Lengua y literatura

Concha Espina: biografía, estilo, obras y frases


Concepción Rodríguez-Espina y García-Tagle (1869-1955), mejor conocida como Concha Espina, fue una escritora española, destacada en el género de las novelas. Estuvo vinculada con la Generación del 98; grupo de intelectuales afectados por el caos de la guerra hispano-estadounidense.

La obra de Concha Espina se caracterizó por la presencia de elementos poéticos cargados de sentimientos y emociones. Al mismo tiempo, el realismo perduró en sus escritos, incluso cuando algunos escritores contemporáneos habían intentado nuevas técnicas y elementos narrativos.

Espina dio sus primeros pasos en el campo de la literatura, primero escribiendo para algunos periódicos, luego se abrió paso con poemas y cuentos. Sin embargo, comenzó a ser reconocida y tener éxito cuando, en 1909, publicó su primera novela: La niña de Luzmela.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia

Concha nació en la ciudad de Santander el 15 de abril de 1869. La escritora provino de una familia tradicional, numerosa y con solvencia económica. Sus padres fueron Víctor Rodríguez Espina y Olivares, y Ascensión García Tagle y de la Vega. Espina tuvo diez hermanos, ella fue la séptima.

Educación de Concha Espina

Con respecto a la educación de Concha Espina, no se conoce si fue formada en una institución o en casa. Pero bien es sabido que en la España del siglo XIX y principios del XX, las mujeres estaban limitadas en lo que a la educación se refiere, porque su función, según la sociedad, era ser amas de casa, esposas y madres.

Concha Espina, sin embargo, sabía leer y escribir. Fue así como a los trece años de edad ya había comenzado a interesarle la literatura. Algunos de sus escritos datan de 1882. Seis años después publicó sus primeros poemas en el periódico El Atlántico, firmó como “Ana Coe Snichp”.

El matrimonio de Concha Espina

Dos años después de haber fallecido su madre, Concha Espina se casó con el escritor y traductor Ramón de la Serna y Cueto, en su ciudad natal. Los recién casados se fueron a vivir a Chile. En 1894 la escritora se convirtió en madre de su primer hijo, al cual llamaron Ramón, como su padre.

En 1896 nació su hijo Víctor, mientras el matrimonio atravesaba momentos económicos difíciles. A raíz de eso, la escritora comenzó a trabajar para algunos diarios chilenos. Más tarde, en 1898, volvieron a su país, y nacieron sus otros tres hijos: José, Josefina y Luís. A pesar del crecimiento de la familia, la relación comenzó a debilitarse.

Sin perder tiempo

Una vez que Concha se instaló con su familia en Mazcuerras, no perdió el tiempo y comenzó a desarrollar algunas de sus obras. En 1903 ya tuvo listo su libro Mujeres del Quijote, y al año siguiente publicó el poemario Mis flores. Después de publicar La niña de Luzmela, en 1909, decidió irse a Madrid.

En busca del reconocimiento y el éxito

Concha había decidido alejarse de su marido, puesto que ya no se sentía cómoda a su lado. Así que, en 1909, consiguió que de la Serna fuera contratado en México, y de esa forma ella comenzó una nueva vida en Madrid con sus hijos, con la firme convicción de tener éxito profesional. Enfocarse en ese norte literario le permitió a Espina lidiar con la separación.

En aquel periodo de su vida, Espina, además de escribir, organizó semanalmente una reunión literaria. Al evento asistían importantes personalidades de la literatura, entre ellos Luís Araujo Costa, Rafael Cansinos, el venezolano Andrés Eloy Blanco y el caricaturista Fresno.

Buenas críticas para Concha

Al club literario de Concha asistió el escritor y crítico Rafael Cansinos, quien admiró la obra de la novelista. Tanto así que, en 1924, Cansinos publicó un trabajo dedicado a Espina, titulado: Literaturas del Norte. En esa época ella escribió para varios medios impresos, tanto en España como en Argentina.

Tiempos de la Guerra Civil Española

En 1934 Concha se separó oficialmente de su esposo Ramón. Cuando estalló la Guerra Civil Española, en 1936, Concha Espina estaba en la localidad de Mazcuerras, allí permaneció hasta que los militares tomaron la ciudad de Santander, en 1937.

Durante esa época la autora escribió de manera frecuente en el periódico ABC. También se dedicó a escribir algunas de las novelas que recogieron parte de sus vivencias, como lo fueron: Diario de una prisionera y Retaguardia. Lamentablemente, a partir de 1938 la salud visual de Espina comenzó a deteriorarse de forma rápida.

Fallecimiento de Concha Espina

Aunque Concha fue sometida a una cirugía en 1940 para mejorar su visión, inevitablemente la perdió. Sin embargo, la fortaleza de su espíritu le permitió seguir escribiendo, y durante sus últimos años de vida recibió varios reconocimientos. La escritora falleció en Madrid el 19 de mayo de 1955, tenía 86 años.

Premios y reconocimientos a Concha Espina

– Reconocimiento por la Real Academia Española en 1914, por La esfinge maragata.

– Galardón de la Real Academia Española en 1924, por su obra Tierras del Aquilón.

– Hija predilecta de Santander en 1924.

– Dama de la Orden de las Damas Nobles de la Reina María Luisa en 1927 nombrada por el monarca Alfonso XIII.

– Premio Nacional de Literatura en 1927, por su obra Altar mayor.

– Tres nominaciones al Premio Nobel de Literatura en 1926,1927 y 1928.

– Orden de Alfonso X el Sabio en 1948.

– Medalla al Mérito en el Trabajo 1950.

Estilo

El estilo literario de Concha Espina se caracterizó por la belleza de su lenguaje, aspecto que le imprimió a sus obras sentimentalismo. Además, no se interesó por los rasgos innovadores que se incorporaron a la literatura de su época, tampoco se enfocó en escribir sobre pensamientos e ideologías, como otros escritores.

Por lo tanto, Espina usó un lenguaje preciso, claro y con muchos matices líricos. También desarrolló temáticas relacionadas con las costumbres de Asturias, pero sin hacer de ello un contenido que generara cuestionamientos. El amor y la mujer fueron temas centrales en sus novelas.

Obras

Novelas

– Al amor de las estrellas o Mujeres del Quijote (1903).

– La niña de Luzmela (1909).

– Despertar para morir (1910).

– Agua de nieve (1911).

– La esfinge de maragata (1914).

– La rosa de los vientos (1915).

– El Jayón (1916).  También fue llevada al teatro.

– Naves en el mar (1918).

– Talín (1918).

– El metal de los muertos (1920).

– Dulce nombre (1921).

– Cumbres al sol(1922).

– El cáliz rojo (1923).

– Arboladuras (1925).

– Cura de amor (1925).

– El secreto de un disfraz (1925).

– Altar mayor (1926).

– Aurora de España (1927).

– Llama de cera (1927).

– Las niñas desaparecidas (1927).

– El goce de robar (1928).

– Huerto de rosas (1929).

– La virgen prudente (1929).

– Marcha nupcial (1929).

– El príncipe del cantar (1930).

– Copa de horizontes (1930).

– El hermano de Caín (1931).

– Candelabro (1933).

– La flor de ayer (1934).

– The woman and the sea (1934).

– Vidas rotas (1935).

– Nadie quiere a nadie (1936).

– Retaguardia (1937).

– El desierto rubio (1938).

– Esclavitud y libertad. Diario de una prisionera (1938).

– La carpeta gris (1938).

– Las alas invencibles. Novela de amores, de aviación y de libertad (1938).

– Reconquista (1938).

– Cazadoras de sueños (1939).

– Luna roja: Novelas de la revolución (1939).

– El hombre y el mastín (1940).

– Princesas del martirio (1940).

– Victoria en América (1944).

– El más fuerte (1945).

– Alma silvestre (1946).

– Una novela de amor (1953).

– Aurora de España (1955). Edición ampliada.

Breve descripción de las novelas más representativas

La niña de Luzmela (1909)

Esta novela ha sido considerada como una de las obras más importantes de Espina, tanto así que en 1949 fue llevada al cine. Trató sobre la historia de un hombre rico llamado Manuel de la Torre, quien regresó a su pueblo, llamado Luzmela, con una niña huérfana de madre.

La niña, llamada Carmencita, era hija de aquel hombre; pero él no la presentaba como tal. Don Manuel también apadrinó a un chico llamado Salvador, en su testamento dispuso todo para ellos. Sin embargo, la menor quedó al cuidado de su tía Rebeca, quien no la quería.

Fragmento

“Carmencita tendía desolada sus manos en las tinieblas, a tientas en su senda, otra vez nublada por densa nube… así andando despavorida entre la sombra, llegó a la parroquia de la aldea, y se arrodilló delante de un confesionario”.

La esfinge de maragata (1914)

Fue una de las primeras novelas de la autora española. Concha Espina la ambientó en la localidad de Maragatería, perteneciente a León. Narró la historia de Florinda Salvadores, mejor conocida como Mariflor, quien junto a su abuela debió irse a Valdecruces.

Aunque la protagonista estaba comprometida con un primo, en el viaje se enamoró de un poeta llamado Rogelio Terán. Sin embargo, la situación de la pareja se convirtió en desdicha debido a la pobreza que había en el pueblo, y Mariflor tuvo que casarse con su novio Antonio sin amarlo.

Fragmento

“Vibra el soplo estridente de la máquina que desaloja vapor, cruje con recio choque una portezuela, algunos pasos vigorosos repercuten en el andén… Con más audaz descubre ahora las hermosuras de aquel semblante serenísimo que duerme y sonríe…”.

Fragmento de “Todo está dicho ya”, poema incluido en la novela

“¡Todo está dicho ya!… !Que tarde llego!…

Por los hondos caminos de la vida

pasaron vagabundos los poetas

rodando sus cantigas:

cantaron los amores, los olvidos,

anhelos y perfidias,

perdones y venganzas,

zozobras y alegrías”.

El metal de los muertos (1920)

Fue una de las novelas más realistas de Concha Espina. A través de un lenguaje preciso y claro, pero sin abandonar su acostumbrada lírica, la escritora narró la situación de conflicto que vivieron unos mineros tras una huelga en las minas de Riotinto. Fue uno de sus mejores escritos.

Altar mayor (1926)

Con esta novela, Concha Espina ganó el Premio Nacional de Literatura de España en 1927. La obra fue ambientada en la Asturias campesina, y aunque fue escrita en prosa, la poesía se hizo presente a través de diferentes elementos narrativos.

Fue una novela de amor, en donde los protagonistas, dos primos de nombre Javier y Teresina, estaban enamorados. Sin embargo las dificultades se hicieron presentes cuando la madre del joven comenzó a hacer planes para casarlo con una  muchacha adinerada.

Esclavitud y libertad. Diario de una prisionera (1938)

Esta novela de Concha Espina estuvo dentro las obras testimoniales que escribió, junto con Retaguardia. La autora relató las vivencias que experimentó durante la Guerra Civil Española, justo cuando el bando de los sublevados tomó la ciudad de Santander, y ella no pudo salir durante un año.

Fue escrita apenas acabaron los sucesos, por lo que la narrativa implementada es muy vívida y sentida. Siendo lo conciso y preciso parte de su estilo habitual, esta es considerada una de sus obras más realistas.

Cuentos

– El rabión (1907).

– Trozos de vida. Colección de cuentos (1907).

– La ronda de los galanes (1910).

– Pastorelas (1920).

– Cuentos (1922).

– Siete rayos de sol (1930). Cuentos tradicionales.

– El fraile menor (1942).

Poesía

– Entre la noche y el mar (1933).

– La segunda mies: versos (1943).

Breve descripción del poemario más significativo

Entre la noche y el mar (1933)

Concha Espina comenzó a escribir versos a temprana edad, sin embargo esta obra fue una de las más importantes de su vida profesional. La colección de poemas tuvo temas diversos, como, por ejemplo, la expresión de los paisajes que vio durante su viaje a América.

Fragmento de “Cuba, la perla de las Antillas”

“Perla del Caribe: Antilla.

San Cristóbal de la Habana,

que luce, como en Triana,

la peineta y la mantilla.

…Corpiño rojo de sol

en el parque de Martí…”.

Teatro

– El Jayón (1916).

– La tiniebla encendida (1940).

– Moneda blanca. La otra (1942).

Relatos

– Ruecas de marfil (1917).

– Tierras del Aquilón (1924).

Otras publicaciones

– La eterna visita. Artículos periodísticos.

– Don Quijote en Barcelona (1917). Conferencia.

– Simientes. Páginas iniciales (1918).

– Singladuras. Viaje americano (Cuba, Nueva York, Nueva Inglaterra) (1932).

– Casilda de Toledo. Vida de santa Casilda (1938).

– Un valle en el mar (1949).

– De Antonio Machado a su grande y secreto amor (1950).

Frases

– “No es vulgar ni solitaria una vida donde el bien se reproduce; el sacrificio es obra de alto linaje que recibe muy ocultas recompensas”.

– “Yo he sabido lo que nadie sabe de ti. Y con la esencia animadora de mi arte daré la vida de este hallazgo en libros que duren, que vibren y anden la tierra en honor tuyo”.

– “Yo soy una mujer: nací poeta y por blasón me dieron la dulcísima carga dolorosa de un corazón inmenso”.

– “Nada me hiere donde yo habito”.

– “Yo necesito un mundo que no existe, el mundo de mis sueños”.

– “Ninguna gracia de la ribera, donde se miente lo que se jura es más benigna la mar señera y es más piadosa la noche oscura”.

– “La incorporación de la mujer a la vida política equivale al descubrimiento de un tercer mundo”.

Referencias

  1. Concha Espina. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: wikipedia.org.
  2. Muela, A. (2013). Ýo soy una mujer: nací poeta. (N/a): Poesía de Mujeres. Recuperado de: poesiademujeres.com.
  3. Tamaro, E. (2004-2019). Concha Espina. (N/a): Biografías y Vidas. Recuperado de: biografiasyvidas.com.
  4. Moreno, E., Ramírez, M. y otros. (2019). Concha Espina. (N/a): Busca Biografías. Recuperado de: buscabiografias.com.
  5. Concha Espina, novelista olvidada. (2010). España: La Vanguardia. Recuperado de: la vanguardia.com.