Historia

Coatlicue: historia, significado e imágenes


Coatlicue fue la diosa azteca de la vida, la muerte y la fertilidad. Su nombre significa en náhuatl “la que tiene falda de serpiente” y hace referencia al atuendo con el que aparece la divinidad en las estatuas que se han encontrado.

La falda elaborada con serpientes, los pechos caídos y un collar de manos y corazones humanos son elementos simbólicos que representan las distintas naturalezas de la diosa madre azteca. En conjunto simbolizan la vida y la muerte, renacimiento y la fertilidad. Coatlicue fue la madre de los dioses aztecas, entre los que se encontraba Huitzilopochtli.

Como madre de los dioses, de la tierra y de los hombre, Coatlicue era venerada por los aztecas y se le ofrecían sacrificios humanos. Al realizarlos se pretendía apaciguar el hambre de la diosa y que concediera mejores cosechas. Las víctimas de los sacrificios eran decapitadas en una representación de la muerte de Coyolxauhqui, una de las hijas de Coatlicue.

La representación más conocida de la diosa es una estatua encontrada en agosto de 1790 en la Ciudad de México y que hoy se conserva en el Museo Nacional de Antropología de la capital mexicana.

Coatlicue “La de la falda de serpientes”

Coatlicue, cuyo nombre significa “la de la falda de serpientes”, fue la diosa madre de los aztecas. Para este pueblo, la divinidad estaba relacionada con la fertilidad, con la vida y con la muerte.

La representación más conocida de la diosa es una figura antropomorfa, vestida con una falda de serpientes y adornada con un collar hecho de manos y de corazones arrancados a las víctimas.

La diosa madre

Coatlicue era para los aztecas la diosa madre de los hombres, de la tierra y del resto de los dioses. Esta divinidad representaba la relación entre la vida y la muerte, así como la fertilidad.

Coatlicue era la madre de los Centzon Huitznahua, los dioses de las estrellas del sur, de Coyolxauhqui, la representación de la luna, y de Huitzilopochtli.

A pesar de su relación con la maternidad, Coatlicue también tenía una faceta aterradora, tal y como se ve en sus representaciones. Así, junto a su carácter de dadora de vida, la diosa podía mostrarse como un ente que devoraba todo lo que vive.

Los aztecas pensaban que Coatlicue se alimentaba de los muertos, tal y como la tierra consume los cadáveres cuando se entierran.

Representación de Coatlicue

El Museo Nacional de Antropología de México conserva la representación más importante de la diosa que se ha encontrado hasta el día de hoy. Se trata de una estatura en la que Coatlicue aparece con su característica falda de serpientes entrelazadas, con las manos y pies en forma de garras y con el pecho cubierto por manos y corazones humanos.

Por otra parte, los pechos de la diosa están caídos, lo que se considera un símbolo de haber amamantado a los dioses y a los humanos. Además, la diosa viste un cinturón elaborado con cráneos, un elemento que los aztecas relacionaban con la muerte.

Las garras que sustituyen a sus manos y pies eran usadas por la diosa para desgarrar. Tras hacerlo, devoraba los restos.

La diosa se representaba sin cabeza. En su lugar, aparecían dos chorros de sangre que tomaban la forma de serpientes. Al unirse se podía ver un rostro aterrador.

La estatua

La mencionada estatua de Coatlicue fue encontraba en 1790 junto a un calendario azteca. Una teoría sugiere que se enterró para evitar que fuera destruida por los españoles. Una vez desenterrada, la figura se ocultó durante un tiempo en la universidad y después en la Casa de la Monera. Finalmente, en el siglo XX, fue trasladada al museo.

Se cree que la escultura de Coatlicue fue elaborada a finales del siglo XV. Está construida con basalto y tiene 1,60 metros de ancho y 2,50 de largo.

Los expertos han intentado desentrañar el significado de los múltiples elementos simbólicos que aparecen en la pieza. Algunos de estos elementos iconográficos poseen un carácter muy realista.

Los historiadores opinan que la figura representa el ciclo sacrificio, muerte y resurrección, algo muy presente en las creencias religiosas de los aztecas. Estos pensaban que vivían bajo el quinto sol y que era imprescindible realizar sacrificios rituales para que continuara luciendo.

El mito

Coatlicue, tal y como se ha señalado, era la madre de los cuatrocientos dioses de las estrellas del sur, los Centzon Huitznahua. Una de sus hijas era Coyolxauhqui, que regía a todos sus hermanos.

La diosa Coatlicue vivía en el cerro de Coatepec, lugar en el que realizaba penitencia y su labor era barrer. En una ocasión, mientras estaba barriendo, del cielo cayó una hermosa pluma. La diosa la recogió y la puso sobre su pecho.

Al finalizar de barrer, Coatlicue buscó la pluma sin poder encontrarla. En ese instante, quedó embarazada del que sería el dios Huitzilopochtli. La noticia del embarazo sentó muy mal al resto de sus hijos que, bajo el liderazgo de Coyolxauhqui, decidieron matar a su madre.

Sin embargo, Huitzilopochtli vino al mundo armado completamente y mató a sus hermanos y hermanas. El dios le cortó la cabeza a Coyolxauhqui, cuyo cuerpo permaneció en la cima del cerro mientras su cabeza rodaba por la ladera.

Esta historia quedó representada en el Templo Mayor de Tenochtitlan y se recordaba en los sacrificios humanos que allí se celebraban.

Relación con los seres humanos

Los aztecas creían que Coatlicue y su familia eran la representación del universo. La diosa madre era la Tierra, Coyolxauhqui, la luna y Huitzilopochtli, el sol. Por su parte, los Centzon Huitznahua eran las estrellas.

Dos veces al año, los aztecas realizaban ceremonias en su honor: en primavera, para curar enfermedades; y en otoño, con el fin de asegurar que la caza fuera provechosa.

Igualmente, los aztecas ofrecían cientos de sacrificios humanos a Coatlicue, en los que representaban lo sucedido cuando Huitzilopochtli mató a su hermana. Así, las víctimas eran decapitadas y la cabeza rodaba por las escaleras del templo. Estos sacrificios tenían el propósito de alimentar a la diosa y que las cosechas fueran abundantes.

Referencias

  1. México Desconocido. Coatlicue, la madre de todos los dioses. Obtenido de mexicodesconocido.com.mx
  2. Pueblos Originarios. Coatlicue. Obtenido de pueblosoriginarios.com
  3. Universidad Francisco Marroquín. Civilización azteca, efigie de Coatlicue. Piedra, s. XV. Obtenido de educacion.ufm.edu
  4. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Coatlicue. Obtenido de britannica.com
  5. Cartwright, Mark. Coatlicue. Obtenido de ancient.eu
  6. Meehan, Evan. Coatlicue. Obtenido de mythopedia.com
  7. Kilroy-Ewbank, Lauren. Coatlicue. Obtenido de smarthistory.org