Historia

Rutas comerciales entre Europa y Asia en los siglos XV y XVI


¿Qué eran las rutas comerciales entre Europa y Asia?

Las rutas comerciales entre Europa y Asia durante los siglos XV y XVI sirvieron para transportar numerosas mercancías entre ambos continentes, especialmente especias, metales y seda.

Algunos de estos productos han servido para nombrar algunas de las rutas más famosas, como la de la seda o la de las especias. Ambas eran terrestres y llegaron a unir los reinos hispánicos y China.

Por otra parte, empezaron a abrirse algunas rutas marítimas. Fueron los portugueses los primeros que controlaron esta vía tras conseguir pasar el cabo de la Buena Esperanza y llegar hasta las costas de la India.

Eso les permitió dominar el comercio marítimo durante décadas, con las consiguientes riquezas que esto acarreaba.

Antecedentes

No se puede hablar sobre las rutas comerciales entre Europa y Asia sin nombrar al pionero en recorrer los caminos entre ambos continentes para establecer lazos comerciales. Se trata del famoso explorador veneciano Marco Polo.

Este mercader realizó su viaje hasta la corte de Genghis Khan en el siglo XIII junto con su padre. Estuvo nada menos que 10 años recorriendo los diversos territorios. Al regresar escribió sus experiencias, despertando un gran interés por las mercancías asiáticas.

Ruta de la seda y de las especias

Durante varios siglos fue la ruta más seguida para transportar los productos exóticos que ofrecía el continente asiático hasta Europa.

Desde la época de las cruzadas, los reinos europeos habían conocido artículos como las seda y otros tejidos, así como una gran cantidad de especias.

Las rutas terrestres permitían la oportunidad de unir ambos territorios, aunque de forma bastante peligrosa y lenta.

Ruta de las especias

El origen de estas especias era principalmente Oriente Medio. Por esto, la manera más frecuente de comerciar era por el mar Mediterráneo. Fueron portugueses y las diferentes repúblicas de lo que hoy es Italia (Venecia, Génova, entre otras) las que dominaron estas rutas.

La constante presencia de piratas en la zona hacía que fuera muy peligrosa, lo que se agravó en el siglo XV por la toma de Constantinopla, hoy Estambul.

Ruta de la seda

En realidad, más que una simple ruta se trataba de una auténtica red con varios ramales diferentes. En su forma más extensa unía a España, por el oeste, con Xian, ubicado en China.

Igualmente existían otros ramales que se desviaban a Siria, a Constantinopla y a Samarkanda.

Por último, había una línea comercial que, en lugar de continuar hasta China, descendía hacia diversas ciudades de la India. Esta ruta, aparte de lo que las caravanas tardaban en recorrerla, estaba muy expuesta a ataques durante el recorrido.

La toma de la actual capital de Turquía por parte de los otomanos la hizo aún más arriesgada, así que a finales del siglo XV los europeos estaban deseando encontrar nuevas alternativas.

De hecho cabe recordar que Cristóbal Colón estaba tratando de encontrar una ruta más rápida y segura para llegar a las costas asiáticas cuando descubrió el continente americano.

Ruta marítima

La búsqueda de vías diferentes para alcanzar Asia hizo que los navegantes portugueses se lanzaran al mar para intentar encontrar la manera de llegar.

En 1487 descubrieron el cabo que separaba África del Sur y el océano Índico. Después, en 1497, Vasco de Gama consiguió cruzar el citado cabo y llegar hasta la India.

A pesar de la pérdida de hombres y barcos, las riquezas que llevó consigo a la vuelta sumaban unos beneficios 60 veces mayores que los gastos, por lo que la nueva ruta fue saludada con entusiasmo.

Referencias

  1. Mgar. La búsqueda de especias. Recuperado de mgar.net
  2. Rivero Gracia, Pilar. Mercaderes y finanzas en la Europa del siglo XVI. Recuperado de clio.rediris.es
  3. Biography.com. Marco Polo. Obtenido de biography.com
  4. Wikipedia. Silk Road. Obtenido de en.wikipedia.org
  5. Szczepanski, Kallie. Indian Ocean Trade Routes. Obtenido de thoughtco.com