Wilhelm Röntgen: biografía, aportes y obras
Wilhelm Röntgen (1845 – 1923) fue un ingeniero mecánico y físico alemán conocido por producir y detectar la radiación electromagnética en un rango de longitud de onda conocido como rayos X o rayos Röntgen.
Esto le valió para ser galardonado con el Premio Nobel de Física en 1901, así como otras distinciones importantes como la presidencia en la Sociedad mexicana de radiología e imagen (1915).
Gracias a Röntgen, la medicina pudo observar el interior de los cuerpos y con ello poder elaborarse el diagnóstico por imagen. Con su aportación, el físico alemán revolucionó la medicina diagnóstica y dio paso a la física moderna.
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Biografía
Wilhelm Conrad Röntgen nació un 27 de marzo de 1845 en Lennep, un municipio del antiguo Reino de Prusia que actualmente forma parte de Remsheid (Alemania). Hijo de un tejedor alemán y una madre holandesa, se mudó con su familia a una temprana edad a los Países Bajos.
Concretamente se asentaron en Apeldoorn, donde comenzó sus estudios en el Instituto Martinus Herman van Doorn. Durante esta etapa mostró ciertas dotes para la fabricación y manipulación de aparatos mecánicos, así como un cierto amor por la naturaleza.
Formación académica
Su padre quería que, una vez finalizados sus estudios de secundaria, él tomase las riendas del negocio familiar, pero el joven Röntgen decidió seguir formándose y en 1862, a la edad de 17 años, ingresa en la Escuela Técnica de Utrecht.
En este centro apenas estuvo tres años debido a un malentendido. Al parecer, encontraron una caricatura de mal gusto de un profesor del centro, siendo acusado Röntgen de ser el que la realizó.
A pesar de que el esbozo fue realizado por otra persona, no se creyó en su inocencia y fue expulsado del centro. Esto supuso una mancha en su expediente y la pérdida de credenciales, lo que le impedía por ejemplo asistir a la Universidad de Utrecht.
Por ello, se matriculó en el Instituto Politécnico Federal de Zúrich, donde obtuvo muy buenas calificaciones como estudiante de ingeniería mecánica.
Doctorado en Zúrich
En 1869 además consiguió doctorarse en la Universidad de Zurich, lo que le dio la oportunidad de trabajar como asistente de August Kundt (1839 – 1894), un notable físico alemán de la época que le abrió las puertas para su desarrollo como científico.
Desde entonces, ejerció como profesor en distintas instituciones académicas como la Universidad de Estrasburgo (1874), la Academia de Agricultura de Hohenheim en Württemberg (1875) o la Universidad de Giessen (1879-1888), donde fue nombrado para la cátedra de física.
En Giessen tuvo la oportunidad de labrarse la fama de investigador excelente y de persona exigente con el trabajo. De hecho, poco alumnado asistía a sus prácticas debido a lo complicada que era la física experimental que desarrollaba en sus clases. Fue una figura clave para la teoría del electromagnetismo que floreció por aquellos años coincidiendo con la Segunda Revolución Científica.
Universidad de Würzburg
Se estableció de manera más estable en la Universidad de Würzburg (1888 – 1899), donde coincidió con ilustres médicos y físicos como Hermann von Helmholtz.
Interesado por la radiación catódica, en un clima de mucha competitividad entre varias naciones por avanzar en tecnología, fue en esa época cuando Wilhelm Röntgen lleva a cabo su gran hito: el descubrimiento de los rayos X.
Descubrimiento de los rayos X
Aunque no queda muy claro cuál fue la metodología a la hora de averiguar estas ondas electromagnéticas, la idea más asentada se debió a un error de un ayudante aficionado a la fotografía.
Al parecer, un día le llevó a Röntgen unas placas fotográficas (siendo todas de vidrio) que se habían velado por error sin que actuara nadie sobre ellas. Esto le sirvió de inspiración al físico para preguntarse como ocurrió aquel hecho tan inexplicable.
Advirtió que aquellas placas estuvieron encerradas en un cajón cubiertas de papel negro. Y encima de ese cajón había un tubo catódico que pudo ser el responsable de que se hubiesen velado.
Se puso manos a la obra y durante semanas estuvo investigando cómo supuestamente ese rayo había velado las placas fotográficas. Denominó a ese rayo como rayo X, siendo el nombre que se mantiene hoy en día.
El 8 de noviembre de 1895 descubrió que si el tubo de descarga catódico se encerraba en una caja oscura donde no entrase la luz y colocaba papel cubierto por platinocianuro de bario, este se volvía fluoresecente al ser expuesto al tubo catódico.
Avance en sus experimentos
Ahondó más en sus experimentos y radiografió su mano y la de su esposa. En la de su esposa se quedaban plasmadas las sombras arrojadas por los huesos y la de un anillo, más permeable a los rayos y que por lo tanto arrojaba una luz más débil.
Anna Bertha, su mujer, al ver el esqueleto de su mano se asustó tanto que creía haber visto a la muerte.
El físico alemán llevó a cabo en total secreto sus experimentos por miedo a estar en lo erróneo y jugarse su reputación. Finalmente, el 28 de diciembre de 1895 hace público su descubrimiento y muestra al mundo la tecnología que cambiará el diagnóstico clínico.
Curiosamente, los hermanos Lumière presentaban ese mismo día su primera proyección cinematográfica en Paris. Dos eventos históricos que cambiaron la vida contemporánea de muchísimas personas.
Honores
Gracias a este hito, Wilhelm Conrad Röntgen fue merecedor de diversos honores como la Medalla Rumford (1896), la Medalla Matteucci (1896) o la Medalla Elliott Cresson (1897). Pero, sin duda, el mayor galardón que obtuvo fue recién instaurado Premio Nobel de Física «por el descubrimiento de los remarcables rayos que llevan su nombre».
Y es que los rayos X son denominados en algunas naciones como Röntgenstrahlen (rayos Röntgen), aunque el propio autor siempre renegó de que se llamasen así. De hecho, rehusó llevar a cabo ningún tipo de patente por razones éticas.
Últimos años
A pesar de la distinción que obtuvo por su descubrimiento, Röntgen no vivió los últimos años de su vida plácidamente. Casado con la mencionada Anna Bertha Ludwig y con una hija adoptada desde que tenía seis años, la I Guerra Mundial supuso un revés para la familia.
La inflación provocó que Röntgen cayese en la bancarrota y tuviera que mudarse a vivir en una casa de campo en Weilheim, en la Baviera alemana. Falleció en Múnich un 10 de febrero de 1923 debido a un cáncer de intestinos. Su mujer murió años antes y su círculo social fue poco a poco disminuyendo, muriendo prácticamente solo.
Aportes
Con el descubrimiento de los rayos X, los médicos empiezan a atender en los institutos de físicas, donde existen aparatos preparados para el diagnóstico clínico. Al aumentar el número de pacientes, pronto se empiezan a fabricar equipos para los hospitales y centros de salud.
El uso de la radiación electromagnética se expandió y durante la I Guerra Mundial fue un instrumento eficaz para detectar cuerpos extraños y diagnosticar lesiones. A su vez, Marie Curie desarrolló una ambulancia que transportaba radiología móvil.
Aunque los rayos X dieron lugar a beneficios como los mencionados anteriormente, también generó que la exposición constante de los mismos en profesionales médicos o dentistas provocara enfermedades graves como leucemia. Los protocolos de seguridad se mejoraron a partir de los años 20.
A su vez, los rayos X han sido utilizados para mantener la seguridad de bancos, instituciones gubernamentales o aeropuertos; se han usado en ingeniería o arquitectura para la elaboración de turbinas, motores, vigas o la verificación de materiales; han ayudado a entender ciertos procesos genéticos y, por supuesto, fue el precedente de tecnologías tan importantes como la tomografía computarizada.
Su uso sigue siendo muy importante en la actualidad y en el desarrollo de tecnologías futuras.
Obras y trabajos publicados
Los primeros trabajos del ingeniero mecánico fueron publicados en 1870. En ellos investigó sobre los calores de los gases o la conductividad térmica de los cristales.
También llevó a cabo estudios sobre las características eléctricas, la presión sobre los índices de refracción en fluidos o las variaciones de temperatura y compresibilidad del agua.
Sin embargo, Röntgen decidió que gran parte de su obra fuese quemada después de su muerte, ya que gran parte de estos documentos y notas contenían confidencialidades y asuntos personales.
Esta protección de su privacidad ha contribuido a que existan muchas cábalas acerca del origen de su descubrimiento y la reconstrucción de sus hechos.
Über eine neue Art von Strahlen (Sobre un nuevo tipo de rayos) publicado aquel 28 de diciembre de 1895, es su legado más importante. Lo complementó con otros dos artículos más donde hablaba de los rayos X y que fue desarrollando entre 1895 y 1897.
Este artículo, junto a otros de menor importancia, así como el Premio Nobel de Física, los donó a su querida Universidad de Würzburg antes de fallecer.
Röntgen fue un científico que revolucionó la sociedad con su descubrimiento, pero que siempre vivió alejado del afán de protagonismo por su timidez y su humildad. Prefería trabajar en solitario y donde más se encontraba cómodo era recorriendo bosques, prados o realizando alpinismo.
Referencias
- Wilhelm Conrad Röntgen. Bigraphical. Extraído de nobelprize.org.
- Editors of Encyclopaedia Britannica (2019). Wilhem Conrad Röntgen. Extraído de britannica.com.
- Wilhelm Röntgen. Extraído de Wikipedia.org.
- Busch, U. (2016). Wilhelm Conrad Roentgen. El descubrimiento de los rayos x y la creación de una nueva profesión médica. Extraído de elsevier.es.