Psicología

El Modelo Ecológico de Bronfenbrenner


El modelo ecológico de Bronfenbrenner consiste en un enfoque ambiental sobre el desarrollo del individuo mediante los diferentes ambientes en los que se desenvuelve. Los distintos ambientes en los que participan las personas influyen de forma directa en su cambio y su desarrollo cognitivo, moral y relacional.

Desde este punto de vista, se aporta una elevada importancia a los factores ambientales. Es decir, las personas nacen con una serie de atributos genéticos que se desarrollan en función del contacto con el entorno que realiza el individuo.

Este modelo es uno de los más utilizados hoy en día en la psicología; puede aplicarse en todos sus ámbitos y relacionarse con otras ciencias. Se parte de la base de que el desarrollo humano se da en la interacción entre las variables genéticas y el entorno, determinando una serie de sistemas básicos que conforman las relaciones personales.

Índice del artículo

Características del modelo ecológico

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El modelo ecológico de Bronfenbrenner fue diseñado y elaborado por Urie Bronfenbrenner. Este psicólogo ruso nacido en 1917 en Moscú, inició la teoría de los sistemas ambientales que influyen en las personas y en su desarrollo como ser humano.

Esta teoría apareció como respuesta a la investigación tradicional durante el siglo pasado, la cual estaba basada en contextos de laboratorio altamente clínicos que no permitían el estudio de situaciones y comportamientos desarrollados en la vida real.

El modelo ecológico de Bronfenbrenner postuló una visión más integral, sistémica y naturalística del desarrollo psicológico. Entendiendo a este como un proceso complejo que responde a la influencia de una gran variedad de factores estrechamente ligados al ambiente.

El postulado básico de Bronfenbrenner es que los ambientes naturales constituyen la principal fuente de influencia sobre la conducta humana, y por lo tanto, sobre el desarrollo psicológico de las personas.

En la actualidad, el modelo ecológico de Bronfenbrenner constituye una de las teorías más aceptadas en el campo de la psicología evolutiva moderna.

El modelo determina una serie de estructuras ambientales en diferentes niveles en los que se desenvuelve el ser humano. Estas estructuras entran en contacto con las personas desde el momento que nacen y les acompañan durante toda su vida.

Sistemas del modelo ecológico

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El modelo ecológico de Bronfenbrenner se caracteriza por la especificación de diferentes sistemas detectables en la vida de las personas. Cada uno de estos posee unas particularidades determinadas.

Así mismo, el modelo se basa en la idea de que los sistemas referentes al entorno de los individuos juegan un papel dimensional. Es decir, cada uno de los sistemas especificados contiene en su interior a otro.

Los cuatro sistemas que conforman el modelo ecológico son: microsistema, mesosistema, exosistema y macrosistema.

– Microsistema

El microsistema determina el nivel más cercano a la persona. Este incluye los comportamientos, los roles y las relaciones características de los contextos cotidianos en los que se desenvuelve el individuo.

Conforma el contexto en el que la persona es capaz de interactuar cara a cara con los demás. Ambientes específicos que se englobarían en el microsistema serían el hogar, el puesto de trabajo, las relaciones con los amigos, etc.

Las características principales que presenta este primer sistema postulado en el modelo ecológico son:

Relativamente estable

Los espacios y ambientes donde las personas permanecen durante la mayor parte de su día a día tienden a ser estables. El hogar, el puesto de trabajo, la escuela, las relaciones de amistades, etc. son elementos que no suelen estar sujetos a una gran variedad.

No obstante, en momentos concretos estos pueden modificarse y afectar de forma directa al individuo. Los elementos principales que pueden hacer variar el microsistema de una persona son:

Cambio de residencia y de las personas con las que se convive, formación de una nueva familia, cambio de escuela o puesto de trabajo, padecimiento de alguna enfermedad que requiera hospitalización y cambio de amistades.

Los elementos del microsistema se retroalimentan

Los elementos que conforman el microsistema de una persona abarcan una multitud de variables y factores que interaccionan y se retroalimentan entre sí.

De este modo, el microsistema de un niño en la escuela puede afectar directamente a su microsistema familiar y viceversa. Todas las personas se ven expuesta a que las relaciones y dinámicas establecidas en un ambiente próximo puedan afectar a los otros.

Los microsistemas afectan directamente a la persona

Las relaciones establecidas en los microsistemas se caracterizan por ser las más influyentes en el desarrollo del individuo.

Dependiendo de lo que haga la persona en su día a día, los estímulos directos que reciba de los contextos y de la relación con las personas que interactúa marcan su desarrollo cognitivo, moral, emocional, ético y conductual.

– Mesosistema

El mesosistema comprende las relaciones de dos o más entornos en los cuales el individuo participa activamente.

Concretamente hace referencia a la retroalimentación entre microsistemas anteriormente descritos. Como por ejemplo, a la interrelación entre familia y trabajo, o vida social y colegio.

De este modo, el mesosistema se entiende como un sistema de microsistemas que se forma o amplia cuando la persona entre en un nuevo entorno.

Los elementos principales que determinan el mesosistema son:

Flujo de información

El mesosistema implica un amplio flujo de información entre microsistemas. Es decir, el individuo desarrolla el papel de comunicador entre personas que se encuentran interrelacionadas por él mismo.

Por ejemplo, un niño establece un tipo de comunicación determinada con el profesor (microsistema escuela) y con sus padres (microsistema familia).

La fluctuación de las comunicaciones desarrolladas en cada uno de los microsistemas asociados determinará la relación entre estos y el desarrollo del individuo en cada uno de ellos.

Potenciación de conductas

El mesosistema presenta uno de los elementos que posee una mayor capacidad para influir en el desarrollo personal de los individuos.

Este elemento trata de la potenciación de conductas. Es decir, de aspectos aprendidos y reforzados en dos microsistemas diferentes.

Por ejemplo, si a un niño se le enseña a comer con la boca cerrada en casa y en la escuela, este aprendizaje presentará el doble de potencial, ya que está reforzado por dos microsistemas distintos.

Establecimiento del apoyo social

Finalmente, el mesosistema establece el grado de apoyo social que posee una persona. Dependiendo de la interrelación y la complementación de los microsistemas, un individuo verá o no verá satisfechas sus necesidades de apoyo.

Un sujeto puede presentar un muy buen apoyo familiar pero no tener amigos. O puede tener muchas amistades pero presentar carencias en su entorno familiar.

Los microsistemas de forma aislada no tiene capacidad de establecer el apoyo social de un individuo ya que especifican el funcionamiento en un entorno determinado. No obstante, el mesosistema permite analizar las relaciones personales del sujeto desde un punto de vista integrador.

– Exosistema

El exosistema incluye entornos en los que la persona no participa de una forma directa, pero en los que se producen hechos que afectan al funcionamiento del ambiente del individuo.

Algunos ejemplos de estos entornos serían el lugar de trabajo de la pareja, la escuela de los hijos, el grupo de amigos del hermano, etc.

La persona no participa de forma directa en estos contextos (aunque en algunos sí puede llegar a hacerlo y pasar a ser un microsistema). Así mismo, los cambios o las alteraciones producidas en estos ambientes, suele repercutir de alguna forma en el individuo.

Los factores que pueden englobarse dentro del exosistema son: 

Opinión de terceros

Las relaciones establecidas en el exosistema no atañen directa pero sí indirectamente a la persona. En este sentido, las opiniones de los demás acerca de uno mismo pueden modificar el desarrollo del individuo.

Por ejemplo, la opinión de los profesores del hijo de una persona, los comentarios de los amigos de la pareja acerca de uno mismo, la imagen que se ofrece a conocidos o personas del vecindario, etc.

Historia previa

Estos elementos hacen referencia a conocidos o familiares del pasado que la persona no ha llegado a conocer.

La historia familiar y social (tanto de uno mismo como de sus allegados) puede contextualizar el desarrollo de uno mismo y establecer algunas premisas de funcionamiento.

Satisfacción con las relaciones de los allegados

Finalmente, la calidad relacional de los individuos más próximos a una persona determinan el estado de satisfacción de estos.

Así mismo, la satisfacción personal de los sujetos con los que se comparte el día a día modula, en parte, el tipo de relación establecida. Por este motivo, la relación entre terceros afecta de forma indirecta al desarrollo del individuo.

– Macrosistema

Finalmente, el macrosistema engloba todos los factores ligados a la cultura y al momento histórico-cultural en el que se desarrolla la persona.

Según Bronfenbrenner, en una sociedad la estructura y la sustancia del micro, meso y exosistema tienden a ser similares. Como si estos estuvieran construidos a partir del mismo modelo maestro.

Este hecho se explica por la enorme influencia que produce el macrosistema sobre los sistemas anteriores. La clase social, el grupo étnico y religioso, las costumbres sociales y las normas socio-culturales determinan, en gran parte, el desarrollo individual de cada persona y la cualidad de sus relaciones.

Los aspectos principales que definen este último sistema del modelo ecológico son: 

Políticas gubernamentales

Cada región posee una serie de leyes y políticas que dictaminan qué comportamientos de los individuos se permiten y cuales se penalizan.

De este modo, una gran parte del desarrollo personal queda limitado por las normas y leyes impuestas desde los estamentos gubernamentales de la región en la que se desenvuelve el individuo.

Normas socio-culturales

En cada contexto, el funcionamiento de las personas está implícitamente determinado por una serie de normas socio-culturales.

Estas normas permiten la sociabilización entre individuos y la convivencia entre ellos. Así mismo, tienen como objetivo marcar unos estándares de funcionamiento que permitan el entendimiento mutuo.

Las normas socio-culturales varían en cada región geográfica y especialmente en cada región cultural. Cuantas mayores son las diferencias culturales entre regiones, mayores diferencias se pueden observar en el desarrollo individual de sus integrantes.

Valoraciones sociales

Más allá de las normas, existe una gran variedad de reglas de funcionamiento que está dictaminado por la valoración social de los integrantes del entorno.

Por ejemplo, sentarse en el suelo de la calle no es una conducta prohibida. Sin embargo, sí que es un elemento socialmente extravagante en según qué contextos.

Esta infinidad de reglas sociales dictaminan gran parte del comportamiento de las personas y dictaminan notablemente su desarrollo.

Crítica al modelo ecológico

El modelo ecológico de Bronfenbrenner proporciona un análisis detallado de los factores ambientales del desarrollo humano. En la actualidad constituye una de las teorías más aceptadas y utilizadas en el marco de la psicología evolutiva, ya que permite analizar de una forma detallada la influencia del contexto y el ambiente sobre el desarrollo personal.

No obstante, este modelo también ha recibido una serie de críticas. Especialmente debido a la poca atención que la teoría presta sobre los factores biológicos y cognoscitivos.

El modelo ecológico explica el desarrollo personal únicamente a través del aspecto contextual, el cual es un elemento que se puede intervenir de forma directa.

En este sentido, a pesar de que múltiples investigaciones han puesto de manifiesto que los factores ambientales parecen tener un mayor peso en el desarrollo de los seres humanos que los factores biológicos, no se puede negar la existencia de estos últimos.

Cada individuo nace con una parte biológica que determina su desarrollo y progresión. A pesar de que los elementos genéticos suelen ser altamente vulnerables al ambiente, estos también parecen jugar un papel más o menos relevante en el desarrollo de la personalidad y las características individuales de los sujetos.

Así pues, a pesar de que el modelo ecológico resulta una muy buena teoría para explicar el desarrollo individual, carece de elementos explicativos acerca de las diferencias biológicas de las personas.

Referencias

  1. Bronfenbrenner, U. (1976). The ecology of human development: history and perspectives. Psychologia, 19(5), 537-549.
  2. Bronfenbrenner, U. (1977a). Lewinian space and ecological substance. Journal of Social Issues, 33(4), 199-212.
  3. Bronfenbrenner, U. (1977b). Toward an experimental ecology of human development. American Psychologist, 32(7), 513-531.
  4. Bronfenbrenner, U. (1979). The ecology of Human Development. Cambridge, Harvard University Press. (Trad. Cast.: La ecología del desarrollo humano. Barcelona, Ediciones Paidós, 1987).
  5. Bronfenbrenner, U. (1986). Ecology of the family as a context for human development: research perspectives. Developmental Psychology, 22(6), 723-742.
  6. Bronfenbrenner, U. (1992). Ecological systems theory. En R.Vasta (Ed.), Six theories of child development: revised formulations and current issues. (Pp 187-249). Bristol: Jessica Kingsley Publisher.
  7. Bronfenbrenner, U. (1999). Environments in developmental perspective: theoretical and operational models. En S.L. Friedman (Ed.),. Measuring environment across the life span: emerging methods and concepts (pp 3-38). Woshington, DC.: American Psychological Association.