Esto depende de la capacidad de adaptación de cada especie.
La amplitud de variación de los hábitats posibles de una especie puede llegar a ser muy amplia o sumamente estrecha. Sin embargo, el nicho ecológico de la especie normalmente es estrecho, salvo en algunos casos.
Un carnívoro cazador, en general lo seguirá siendo independientemente de la variedad de hábitats que llegue a ocupar. Un caso excepcional es el ser humano, que dada su condición de omnívoro (come de todo) y capacidad racional, es capaz de ocupar diversos nichos ecológicos.
Ejemplos de nichos ecológicos
Nicho ecológico del león
El hábitat del león es aeroterrestre, vive en la sabana africana y el nicho que ocupa es el de un carnívoro cazador. Se considera en la cumbre de la cadena alimenticia de la sabana africana porque no tiene depredadores. Su único depredador es el ser humano y no por razones alimenticias.
Nicho ecológico de la jirafa
La jirafa también tiene como hábitat el ambiente aeroterrestre en la sabana africana y su nicho es el de animal herbívoro. Concretamente ramonea, es decir consume las hojas y frutos de los árboles, sobre todo de las acacias que habitan la sabana. Por tanto, lo más preciso es llamarlo un folívoro, es decir consumidor de hojas.
Nicho ecológico de la cebra
Al igual que la jirafa, la cebra ocupa un hábitat aeroterrestre en la sabana africana e igualmente su nicho es el de un herbívoro. Pero a diferencia de la jirafa, la cebra consume las hierbas que crecen en el suelo de la sabana.
Nicho ecológico del murciélago
Los murciélagos son un grupo de mamíferos voladores muy diverso en cuanto a hábitats y nichos ecológicos se refiere. Dependiendo de la especie pueden habitar en selvas, bosques, sabanas e incluso en ciudades, siempre activos de noche y escondiéndose en cuevas o lugares oscuros.
Mientras que ocupan nichos que van desde frugívoros (comen frutas), insectívoros (comen insectos) hasta pescadores (carnívoros que consumen peces). Incluso los hay hematófagos, es decir que consumen sangre, los llamados vampiros.
Nicho ecológico del Martín pescador
Se llama Martín pescador a varias especies de aves que habitan el medio aeroterrestre y se alimentan de peces que pescan al vuelo. Es decir, su nicho ecológico es el de aves carnívoras pescadoras.
Nicho ecológico de la ballena
Las ballenas son grandes mamíferos acuáticos del grupo de los cetáceos, por tanto su hábitat es el océano. Mientras que su nicho es el de carnívoros que se alimentan de animales marinos. Sin embargo, el grupo de las ballenas es variado, hay ballenas barbadas y ballenas dentadas.
Las barbadas como la ballena azul se alimentan tragando grandes cantidades de agua que luego expulsan y filtran en las barbas. De esta forma capturan miles de ejemplares de kril, un diminuto crustáceo que forma parte del zooplancton. Mientras que las dentadas como el cachalote captura y devora peces e incluso grandes animales marinos como el calamar gigante.
Nicho ecológico del tiburón
Se le da el nombre de tiburón a muchas especies de peces cartilaginosos, todos habitantes de los océanos, aunque algunos incursionan en grandes ríos. La casi totalidad de los tiburones ocupan el nicho de grandes depredadores marinos.
Son carnívoros voraces y cazan peces y todo tipo de animales marinos a su alcance. Sin embargo, hay una especie de tiburón (el más grande de todos), que solo se alimenta de plancton, es el tiburón ballena.
Nicho ecológico del escarabajo pelotero
Este insecto habita en lugares diversos, pero en general se trata de sabanas y praderas y existen distintas especies. El nicho ecológico que ocupa va cambiando a medida que se desarrolla.
Así, sus larvas son coprófagas en la primera etapa (consume excremento), y luego emergen y cavan para consumir raíces, o sea son herbívoras. Hay otras especies que son carroñeras o necrófagas, es decir consumen restos de animales muertos.
Nicho ecológico del chimpancé
Los chimpancés son animales muy interesantes por su cercana relación evolutiva con nuestra especie, de hecho son nuestra especie hermana. Estos animales ocupan un hábitat aeroterrestre en las selvas del Congo, recorriendo el piso de la selva y también los árboles.
Su nicho ecológico es el de un animal omnívoro, aunque su principal alimento son las frutas y brotes, también consumen insectos y pequeños animales.
Nicho ecológico del ser humano
Somos una especie con un rango de hábitat muy amplio, siendo capaces de adaptar el ambiente a nuestras necesidades. Por otra parte, al igual que nuestra especie hermana los chimpancés, somos omnívoros, siendo los mayores depredadores del planeta. Consumimos casi todo, lo cultivamos, lo criamos, lo cazamos o lo pescamos para consumirlo.
Referencias
- Calow, P. (Ed.) (1998). The encyclopedia of ecology and environmental management. Blackwell Science.
- Margalef, R. (1974). Ecología. Ediciones Omega.
- Odum, E.P. y Warrett, G.W. (2006). Fundamentos de ecología. Quinta edición. Thomson.
- Purves, W. K., Sadava, D., Orians, G. H. and Heller, H. C. (2001). Life. The science of biology.
- Whittaker, R. H. 1970. Communities and ecosystems. Macmillan, Nueva York.