Cuento fantástico: características, estructura y ejemplo
Un cuento fantástico es una narración literaria que consiste en contar historias que se alejan de la realidad. Otra forma de definirlo es como un texto que relata una sucesión de eventos sobrenaturales y extraordinarios que no ocurren en el mundo real, por lo tanto pueden parecer ilógicos, incoherentes e irracionales.
El cuento fantástico puede incorporar elementos reales o acciones de la vida cotidiana, pero siempre se va a orientar a desencadenar situaciones sorprendentes, imaginarias e inexplicables. La finalidad de este tipo de narración es despertar la curiosidad, proporcionar visiones distintas de las cosas y dejar una enseñanza.
El cuento fantástico mezcla lo real con lo irreal. Por un lado los personajes muestran características creíbles e incluso el receptor puede identificarse con ellos, mientras que lo imaginario y fuera de lo común se manifiesta en las vivencias que les ocurren a los protagonistas. Estos relatos suelen estar dirigidos a un público infantil y juvenil.
Índice del artículo
- 1 Características del cuento fantástico
- 2 Estructura
- 3 Elementos
- 4 Cuentos fantásticos tradicionales para niños
- 5 Ejemplo inventado de cuento fantástico
- 6 Referencias
El cuento fantástico presenta las siguientes características:
– Es un relato breve.
– Debe tener una trama o argumento que de secuencia lógica a la historia.
– Posee elementos y circunstancias extraordinarias que desafían las leyes naturales o del mundo real.
– Los sucesos sobrenaturales les ocurren a personajes que por lo general poseen características reales.
– El cuento fantástico debe tener un ambiente en el cual los personajes lleven a cabo sus acciones. El escenario del relato puede combinar elementos reales y ficticios.
– Para que el cuento fantástico tenga razón de ser debe existir un lector que crea, se involucre o sea cómplice momentáneamente de lo que ocurre en la narración.
Es la parte que da comienzo al cuento fantástico. En este apartado se dan a conocer los personajes y sus principales características, también se describe el ambiente donde se desarrollan las acciones. En el inicio se presentan las situaciones que conducen la historia hacia el nudo o conflicto.
El desarrollo expone los conflictos o sucesos inesperados de la narración. En esta parte del cuento fantástico se produce un rompimiento de los hechos planteados en el inicio. Esta fase del relato es la más sustanciosa, esperada y atractiva porque constituye lo más relevante de la historia.
En el cuento fantástico el final se refiere al término o desenlace de la historia. En esta parte se resuelven los problemas o conflictos que se originaron en el desarrollo. Por lo general, la culminación de la narración se caracteriza por el triunfo del bien sobre el mal.
Son los que realizan las acciones dentro del cuento fantástico y a quienes les sucede las situaciones extraordinarias. Los personajes pueden estar representados por seres humanos, animales, plantas u objetos. En las narraciones los participantes poseen características que los diferencian de los demás.
El ambiente en los cuentos fantásticos está relacionado con el lugar donde se desenvuelven los personajes y tienen lugar los acontecimientos.
El tiempo guarda relación con la época o el año en que se desarrolla la historia. Además, hace referencia a la duración de los acontecimientos, si estos suceden en horas, en un día, en meses o años.
La atmósfera está relacionada con la sensación y el “aire” que prevalece en las diferentes circunstancias de la narración. Lo anterior significa que la historia puede tener momentos de emoción, tristeza, angustia, misterio, soledad u otro estado emocional.
En el cuento fantástico la trama se refiere al conflicto que motiva el desarrollo de la narración. La trama es la que da paso al drama, a la tensión y al poder atractivo de la historia.
– El príncipe rana.
– La bella durmiente.
– Blancanieves.
– Rapunzel.
– La Cenicienta.
– Hansel y Gretel.
– Caperucita Roja.
– Los tres cerditos.
– Pulgarcito.
– Alicia en el país de las maravillas.
Hace años, muchos años, en un lugar muy lejano cerca de inmensas montañas existió un pueblo llamado “Sin Pan” en el que sus habitantes eran muy pobres debido al hechizo de un brujo zapatero a quien le quedaron debiendo dinero. Entre los pobladores había tres niños que soñaban con comer todos los días; sus nombres eran: Baguet, Boloña y Dulce.
Baguet era un niño de unos diez años aproximadamente, era alto, delgado y ojeroso. A pesar de que no se alimentaba bien, tenía energía y fuerza. Por su parte Boloña contaba con ocho años, era gordito y cachetón, su principal fortaleza era la amabilidad. Dulce era una niña de seis años, menuda, sonriente, vivaz y tenía una larga cabellera.
El misterioso sueño del pueblo
Cierto día, los tres niños salieron a buscar comida como cada mañana y se dieron cuenta de que el resto del pueblo no había despertado.
—Todo está muy silencioso y las calles están muy solas —dijo Boloña.
—Es cierto, algo anda mal. Vamos a investigar qué pasa —respondió Baguet.
Los tres niños pasaron por cada una de las casas, se asomaron por la ventana y se dieron cuenta que los vecinos permanecían en un profundo sueño. Al parecer el hambre le había robado todas sus fuerzas.
—Tenemos que hacer algo, todos necesitamos comida —dijo Dulce.
El extraño caracol
Baguet, Boloña y Dulce se sentaron a orillas del río para idear una forma de ayudar al pueblo a salir de la miseria. Al cabo de unos minutos, pasó un pequeño caracol cerca de los pies de Dulce, ella lo tomó, mientras lo sostenía en sus manos se dio cuenta de que el pequeño animal dejaba un rastro brillante cuando se arrastraba. Sorprendida, la niña les mostró a sus amigos lo que sucedía.
—¡Es un caracol mágico! —exclamó Boloña.
—Es fantástico, tal vez no pueda ayudar a salvar al pueblo —dijo Baguet.
Los tres amigos se abrazaron y saltaron de alegría. El caracol se quejó y dijo:
—¡Hey, me están aplastando!
Los niños se detuvieron al escuchar la voz, y su sorpresa aumentó al darse cuenta de que fue el caracol el que habló. Unos segundos después recobraron el aliento y entraron en confianza con el mágico animal. El caracol les dijo que en su caparazón guardaba una inagotable fuente de escarcha de oro, que tenía el poder de ayudar a quienes creyeran que el tamaño no importaba para hacer grandes cosas.
La extraña magia
La inocencia de los niños y su deseo de salir de la pobreza los llevó a depositar toda su fe en el caracol. Luego, el animal les explicó cómo funcionaba la magia.
—Lo primero que deben hacer es tomar cada uno u poco de mi polvo mágico entre sus manos, cerrar los ojos e imaginar al brujo zapatero soltando el hechizo sobre el pueblo. Después, deben esparcir la escarcha en las puertas de cada casa. El brillo incandescente del oro renovará las fuerzas de los pobladores y despertarán —dijo el caracol.
Baguet, Boloña y Dulce hicieron todo tal cual como les dijo el caracol. Los resultados no se hicieron esperar, pero lo más fantástico fue que cuando los habitantes del pueblo tocaron la escarcha de oro los árboles, los ríos, las montañas, las flores y los caminos se convirtieron en comida. A partir de ese momento “Sin Pan” no volvió a sufrir por falta de alimentos.
Los tres amigos se regocijaron por lo sucedido y quisieron darle las gracias al caracol mágico, pero cuando fueron a buscarlo solo consiguieron el rastro de sus huellas. Baguet, Boloña y Dulce comprendieron que la fe transforma todo.
Fin.
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