Lenguaje científico: concepto, características, importancia, ejemplos
¿Qué es el lenguaje científico?
El lenguaje científico es el que se utiliza en los artículos y libros especializados de los distintos campos de la ciencia: biología, física, química, medicina, geología, astronomía, tecnología, informática, etc.
Los seres humanos tienen distintas clases de lenguaje para comunicar ideas y pensamientos: el lenguaje coloquial o cotidiano, que usamos para comunicarnos a diario, el literario, que encontramos en las novelas y poemas, el jurídico (utilizado por abogados) y el científico-técnico, entre otros.
El lenguaje científico es utilizado por especialistas para comunicar observaciones, descubrimientos o recomendaciones, en centros académicos o de investigación, o en libros y artículos en revistas especializadas.
A medida que se han producido avances, descubrimientos e innovaciones el lenguaje científico se ha ido separando del lenguaje cotidiano, para poder abarcar nuevas realidades e incorporar nuevos significados.
Características del lenguaje científico
Precisión
El lenguaje científico trata de ser lo más preciso posible acerca del objeto, tema o proceso que está explicando, con oraciones claras, sin sinónimos o adjetivos innecesarios ni divagaciones (sin alejarse del tema que está tratando).
Objetividad
El lenguaje científico evita la subjetividad, por eso generalmente los artículos científicos se redactan en tercera persona y usando con mucha frecuencia el impersonal (“se realizó una evaluación preliminar del área de estudio”, por ejemplo).
Uso de vocabulario especializado
Las diferentes disciplinas científicas y técnicas utilizan un vocabulario que a menudo no es comprensible para aquellos que no forman parte de esa profesión, o utilizan palabras de uso diario con un sentido distinto al cotidiano.
A eso se debe la existencia de diccionarios especializados de física, botánica, medicina, etc.
Carácter unívoco o denotativo
El lenguaje científico usa términos precisos, que no se prestan a confusión, evitando figuras literarias o palabras poco claras. Por eso se dice que utiliza un lenguaje denotativo o unívoco (con un solo significado).
Este carácter facilita su universalidad y que sea fácil de traducir. Vas a observar con frecuencia que los artículos científicos, además de la lengua original, van acompañados por un resumen en inglés.
Exposición y argumentación
El lenguaje científico es expositivo y argumentativo. Presenta el tema u objeto sobre el que va a tratar, o hace una afirmación y luego de exponer explica la teoría o punto de vista. Ambos pasos se repiten cuando se trata de rebatir una teoría u otra argumentación.
Lenguaje descriptivo
En determinadas ramas de las ciencias es frecuente el uso del lenguaje descriptivo, como en la botánica o la zoología, usando abundantes términos especializados.
Uso de neologismos y lenguas muertas
Parte de la dificultad para entender el lenguaje científico se debe al uso de neologismos, palabras nuevas creadas para explicar nuevas técnicas o descubrimientos.
También es común, sobre todo en las ramas de la biología, el uso de lenguas como el latín para bautizar o clasificar nuevas especies. Esto se denomina nombre científico.
Presencia de fórmulas, abreviaturas y gráficos
El lenguaje científico está muy relacionado con el uso de símbolos, nomenclaturas, fórmulas y datos numéricos. Los artículos suelen apoyarse en figuras, gráficos, columnas y tablas.
Importancia del lenguaje científico
El lenguaje científico forma parte del mecanismo que da credibilidad a un estudio en cualquier disciplina. Está concebido para que pueda ser evaluado por otros investigadores en el resto del mundo, es decir, para ser universal, y para poder ser verificado o comparado con otras investigaciones similares.
Es necesario porque no siempre el lenguaje cotidiano puede explicar fenómenos de la vida y de la naturaleza, cada vez más complejos y ajenos a la experiencia cotidiana, como sucede en campos como la genética, la física cuántica, o en desarrollos como la nanotecnología.
Diferencias con el lenguaje común
Aunque el lenguaje científico se desprende del lenguaje natural o cotidiano (no es otro idioma, aunque a veces lo parezca), hay varios elementos que lo diferencian.
Descarta la subjetividad
El lenguaje científico descarta el uso de la primera y segunda persona y trata de ser lo más impersonal posible. En ese sentido comparte semejanzas con otros lenguajes especializados, como el jurídico.
Terminología especializada
El lenguaje científico está lleno de palabras técnicas o neologismos que solo pueden ser entendidos por especialistas o estudiantes de cada disciplina o ciencia.
Rechazo de la imprecisión
El lenguaje científico descarta el uso de términos demasiados genéricos e intenta no ser especulativo o reflejar opiniones personales. La precisión es fundamental.
Matemáticas
El lenguaje científico tiene una relación muy estrecha con las matemáticas y con el uso de los datos estadísticos, que lo aleja del lenguaje cotidiano y que se refleja en el uso de fórmulas, gráficos y tablas.
Necesita reinterpretación
Para ser accesible al público común, el lenguaje científico debe ser “traducido” a un lenguaje más accesible. Es lo que hacen los periodistas y divulgadores científicos.
Ejemplos de lenguaje científico
En botánica
La papa o patata (Solanum tuberosum), es una especie alimenticia de la familia de las solanáceas, originaria de los Andes. Es una planta herbácea, tuberosa, perenne a través de sus tubérculos, caducifolia, de tallo semidecumbente que puede alcanzar hasta un metro de altura.
En física
Segunda Ley de Newton: El cambio de movimiento es directamente proporcional a la fuerza motriz impresa y ocurre según la línea recta a lo largo de lo cual aquella fuerza se imprime.
En astronomía
Definición de agujero negro: Es una región del espacio-tiempo donde la gravedad es tan intensa que nada –ni partículas ni radiación electromagnética como la luz– puede escapar de allí.
En genética
Los marcadores moleculares son herramientas que ayudan a estudiar y entender la naturaleza, a partir del análisis de distintas moléculas, como proteínas, ARN y ADN.
Los marcadores más utilizados durante décadas han sido las isoenzimas, pero ahora hay nuevas técnicas que proporcionan mayor información sobre diversidad genética, etología, adaptación, especiación, etc.
En química
“Si actúan 4 átomos de cloro sobre el prisma de 6 caras C12 H12, el cloro se llevará dos átomos de hidrógeno y este hidrógeno será substituido por dos átomos de cloro, formando C12 H10Cl2…”. Auguste Laurent (1807-1853).
En medicina
“La afectación del miembro superior suele comenzar como una oligoartritis distal que afecta a muñecas, articulaciones metacarpofalángicas (MF), sobre todo 2ª o 3ª, o interfalángicas proximales (IFP). Los signos inflamatorios siguen un ritmo nictameral clásico, con carácter simétrico”. En Medina Macías, S. et al: Cirugía de la mano reumática.
Referencias
- Izquierdo, M. (1996). Reflexiones sobre el lenguaje científico: algunos ejemplos de geología. Tomado de raco.cat.
- Ríos Szalay, J. (2008). El lenguaje en la investigación científica de las organizaciones. Tomado de scielo.org.mx.
- Llácer Llorca, E.V. (2012). El lenguaje científico, la divulgación de la ciencia y el riesgo de las pseudociencias. Tomado de uv.es.
- Language of Science (Specialised Language) (2021). Tomado de arbs.nzcer.org.nz.
- Black Hole (2021) Tomado de en.wikipedia.org.