Psicología educativa

Motivación escolar: causas, efectos y actividades


La motivación escolar es un proceso interno por el cual los alumnos sienten un deseo independiente por aprender, mejorar sus notas, ampliar sus conocimientos y en general plantearse metas relacionadas con el contexto educativo. Se trata de uno de los factores más importantes para obtener buenos resultados académicos.

La esencia de la motivación en cualquier contexto es la presencia de una gran energía para tomar acción y la presencia de comportamientos relacionados con alcanzar metas. Cuando un alumno se encuentra motivado no realizará solo el mínimo, sino que buscará la manera de ampliar su rango de acción con el objetivo de conseguir mejores resultados.

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El estudio de la motivación escolar es uno de los campos que más preocupan a los psicólogos educativos, ya que en la mayoría de países desarrollados el abandono escolar crece cada vez más y los resultados académicos empeoran con cada generación. Debido a ello, existen multitud de estudios relacionados con este tema que buscan arrojar luz sobre cómo aumentar la motivación hacia los estudios.

Hoy en día conocemos multitud de factores que pueden influir en la presencia o ausencia de motivación escolar. En este artículo veremos algunos de los más importantes, además de estudiar los efectos de bajos niveles de motivación y las formas más efectivas de elevarla.

Índice del artículo

Causas de la falta de motivación

La motivación escolar es un fenómeno psicológico complejo, y como tal no es sencillo apuntar a un solo factor que la construya o la destruya. Por el contrario, existen multitud de causas que pueden llevar a que un alumno se encuentre apasionado por lo que hace, o que por el contrario tenga una motivación muy baja.

– Falta de control

Uno de los factores que más influyen en la presencia de motivación es la sensación de que controlamos nuestras propias metas, el ritmo con el que trabajamos en ellas, y la dirección en la que avanzamos. Por desgracia, en los contextos educativos tradicionales esta sensación de control prácticamente no existe.

En los sistemas educativos modernos, los alumnos tienen que seguir un itinerario formativo impuesto de manera externa, además de cumplir con objetivos elegidos por sus profesores o por el centro en el que estudian. Las investigaciones al respecto muestran que esto disminuye en gran medida la motivación.

– Presencia de refuerzos y castigos

Según las últimas investigaciones en este campo, existen básicamente dos tipos de motivación: extrínseca (provocada por factores externos a la persona) e intrínseca (creada por factores internos). A pesar de que ambas pueden tener su utilidad, normalmente la intrínseca es mucho más efectiva a la hora de conseguir metas y se mantiene más en el tiempo.

En el contexto educativo tradicional, el factor que más afecta a la mayoría de los alumnos es la presencia de refuerzos (buenas notas) y castigos (suspensos) en función de su comportamiento. Esto no es muy efectivo a la hora de crear motivación escolar interna, y de hecho puede suponer un impedimento para que esta aparezca.

– Falta de aplicabilidad

Otro de los factores más importantes para la aparición de la motivación escolar es la presencia de lo que se conoce como “aprendizajes significativos”. Este fenómeno se refiere a la adquisición de conocimientos o habilidades que puedan ser útiles para el alumno en su vida cotidiana, o que pueda relacionar con sus experiencias previas.

Desgraciadamente, en los contextos educativos tradicionales no es muy habitual que se produzcan aprendizajes significativos. Este factor, sumado a los anteriores, provoca que la mayoría de alumnos no presente una gran motivación ni deseo por aprender.

Tipos de motivación escolar

Motivación extrínseca

En este caso se pretende recibir cierto premio externo o tal vez evitar algo, pues se realiza la acción por esperar algo del exterior, como un premio.

Por ejemplo, cuando el niño realiza una tarea escolar con objeto de que los maestros le pongan una calificación más alta o lo premien dejándolo salir antes al recreo.

Motivación intrínseca

Se trata de aquel objetivo que el alumno se plantea por su propio sentir hacia algo. En esta ocasión no depende de nada externo, tan solo la competencia y una meta propia que se marque la persona, en ocasiones por superación personal.

Por ejemplo, es aquella motivación que surge por un placer, como es el caso de saber los nombres de los personajes de una serie de televisión. Como podemos observar, el alumno no espera una recompensa, lo hace por su propio interés.

Efectos en el aprendizaje

Ya hemos visto algunos de los factores más importantes que provocan que la mayoría de los alumnos tengan un bajo nivel de motivación escolar. Pero, ¿qué implica realmente esto? ¿Es de verdad tan importante que los estudiantes se sientan motivados y con ganas para enfrentar sus retos educativos?

Las investigaciones al respecto parecen dejarlo muy claro: la falta de motivación escolar puede provocar todo tipo de efectos adversos sobre los resultados de los estudiantes, además de sobre su estado emocional. Por eso, es fundamental mejorar de alguna manera este factor.

Problemas escolares

Entre otras cosas, la baja motivación escolar explica en gran parte fenómenos como el abandono escolar, los malos resultados educativos, el comportamiento inadecuado dentro de las aulas y las dificultades de comprensión. Un alumno que no esté motivado tendrá muchos problemas para prestar atención, y como consecuencia no adquirirá los conocimientos que necesita.

Problemas psicológicos

Por otro lado, algunos expertos creen que una motivación escolar muy baja puede acabar provocando problemas más serios. Para algunos alumnos, el hecho de tener que pasar gran parte del día haciendo algo que no les motiva en absoluto puede desembocar en baja autoestima, dificultades para concentrarse, actitudes rebeldes, depresión y sensación de falta de control sobre la propia vida.

¿Cómo aumentar la motivación escolar?

Los efectos de la falta de motivación escolar pueden ser realmente adversos para los alumnos que la sufren. Por eso, en las últimas décadas los expertos en motivación han intentado encontrar maneras de mejorar artificialmente este factor psicológico en los estudiantes.

Como ya hemos visto, no existe un único elemento que explique por qué un alumno tiene mayor o menor motivación por estudiar. Por eso tampoco es posible encontrar una solución única que elimine este problema para todos los estudiantes. Sin embargo, sí que se han encontrado algunas herramientas que pueden contribuir a solucionarlo al menos en parte.

Metas claras y a corto plazo

Por un lado, se ha descubierto que la presencia de metas más claras y a corto plazo en el aprendizaje puede ayudar a aumentar la motivación extrínseca de los alumnos, lo que puede aliviar en cierta medida los efectos de la falta de motivación intrínseca. Se recomienda que los profesores dejen claro qué se intenta conseguir en cada momento para que los alumnos sientan que tienen un mayor control.

Relacionar contenidos con la vida cotidiana

Por otra parte, los expertos en educación recomiendan tratar de relacionar los contenidos que se estudian en el aula con las preocupaciones más típicas de los alumnos en su día a día.

Esto puede aumentar la presencia de aprendizajes significativos, lo que a su vez tendría un impacto muy significativo sobre la motivación escolar.

Estrategias para mejorar la motivación

El docente puede encontrarse con situaciones donde deba intervenir a través de una mejora de la motivación en el alumnado. A continuación, presentamos una serie de estrategias donde pueda trabajarla:

– Reforzar a los alumnos cuando estos muestran comportamientos positivos.

– Poner premios por la consecución de metas a corto, medio o largo plazo.

– Hacer que las clases sean participativas, inclusivas y tolerantes. El alumno podrá participar sin medio a recibir críticas o burlas.

– Eliminar del diálogo en trabajos en grupo las críticas negativas hacia los demás.

– Utilizar los trabajos en grupo como medio para que colaboren todos por igual.

– Evaluar de forma positiva la relación de los integrantes de los grupos y las características de cada uno, fortaleciendo su buen hacer.

– Analizar las causas de los posibles fracasos y de los afortunados éxitos.

– Atribuir significatividad a todo el aprendizaje, pues un aprendizaje significativo implica un aprendizaje más rápido.

– Adaptar el aprendizaje a todos los niveles, sin obviar aquellos niveles más bajos, pues son los que requieren mayor atención e incremento de la motivación.

– Utilizar el uso de la toma de decisiones, facilitando la autonomía de los alumnos y el trabajo en grupo.

– Utilizar el diálogo como principal herramienta en el aula, pues es la mejor técnica para incrementar la motivación a la vez que la autoestima.

Referencias

  1. “Motivation: The Key to Academic Success” en: Reading Rockets. Recuperado en: 12 Abril 2020 de Reading Rockets: readingrockets.org.
  2. “Motivation in Education: What it Takes to Motivate Our Kids” en: Positive Psychology. Recuperado en: 12 Abril 2020 de Positive Psychology: positivepsychology.com.
  3. “A fresh way of looking at Motivation in schools” en: Humanutopia. Recuperado en: 12 Abril 2020 de Humanutopia: humanutopia.com.
  4. “Motivating students” en: Teach. Recuperado en: 12 Abril 2020 de Teach: teach.com.
  5. “8 Factors that Affect Students’ Motivation in Education” en: Built By Me. Recuperado en: 12 Abril 2020 de Built By Me: builtbyme.com.