Mary Anning: biografía, aportes y descubrimientos
Mary Anning (1799 – 1847) fue una paleontóloga, coleccionista y vendedora de fósiles inglesa. Gracias a los fósiles encontrados por ella muchos científicos consiguieron material para realizar sus investigaciones, por lo que fue muy importante en el estudio de la historia geológica.
Provenía de una familia con pocos recursos económicos, pero destacó por sus propios méritos, puesto que Anning fue una de las más importantes recolectoras y comerciantes de fósiles de su tiempo.
Sin embargo, por ser mujer, Mary Anning fue rechazada por los círculos intelectuales de su tiempo y frecuentemente era ignorada en los artículos que se realizaban con los ejemplares fosilizados que provenían de sus excavaciones.
Entre los especímenes más importantes que fueron recuperados por Anning se encuentra el primer ejemplar de ictiosaurio que fue identificado como tal; varios esqueletos de plesiosaurios y restos de un pterosaurio (el primero en ser encontrado fuera de Alemania).
Índice del artículo
Biografía
Primeros años
Mary Anning nació el 21 de mayo de 1799 en Lyme Regis, Dorset, Inglaterra. Su padre fue Richard Anning, un ebanista, y su madre Mary Moore. La familia Anning no poseía grandes fortunas, por lo que Richard complementaba sus ingresos económicos vendiendo fósiles a los turistas.
El matrimonio Anning tuvo diez hijos, pero solo Mary y Joseph llegaron a la adultez. La familia pertenecía al grupo religioso conocido como los “disidentes” ingleses, que luego pasaron a llamarse congregacionalistas.
Anning aprendió a leer y escribir acudiendo a la escuela de los domingos de la comunidad congregacionalista. En esa época la educación pública en sí misma era limitada, pero lo era aún más para las niñas.
Mary y Joseph colaboraban con su padre, Richard Anning, en la recolección de fósiles en la orilla de la playa, que eran cotizados como recuerdos por los viajeros que visitaban Dorset.
Por eso continuaron realizando esa actividad económica después del deceso de su padre en 1810.
Venta de fósiles
El primer gran descubrimiento de Mary Anning fue el cuerpo de una criatura que luego fue bautizado como ictiosaurio. En ese momento la joven contaba con 11 años de edad y tanto su hermano como su madre trabajaban con ella vendiendo fósiles.
Poco a poco ella fue pasando a tener el rol protagónico en el negocio familiar, especialmente porque su hermano había tomado un puesto como aprendiz de tapicero, que le prometía ingresos más constantes.
En 1820 Thomas James Birch, que era uno de los principales clientes de la familia Anning, realizó una subasta de muchos fósiles de su colección en beneficio de la viuda Mary Moore y sus hijos Mary y Joseph Anning.
Gracias a la ayuda económica de Birch, Mary Anning y su familia lograron estabilizarse financieramente y ganaron popularidad entre los coleccionistas de fósiles, lo que les permitió tener un ingreso seguro.
Fama
Durante la década de 1820 el nombre de Mary Anning tomó relevancia por varios descubrimientos importantes. En 1823 consiguió un plesiosaurio completo, cinco años más tarde halló el primer pterosaurio que había sido localizado en Gran Bretaña.
A pesar de su escasa educación, Anning estaba interesada en el estudio de aquellas criaturas y solía copiar artículos, especialmente de la Sociedad Geológica. Les anexaba sus propios dibujos concernientes a la anatomía de los ejemplares encontrados por ella.
En 1826 Mary Anning reunió suficiente dinero para comprar una casa propia y en el piso inferior estableció su tienda de fósiles. Aunque entonces ya era reconocida por la comunidad científica, normalmente el nombre de Anning era omitido de los artículos especializados por ser mujer.
Anning entabló amistad con varios hombres de ciencia, como fue el caso del geólogo Henry De la Benche.
Entre aquellos que frecuentaban a Anning y la acompañaban en sus expediciones en búsqueda de fósiles estuvieron el geólogo William Buckland y el paleontólogo Richard Owen.
La vendedora de fósiles de Lyme formó una duradera amistad con Charlotte Murchison, esposa de Roderick Murchison, después que ella se quedó un tiempo junto a Anning para ser entrenada en la recolección de fósiles.
Crisis económica
Gran Bretaña atravesó dificultades económicas en la década de 1830 y Mary Anning no fue la excepción. La demanda de fósiles por parte de los coleccionistas cayó, lo que afectó los ingresos de la paleontóloga de oficio.
Algunos años después, al parecer como consecuencia de una mala inversión financiera, Anning perdió todos los ahorros de su vida. Gracias a William Buckland consiguió que el gobierno le asignara una pensión de 25 libras al año por su contribución a la ciencia.
Muerte
Mary Anning falleció el 9 de marzo de 1847 en Dorset, Inglaterra. La precursora de la paleontología había padecido de cáncer de mama durante algún tiempo. Como calmante tomaba varias dosis de láudano al día, lo que la llevó a tener cambios de temperamento al final de su vida.
Cuando la Sociedad Geológica supo que Anning había sido diagnosticada con cáncer, recaudaron fondos para colaborar con los gastos que su enfermedad pudiese generarle.
Anning fue enterrada en el cementerio de la parroquia St. Michael’s. La Sociedad Geológica también encargó un vitral en memoria de aquella comerciante de fósiles que realizó tantos aportes a ese campo de estudios.
Su amigo Henry De la Benche, que entonces era presidente de la Sociedad Geológica, leyó una elegía dedicada a ella en una reunión de la organización. Esta fue la primera vez que se le rindió tal honor a una mujer dentro de aquella institución.
Aportes y descubrimientos
Ictiosaurios
Anning contaba con 12 años cuando su hermano halló un cráneo de 1,2 metros, pero él no fue capaz de encontrar el resto del animal, labor que le encomendó a Mary. Ella consiguió un esqueleto de 5,2 metros de longitud.
El primer descubrimiento de Anning en 1811 llamó la atención de los medios y se determinó en primer lugar que el mismo debía ser de un cocodrilo. Cuando comenzaron a investigar a qué tipo de animal pertenecía el fósil se le catalogó como Ichthyosauria (pez lagarto).
Los científicos que estudiaron el fósil descubierto por Anning, y le dieron nombre a la orden a la que pertenecía el mismo, no la mencionaron en ninguno de sus trabajos.
Plesiosaurios
En 1821 aparecieron ejemplares que eran distintos al ictiosaurio de Anning; a este nuevo hallazgo los científicos William Conybeare y Henry De la Beche le pusieron el nombre de Plesiosauria (lagarto cercano), por sus similitudes con las especies de reptiles modernas.
Los primeros especímenes de plesiosaurios fueron encontrados por Thomas James Birch, aunque algunos piensan que pudo ser uno de los fósiles hallados por Anning entre 1820 y el año siguiente.
Durante 1823 Anning encontró otro ejemplar de plesiosaurio, que también fue estudiado por Conybeare para su descripción de ese orden, puesto que estaba mucho más completo que el de Birch.
A pesar de eso, Conybeare tampoco mencionó el nombre de Anning en sus informes, como lo hizo con Birch. Además, ella fue la autora de los dibujos que Conybeare mostró ante la Sociedad Geológica en 1824, pero permaneció ignorada por los círculos intelectuales en ese período.
De cualquier modo, el mejor ejemplar de plesiosaurio encontrado por Anning fue el de 1830. Era el que se hallaba mejor conservado y más completo; este fue bautizado como Plesiosaurus macrocephalus.
Pterosaurio
En 1828 Mary Anning realizó varios descubrimientos, uno de ellos fue el de varias partes de un esqueleto de un miembro de la orden Pterosauria (lagartos alados).
Este hallazgo fue importante porque había sido el primer miembro de dicho orden en ser localizado fuera de Alemania.
En la descripción que realizó William Buckland acerca del Pterodactylus (luego llamado Dimorphodon) macronyx, Anning sí fue acreditada como la persona que lo descubrió.
Peces fosilizados
En la década de 1820 Anning realizó otros hallazgos relevantes como lo fue el del Dapedium politum, este fósil pertenecía a una criatura marina.
También encontró un ejemplar de Squaloraja, que poseía características de tiburón y mantaraya, el mismo pertenecía a la orden Chimaeriformes.
Otro de los descubrimientos de Anning fue la bolsa de tinta de los Belemnoidea, que eran criaturas similares a los calamares. La tinta todavía estaba en buen estado y, de hecho, la usó para ilustrar algunas de las criaturas que encontró.
Otros
Mary Anning contribuyó con evidencias que respaldaban la teoría de la evolución y de la extinción de las especies.
Gracias a los fósiles descubiertos por Anning y otros paleontólogos de su época, se confirmó que la tierra estuvo habitada en el pasado por otros seres.
También dio paso a la teoría de que hubo una “era de los reptiles”, en la que este tipo de animales eran los más abundantes y quienes dominaban la tierra y no los mamíferos como sucede en la actualidad.
Anning comenzó los estudios del contenido que se hallaba en los abdómenes de algunas criaturas fosilizadas. Luego concluyó que se trataba de heces y eso sirvió para conocer las dietas que consumían aquellos seres.
Por todos sus aportes Anning es considerada una de las precursoras de los estudios científicos que con el paso de los años se convirtieron en la paleontología.
Referencias
- En.wikipedia.org. 2020. Mary Anning. [online] Available at: en.wikipedia.org [Accessed 29 November 2020].
- Torrens, H., 1995. Mary Anning (1799–1847) of Lyme; ‘the greatest fossilist the world ever knew’. The British Journal for the History of Science, 28(3), pp.257-284.
- Rafferty, J., 2020. Mary Anning | English Fossil Hunter And Anatomist. [online] Encyclopedia Britannica. Available at: britannica.com [Accessed 29 November 2020].
- Eylott, M., 2020. Mary Anning: The Unsung Hero Of Fossil Discovery. [online] Nhm.ac.uk. Available at: nhm.ac.uk [Accessed 29 November 2020].
- Famousscientists.org. 2020. Mary Anning – Biography, Facts And Pictures. [online] Available at: famousscientists.org [Accessed 29 November 2020].