Células de Schwann: características, histología y funciones
Las células de Schwann o neurolemocitos son un tipo específico de células gliales del sistema nervioso del cerebro. Estas células se ubican en el sistema nervioso periférico y su función principal consiste en acompañar a las neuronas durante su crecimiento y su desarrollo.
Las células de Schwann se caracterizan por recubrir las prolongaciones de las neuronas; es decir, se localizan alrededor de los axones formando una vaina aislante de mielina en la capa exterior de las neuronas.
Las células de Schwann presentan su análogo dentro del sistema nervioso central, los oligodendrocitos. Mientras que las células de Schwann forman parte del sistema nervioso periférico y se ubican en el exterior de los axones, los oligodendrocitos pertenecen al sistema nervioso central y recubren los axones con su citoplasma.
En la actualidad se han descrito múltiples afecciones que pueden alterar el funcionamiento de este tipo de células, siendo la más conocida la esclerosis múltiple.
Características de las células de Schwann
Las células de Schwann son un tipo de células que fueron descritas por primera vez en 1938 de la mano de Theodor Schwann.
Estas células constituyen la glia del sistema nervioso periférico y se caracterizan por rodear los axones del nervio. En algunos casos, esta acción es llevada a cabo envolviendo los axones a través de su propio citoplasma, y en otros casos se desarrolla a través de la elaboración de una vaina de mielina.
Las células de Schwann cumplen múltiples funciones dentro del sistema nervioso periférico y son importantes para la consecución de un óptimo funcionamiento cerebral. Su principal función radica en la protección y el soporte metabólico axonal. Así mismo, también contribuyen en los procesos de conducción nerviosa.
El desarrollo de las células de Schwann, tal y como sucede con la mayoría de células del sistema nervioso periférico, deriva de una estructura embrionaria transitoria de la cresta neural.
No obstante, hoy en día se desconoce en qué estado embrionario las células de la cresta neural empiezan a diferenciarse y a constituir lo que se conoce como células de Schwann.
Estructura
La principal propiedad de las células de Schwann es que estas contienen mielina (una estructura multilaminar que está formada por las membranas plasmáticas que rodean los axones).
En función del diámetro del axón en el que se acoplan las células de Schwann, estas pueden desarrollar funciones y actividades distintas.
Por ejemplo, cuando este tipo de células acompañan a los axones nerviosos de pequeño diámetro (estrechos), se desarrolla una capa de mielina que puede alojarse en distintos axones.
En cambio, cuando las células de Schwann recubren axones de mayor diámetro, se observan unas bandas circulares sin mielina conocidas como nodos de Ranvier. En este caso, la mielina se compone de capas concéntricas de la membrana de las células que rodean de manera espiral el axón de la diferencia.
Finalmente, cabe destacar que las células de Schwann pueden encontrarse en los terminales axónicos y los botones sinápticos de las uniones neuromusculares, donde aportan un soporte fisiológico para el mantenimiento de la homeostasis iónica de la sinapsis.
Proliferación
La proliferación de las células de Schwann durante el desarrollo del sistema nervioso periférico es intensa. Ciertos estudios apuntan a que dicha proliferación es dependiente de una señal mitogénica provista por el axón en crecimiento.
En este sentido, la proliferación de estas sustancias del sistema nervioso periférico se lleva a cabo en tres contextos principales.
- Durante el desarrollo normal del sistema nervioso periférico.
- Después de una lesión del nervio debido a un traumatismo mecánico por neuro-toxinas o enfermedades desmielinizantes.
- En los casos de tumores de células de Schwann como los observados en el caso de las neurofibromatosis y los fibromas acústicos.
Desarrollo
El desarrollo de las células de Schwann se caracteriza por presentar una fase embrionaria y una neonatal de rápida proliferación y su diferenciación final. Este proceso de desarrollo resulta muy común entre las células del sistema nervioso periférico.
En este sentido, el desarrollo normal de las células de Schwann presenta dos etapas principales: la etapa migratoria y la etapa mielinizadora.
Durante la fase migratoria, estas células se caracterizan por resultar largas, bipolares y con una composición rica en micro-filamentos, pero con ausencia de lámina basal de mielina.
Posteriormente, las células continúan proliferando y el número de axones por célula disminuye.
Simultáneamente, los axones de mayor diámetro empiezan a segregarse de sus similares. En este estadio, los espacios de tejido conectivo en el nervio ya se han desarrollado mejor y se empieza a observar las láminas basales de mielina.
Funciones
Las células de Schwann actúan en el sistema nervioso periférico como aislantes eléctricos a través de la mielina. Este aislante se encarga de envolver el axón y provocar una señal eléctrica que lo recorre sin perder la intensidad.
En este sentido, las células de Schwann dan lugar a la denominada conducción saltatoria de las neuronas que contienen mielina.
Por otro lado, este tipo de células también ayudan a guiar el crecimiento de los axones y resultan elementos básicos en la regeneración de ciertas lesiones. Especialmente, son sustancias vitales en la regeneración del daño cerebral originado en la neuropraxia y la axonotmesis.
Enfermedades relacionadas
La vitalidad y la funcionalidad de las células Schwann puede verse afecta a través de múltiples factores de origen diverso. De hecho, problemáticas infecciosas, inmunes, traumáticas, tóxicas o tumorales pueden afectar a la actividad de este tipo de células del sistema nervioso periférico.
Dentro de los factores infecciosos destacan el Mycobacterium leprae y el Cornynebacterium diphtheriae, unos microorganismos que originan alteraciones en las células de Schwann.
Entre las alteraciones metabólicas destaca la neuropatía diabética. Las patologías tumorales que afecta a este tipo de células son
- Durante el desarrollo normal del sistema periférico.
- Después de una lesión del nervio debido a un traumatismo mecánico por neuro-toxinas o enfermedades desmielinizantes.
- Fibromas plexiformes.
- Fibromas malignos.
Finalmente, la pérdida o desmielinización de la neurona puede generar patologías que afectan al sistema nervioso central, tal y como sucede con la esclerosis múltiple.
Referencias
- Bunge MB,WilliarnsAK, WoodPM.NeuronSchwann cei interaction in basal lamina formation . Dev. Biol.. 1982; 92:449.
- Jessen KR, and Mirsky R. Schwann cell precursors and their deveioprnent. Glia. 1991:4:185.