Historia

Montesquieu: quién fue, biografía, aportes, obras


¿Quién fue Montesquieu?

Montesquieu,cuyo nombre real era Charles Louis Secondat, señor de La Brède y barón de Montesquieu, fue una de las figuras más relevantes de la Ilustración. Las obras de este filósofo y jurista francés han influido hasta la actualidad en la configuración administrativa de todos los países del mundo.

Las características de su pensamiento están marcadas por las nuevas ideas ilustradas que recorrían Europa durante su época. La crítica, la tolerancia religiosa y la búsqueda de la libertad fueron los aspectos fundamentales que se encuentran en su obra. Su trabajo más conocido fue El espíritu de las leyes.

En El espíritu de las leyes reflexionó sobre los modelos de poder en las sociedades y concluyó que el marco idóneo para la sociedad sería una administración con separación de poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.

Montesquieu dedicó varios años a viajar y su paso por Inglaterra fue decisivo para la formación de su pensamiento. Quedó prendado de la monarquía constitucional inglesa, especialmente al compararla con la monarquía absolutista de Francia. Para él, la ley es el elemento más importante del Estado.

Biografía

Primeros años

Charles Louis de Secondat, futuro barón de Montesquieu, nació en La Brède, una localidad francesa cercana a Burdeos, el 18 de enero de 1689.

Su familia, que era noble, mantuvo una curiosa tradición característica entre los más adinerados: elegir un mendigo que hiciera las veces de padrino en el bautizo. El motivo era que el niño tuviera en cuenta siempre que los pobres también eran sus hermanos.

Sus primeros años de estudio los realizó en el Colegio de la Abadía de Juilly. Allí, como era habitual en la educación de las familias nobles, aprendió disciplinas como la música, la esgrima o la equitación.

Importante para sus futuras obras fue la influencia que ejercieron los religiosos de la congregación, quienes le enseñaron a mirar más allá del estatus social y económico.

Estudios y juventud

El joven Charles de Secondat eligió la carrera de Derecho siguiendo la tradición de su familia. Tras su paso por la Universidad de Burdeos, terminó los estudios en París. Es allí donde entra en contacto por primera vez con los círculos intelectuales del país.

La muerte de su padre (su madre había fallecido siendo él muy niño) hizo que regresara a La Brède en 1714. Su tutor pasó a ser su tío, el barón de Montesquieu.

Ese mismo año se incorporó al Parlamento de Burdeos como consejero y, al año siguiente, contrajo matrimonio con una joven protestante.

En 1716 su tío murió. Charles heredó el título de barón de Montesquieu, además de una importante suma de dinero. Dentro de la herencia también se encontraba el puesto de Président à Mortier en el Parlamento, cargo que ocupó hasta 1727.

Dentro de su labor intelectual durante ese periodo destacó su ingreso en la Academia de Bellas Artes de la Ciudad.

Cartas persas

El primer trabajo por el que Montesquieu recibió reconocimiento público fueron las Cartas persas. Estos escritos vieron la luz en 1721 y, aunque se presentó como una obra anónima, todos adivinaron pronto su autoría.

Tras esto pasó largas estancias en la capital francesa, ocupado en representar al Parlamento y a la Academia de Burdeos. Sin embargo, el filósofo se cansó de esa tarea, y en 1725 decidió abandonar sus cargos públicos.

Viajes y fallecimiento

La oposición de la Iglesia no impidió que, en 1728, ingresara en la Academia Francesa. En esa fecha inició una serie de viajes que le llevaron a Italia, Alemania, Austria e Inglaterra. Fue en este último país donde encontró un sistema político cuyas características resultarían decisivas para su crítica de la monarquía absoluta francesa.

Montesquieu tardó tres años en volver a Francia. En esa época sufría un deterioro muy notable de la vista, lo que no le impidió escribir la que está considerada su obra culmen: El espíritu de las leyes. El 10 de febrero de 1755 falleció en París, víctima de unas fiebres y prácticamente ciego.

Obras de Montesquieu

La importancia del pensamiento de este autor es tal que, a día de hoy, todos los sistemas democráticos han adoptado la separación de poderes que proponía. Es más, el correcto funcionamiento de esta separación es uno de los indicadores de la buena salud democrática de las sociedades.

Además, se trató de un filósofo que propugnaba la tolerancia religiosa y la búsqueda de un conocimiento empírico de la realidad.

El espíritu de las leyes

Este trabajo fue publicado en 1748 y fue muy atacado por la Iglesia católica. La institución religiosa lo incluyó en su Índice de libros prohibidos. Esto no impidió que se hiciera muy popular en la Europa de la Ilustración.

Más allá de la teoría de la separación de poderes, el libro desarrolla una completa teoría sobre el buen gobierno. En el plano sociológico, Montesquieu afirmó que la estructura del gobierno y sus leyes vienen marcadas por las condiciones del pueblo. En resumen, solo teniendo en cuenta todos los aspectos sociales, culturales y económicos se puede crear un sistema político estable.

El aspecto de la separación de poderes lo tomó del sistema inglés tras la llegada de la monarquía constitucional a ese país. Para el autor, ese sistema superaba en mucho al despotismo que vivía Francia.

De esta forma, apuntó que era necesario que los tres poderes tradicionales —ejecutivo, judicial y legislativo— no fueran controlados por las mismas personas. Así se conseguiría un equilibrio favorable.

Montesquieu también reflexionó sobre los tipos de gobierno: los republicanos, que podían ser demócratas o aristócratas; los monárquicos democráticos, con un rey con poderes limitados; y los despóticos.

Otras obras

Otra de las obras más conocidas de Montesquieu fue Cartas persas, publicada en 1721. Está escrita en forma de sátira, relatando las impresiones de un persa imaginario al pasear por París.

Otro de sus trabajos más reconocidos fue Consideraciones sobre las causas de la grandeza y decadencia de los romanos.

A esta producción filosófica y política hay que añadirle sus aportaciones científicas. Aunque menos conocidos, durante los años en los que fue miembro de la Academia de Burdeos presentó algunos estudios sobre las glándulas suprarrenales y la gravedad.

Aportes de Montesquieu

Los aportes de Montesquieu en la política, la filosofía y las relaciones sociales son variados y de gran importancia para la edad contemporánea. Es considerado uno de los primeros sociólogos por sus estudios sobre las relaciones humanas y la política.

Sin embargo, no se le reconoce como fundador de esta disciplina. Este título se lo llevó Auguste Comte al acuñar el término “sociología” en 1824. Sus ideas y estudios siguen apareciendo en temas tan actuales como las formas de combate al terrorismo y la aplicabilidad de las leyes según el tamaño de un país.

Principios de gobierno

Dentro de la misma obra en la que trató la separación de poderes, Montesquieu también reflexionó sobre un concepto que denominó principios de gobierno. Estos principios serían los impulsores de las distintas actuaciones de los gobernantes y el autor los identificaba con las pasiones humanas.

El pensador francés estableció una serie de principios diferentes: la virtud política, que era el primordial en la república; el honor, que lo era en la monarquía; y el temor, que era el más importante en el despotismo.

Teoría de separación de poderes

El trabajo más importante de Montesquieu ha sido su teoría de separación de poderes. Sus ideas en este tema se desarrollaron en una discusión sobre la constitución inglesa.

En dichas ideas, Montesquieu defendía la distribución de poderes, más que la separación tajante de los mismos. Esto porque consideraba que entre los poderes siempre debía existir un mínimo de interacción.

Las discusiones más importantes planteadas por Montesquieu sobre la separación de poderes se encuentran en la famosa publicación El espíritu de las leyes.

Liberalismo moderno y política en la religión

Montesquieu realizó importantes aportaciones teóricas que llevaron al desarrollo del liberalismo moderno. Por ello se le considera como uno de sus fundadores, junto a John Locke.

Desde esta perspectiva, Montesquieu discutió las bases religiosas de la política en el mundo. Sus estudios abogaban por la secularización de la política y el hacer a la teología algo consistente con sus objetivos temporales.

Estos desarrollos desencadenaron posteriormente la acomodación del pensamiento religioso a los intereses que prevalecían en las democracias, lo que significó una gran revolución en el mundo político.

Teorías del despotismo

Montesquieu redefinió el término despotismo tratando de darle una mayor importancia a esta palabra. Este nuevo entendimiento del despotismo tuvo consecuencias intelectuales y políticas de gran envergadura.

En su redefinición, Montesquieu relacionaba el despotismo con conceptos como miedo, violencia, aislamiento y pobreza, pero también lo relacionó con la avaricia, el placer, la urbanización y la redistribución de la riqueza.

La importancia de este aporte de Montesquieu fue las críticas que él mismo hizo a las monarquías y los mercaderes desde su definición de despotismo. Estas críticas fueron ampliamente recibidas y desencadenaron fuertes cambios en la política europea y mundial.

Discusiones sobre la libertad

Uno de los primeros temas que Montesquieu trabajó en profundidad fue la naturaleza y las precondiciones de la libertad. Sus trabajos en este campo muchas veces han sido ignorados dada la polémica que suscitan.

En su redefinición del concepto de libertad, Montesquieu planteó que los sujetos en una monarquía eran tan libres (o tan poco libres) como los sujetos de una república. Las discusiones de esta idea, en general poco aceptada, han permitido un mejor entendimiento de la historia intelectual del liberalismo.

Condiciones naturales en las relaciones sociales

Otro aporte de gran importancia de Montesquieu fue el planteamiento de la influencia de las condiciones naturales sobre las relaciones humanas. Planteaba que las leyes de una nación deberían considerar la naturaleza de las cosas.

Según esto, al formular las leyes se deberían tener en cuenta aspectos como el clima del lugar, el tamaño de la población, las tradiciones religiosas y las estructuras sociales necesarias en esa sociedad, entre otras cosas.

Referencias

  1. Biografías y Vida. Barón de Montesquieu. Obtenido de biografiasyvidas.com
  2. Muñoz Fernández, Víctor. Biografía de Montesquieu. Obtenido de redhistoria.com
  3. Sara Posada Isaacs, Andrés Mejía Vergnaud. ‘El espíritu de las leyes’, de Montesquieu. Obtenido de ambitojuridico.com
  4. Shackleton, Robert. Montesquieu. Obtenido de britannica.com
  5. Bok, Hilary. Baron de Montesquieu, Charles-Louis de Secondat. Obtenido de plato.stanford.edu