Litio para la Depresión y Trastorno Bipolar ¿Es eficaz?
El litio se puede utilizar para tratar la depresión y trastorno bipolar gracias a sus propiedades estabilizadoras del estado de ánimo. Es un medicamento que se utiliza normalmente para tratar y prevenir los típicos episodios de manía que se experimentan en el trastorno bipolar.
El litio es un medicamento que forma parte de los fármacos conocidos como estabilizadores del estado de ánimo; su mecanismo de acción consiste en estabilizar el estado de ánimo, es decir, conseguir que el afecto no esté ni excesivamente alto ni excesivamente bajo.
No obstante, el mecanismo de acción del litio no es conocido en su plenitud. Se cree que este actúa modificando sistemas de segundos mensajeros.
De hecho, la hipótesis que se mantiene con mayor fuerza en la actualidad consiste en que el litio altera las proteínas G y su capacidad para enviar señales dentro de la célula una vez que el receptor es ocupado por el neurotransmisor.
Explicado de una forma menos técnica, esto significaría que el litio sería capaz de estabilizar el estado de ánimo a través de mecanismos indirectos.
Es decir, el litio podría alterar el funcionamiento mental y devolverlo a un estado estabilizado modificando las acciones de las proteínas que determinan el funcionamiento de las neuronas.
Índice del artículo
- 1 Litio para tratar la depresión
- 2 Litio para el trastorno bipolar
- 3 Investigaciones
- 4 Conclusiones
- 5 Diferencias y semejanzas entre depresión y trastorno bipolar
- 6 Referencias
Litio para tratar la depresión
El litio no se considera un medicamento de primera elección para tratar las depresiones debido a la existencia de fármacos más eficaces para reducir los síntomas que se presentan en esta enfermedad.
De este modo, los fármacos más utilizados para tratar los episodios depresivos de la depresión son los antidepresivos heterocíclicos (como la impipramina), los antidepresivos ISRS (como la paroxetina) y los antidepresivos nuevos (como la mirtazapina).
Este hecho se explicaría porque los antidepresivos tienen un efecto más directos sobre la elevación del estado de ánimo. Mientras el litio lo que permite es estabilizar (incrementar o reducir) el estado de ánimo, los antidepresivos consiguen elevarlo directamente.
De este modo, en las depresiones el uso del litio queda reducido a la combinación con algún antidepresivo en las fases de mantenimiento para prevenir recaídas y recurrencias.
Litio para el trastorno bipolar
No sucede lo mismo en el tratamiento de los episodios depresivos del trastorno bipolar.
En estos episodios, a pesar de que los síntomas pueden ser muy parecidos a los mostrados durante la depresión, el uso del litio adquiere mucha más importancia y se convierte en un medicamento vital para su tratamiento.
Este efecto se explica a través de las características del trastorno bipolar.
Como hemos dicho antes, el trastorno bipolar se caracteriza por la presentación de episodios depresivos los cuales van seguidos de la aparición de episodios maníacos.
De este modo, cuando aparece un episodio depresivo, es muy probable que de forma posterior aparezca un episodio maníaco.
Por norma general se desaconseja el uso de antidepresivos durante estas fases ya que estos pueden elevar el ánimo rápidamente y provocar la aparición de un episodio maniaco de forma inmediata.
En estos casos, el litio se vuelve convertir en el fármaco de primera elección, ya que este, a pesar de que elevará el ánimo de una forma más lenta y menos eficaz que el antidepresivo, permitirá prevenir la aparición de un episodio maníaco.
Investigaciones
El tratamiento farmacológico del trastorno bipolar continúa siendo hoy en día un desafío para los psiquiatras, ya que cada fase de la enfermedad suele requerir un abordaje terapéutico distinto.
No obstante, durante los últimos 50 años se han experimentado ciertos cambios en las tendencias de uso de los diferentes fármacos disponibles para tratar este tipo de alteración psicopatológicas.
En este sentido, el litio ha sido, y continúa siendo, el fármaco por excelencia para el trastorno bipolar. De hecho, en las décadas de 1950 y 1960 ya tenía aceptación en Europa y se sigue manteniendo hoy en día.
Evidencias
Recientemente, la Organización Médica Colegial y el Ministerio de Sanidad y Consumo han elaborado un manual de actuación en el caso de manía que recoge las evidencias a favor de la utilización de litio en estas patologías.
Concretamente, un estudio ha demostrado una evidencia sólida para el uso de litio en la manía aguda, es decir, en esos casos en los que los síntomas maníacos se expresan de forma autónoma.
El estudio demostró como en ensayos controlados y aleatorizados de este tipo de psicopatologías, el litio conseguía una buena respuesta farmacológica en prácticamente la totalidad de los casos.
No obstante, en este mismo estudio, el litio solo consiguió una evidencia limitada sobre su efectividad para tratar casos de manía mixta, es decir, para intervenir en esos episodios que se presentan síntomas depresivos y síntomas maníacos de forma simultánea.
En estos casos, otros fármacos como el valporato o la cabramazepina, demostraron una mayor eficacia de tratamiento.
Más efectividad en episodios maníacos
El litio ha demostrado poseer una mayor efectividad en el tratamiento de episodios maníacos que en el tratamiento de episodios mixtos, por lo que el diagnóstico de estas características del trastorno bipolar cobran mucha importancia a la hora de especificar el plan terapéutico.
Fases hipomaníacas
Por lo que respecta las fases hipomaníacas, se ha demostrado que el litio es un fármaco eficaz para atenuar sus síntomas, estabilizar el estado de ánimo y recuperar un óptimo funcionamiento.
Este hecho fue constatado por un estudio retrospectivo realizado por Tono sobre la eficacia que mostraba el litio para revertir las fases hipomaníacas en un total de 129 personas con trastorno bipolar tipo II.
Además, en este mismo estudio se estudiaron los efectos del litio para tratar los síntomas maníacos presentados en un total de 188 individuos diagnosticados de trastorno bipolar tipo I.
En esta segunda revisión de Tono, se constató que la eficacia del litio era más eficaz para tratar síntomas hipertímicos (episodios maníacos y episodios hipomaníacos) que para tratar síntomas hipotímicos (episodios depresivos).
Otros fármacos para tratar el trastorno bipolar
Finalmente, cabe destacar que suelen añadirse otros tipos de fármacos al tratamiento con litio para el trastorno bipolar.
Múltiples estudios han demostrado que ciertos antipsicóticos interactúan bien con el litio y permiten aumentar el potencial de tratamiento para revertir los síntomas del trastorno bipolar.
Más concretamente, en el manual elaborado por la Organización Médica Colegial y el Ministerio de Sanidad y Consumo, se constató que el Haloperidol, la Risperidona, la Olanzapina, la Quetiapina y el Arpiprazol son medicamentos óptimos para acompañar un tratamiento con litio.
Finalmente, cabe destacar que tal y como demostraron Goodwin y Jamison en 1990, el litio es un fármaco adecuado para el tratamiento de mantenimiento del trastorno bipolar ya que reduce la frecuencia, la duración y la intensidad de los episodios maníacos, hipomaníacos y depresivos.
Conclusiones
De todo esto podemos extraer las siguientes conclusiones acerca de la eficacia del litio para el trastorno bipolar:
- El litio es el fármaco más utilizado para tratar los trastornos bipolares.
- Junto a otros estabilizadores del estado de ánimo como la Carbamacepina o el Ácido Valproico constituye el tratamiento de primera elección.
- El litio se utiliza con mayor frecuencia que la Carbamacepina y el Ácido Valproico al demostrar tasas más elevadas de eficacia en el tratamiento del trastorno bipolar.
- El litio es especialmente eficaz para tratar los síntomas maníacos e hipomaníacos del trastorno bipolar y conseguir una disminución del estado de ánimo estabilizando el afecto del enfermo.
- La combinación de litio con algunos antipsicóticos es probablemente la combinación terapéutica más eficaz para tratar episodios maníacos.
- También es eficaz la combinación de litio con antipsicóticos para tratar episodios hipomaníacos, sin embargo, debido a la menor gravedad de estos episodios a menudo no es necesario añadir antipsicóticos al tratamiento con litio.
- A pesar de ser un fármaco adecuado para tratar episodios mixtos, su eficacia se ve algo reducida si se compara con el efecto que causa en el tratamiento de episodios maníacos o hipomaníacos.
- La eficacia del litio para tratar los episodios depresión es bastante más baja que para tratar los episodios de manía o hipomanía.
- El litio se utilizan para tratar los episodios depresivos del trastorno bipolar pero suele ser más prescindible para tratar los episodios depresivos de la depresión.
- El litio es un medicamento adecuado para el tratamiento de mantenimiento del trastorno bipolar.
Diferencias y semejanzas entre depresión y trastorno bipolar
Cuando relacionamos la depresión con el trastorno bipolar podemos exponer las siguientes conclusiones.
- En ambos trastornos se presencia una alteración del estado de ánimo.
- Ambos trastorno pueden presentar episodios depresivos.
- El trastorno bipolar se diferencia de la depresión por la presencia de episodios maníacos, hipomaníacos o mixtos con síntomas opuestos a los presentados en la depresión.
- Ambos trastornos requieren una estabilización del estado de ánimo para devolver un óptimo funcionamiento afectivo.
No es de extrañar que un medicamento que consigue eutimizar el estado de ánimo como es el litio, se convierta en un fármaco adecuado para tratar este tipo de alteraciones psicológicas.
Referencias
- González-Pinto A, López P, García G. Curso y pronóstico de los trastornos bipolares. En: Vallejo J, Leal C. Tratado de Psiquiatría. Volumen II. Ars Médica. Barcelona, 2010.
- Crespo JM, Colom F. Tratamiento de los trastornos bipolares. En: Vallejo J, Leal C. Tratado de Psiquiatría. Volumen II. Ars Médica. Barcelona, 2010.
- J.Saiz Ruiz J, Montes Rodríguez JM. La Depresión Bipola r. 2005. Ed. Emisa.
- Stahl SM. Antidepresivos y estabilizadores del estado de ánimo. En: Stahl SM. Psicofarmacología Esencial. Editorial Ariel. Ariel Neurociencia. Segunda edición actualizada. Barcelona, 2002.
- Vallejo J, Urretavizcaya M, Menchón JM. Tratamiento agudo y prolongado de las depresiones. Tratamiento de las depresiones resistentes. En: Vallejo J, Leal C. Tratado de Psiquiatría. Volumen II. Ars Médica. Barcelona, 2010.
- Vieta E, Berk M, Wang W, Colom F, Tohen M, Baldessarini RJ. P redominant previous pola rity as an outcome predictor in a controlled treat ment for depression in bipola r I diso rde r patients. 2009. J. Affect. Diso rd. 119, 22-27.