Depresión

Cómo Ayudar a Alguien con Depresión: 10 Consejos Clave


Para saber cómo ayudar a alguien con depresión, lo primero que tienes que conocer es con qué te estás enfrentando. La depresión es una compleja enfermedad que puede llevar a la muerte a quien la padece, e incluso enfermar a los del entorno más próximo.

Por tanto, no hay que subestimar esta enfermedad; hay que actuar rápido y de manera precisa. La buena noticia es que tiene cura, existen varios tratamientos, tanto naturales como profesionales.

Uno de los grandes inconvenientes que presenta esta enfermedad es que a veces no resulta fácil reconocerla. Muchas veces se la confunde con un mero estado de tristeza y simplemente se le dice al otro: “vamos no es para tanto”, mientras se le golpea la espalda.

La depresión es una enfermedad, muchas veces silenciosa, que cuando se expresa ya es demasiado tarde.  El primer gran esfuerzo que tienes que hacer para ayudar a una persona con depresión es confirmar el diagnóstico.

Si conoce las señales de un cuadro depresivo, las identificas y reconoces, entonces es probable que la persona esté sufriendo la enfermedad.

Sin embargo, el tratamiento y los pasos a seguir deben ser pautados por un profesional. En el caso de la depresión, el tratamiento suele ser interdisciplinario, y además de atención psicológica el paciente puede requerir la intervención de otros profesionales, como un psiquiatra por ejemplo.

Consejos para poder ayudar a superar una depresión

Cada ser humano es único, y la depresión suele ser el embudo por el cual se vacía una serie de conflictos que la persona por sí misma no ha podido resolver. Sin embargo, y más allá de las particularidades, hay prácticas y conductas que te permitirán ayudar. Algunas de ellas son las siguientes:

1-Confirma el diagnóstico con un profesional

Si sospechas que un ser querido está sufriendo depresión, lo primero es confirmarlo.

A veces puede confundirse un profundo estado de tristeza con un comportamiento patológico, como lo es la depresión. Para estar completamente seguro, consulta con un profesional.

Al momento de hacer la consulta, ten en cuenta que existe la posibilidad de que no puedas ir con la persona que está sufriendo el trastorno.

Parte de la enfermedad implica que el enfermo muestre una conducta apática y reticente a aceptar ayuda. No puedes aceptar su voluntad sino que tú eres quien debes tomar las riendas del asunto.

En el caso de que decidas acudir a un profesional por tu cuenta, trata de llevarle una completa descripción de los síntomas.

Sin hostigar a quien está pasando por el mal momento, trata de indagar un poco. Por ejemplo, trata de saber si tu amigo o familiar está durmiendo bien, si está comiendo normalmente o ha perdido el apetito.

Estas son algunas de las claras señales que te indicarían estar frente a la enfermedad.

2-Colabora con los profesionales

Si el diagnóstico se confirma, entonces comienza para ti una gran tarea.  No esperes que la persona deprimida comprenda lo que está viviendo y no pretendas que actúe en consecuencia.

Por tanto, piensa que puedes estar solo en tu gran misión de ayudar y prepárate para ello.

Cuando a un deprimido se le sugiere tan solo el hecho de buscar ayuda profesional, es común encontrarse con comentarios como: “¿para qué voy a ir?”, “nadie va a arreglar mis problemas sino soy yo”.

Una persona deprimida tiene una percepción sobre sí mismo, el presente y el futuro excesivamente negativa y poco racional.

3-Investiga e infórmate acerca de la depresión

Como sucede con cualquier otra enfermedad, la depresión tiene síntomas, comportamientos típicos y etapas a transitar.

Para poder ayudar de una manera sostenible y efectiva a la persona que quieres, tienes que conocer cada uno de estos aspectos.

Entre las variadas fuentes de información que la era digital nos facilita, preguntar y hablar personalmente con un profesional siempre está vigente.

De hecho, puede ser absolutamente necesario pues cada caso es particular y no existen reglas infalibles.  El conocimiento es la clave para un tratamiento adecuado y un apoyo eficaz.

4-No hostigues con preguntas

Cuando ves a un ser querido sufrir, probablemente te embarga un sentimiento de ansiedad por querer sacarlo inmediatamente del pozo. Deseas que sea capaz de ver todo lo positivo que tiene en su vida y mostrarle así la luz.

Las personas que sufren depresión son generalmente muy incomprendidas. La gente le pregunta ¿por qué estás mal si tienes trabajo y económicamente tus cosas van bien?, o ¿qué es lo que realmente te tiene tan mal?

Ese tipo de cuestionamientos, lejos de servir para algo, hunden más a la persona angustiada. Quizás sin darte cuenta, pero con estas interrogantes le estás insinuando que no tiene razones para estar así, y sin embargo lo está.

Aunque tu intención sea buena, no preguntes tanto y escucha más. Lo que menos necesita una persona deprimida es ser cuestionada y culpabilizada de su estado.

Las enfermedades no se eligen, simplemente se padecen.

5-No te enfades ni des cabida a conversaciones negativas

A veces puede pasar que sientas impotencia y eso te lleve a cierto enfado. Puede que te preguntes cómo es que no puede ver las cosas buenas en su vida, por las cuales debería agradecer y sentirse feliz.

Ten paciencia, y piensa que el deprimido no puede pensar como tú. Si pudiera hacerlo no estaría enfermo y no necesitaría ayuda.

Cuando una persona está atravesando una depresión, el mundo se torna completamente negativo para él. Es como si tuviera puesta unos gafas a través de los cuales solo ve el color “negro”.

Ten paciencia al momento de escuchar la “infinita desgracia” que vive y trata de cambiar el rumbo de la conversación.

Cada vez que tu amigo o familiar te diga que tal o cual cosa van mal en su vida, intenta mostrarle de forma delicada que otros aspectos sin embargo van bien.

Los diálogos negativos alimentan y activan pensamientos negativos. Por el contrario, los positivos generan pensamientos positivos.

Busca temas de conversación agradables, y no hables de los problemas flagelos de la humanidad u otros hechos desgraciados.

A veces sin darte cuenta puedes encontrarte hablando de las personas que pasan hambre o del declive de la economía mundial.

Aunque tengas toda la razón del mundo, no son las circunstancias apropiadas para hablar de ello. También es importante no juzgar, sino aceptar plenamente a la persona.

Finalmente, refuerza cuando tu familiar se encuentre animado o hables de temas positivos; muéstrate más simpático o animado a interactuar con él.

6-Expresa directamente que estás para ayudar

Que la persona deprimida sienta y escuche una y otra vez que no está solo en su enfermedad es clave.

No solo es importante porque es una muestra de cariño de tu parte, sino porque sentirá que tú no estás subestimando la enfermedad.

“Sé que esto es difícil para ti, pero estoy a tu lado, para ayudarte”.

Que ese mensaje entre una y otra vez por distintos canales será muy efectivo para que la persona deprimida comprenda que hay una salida.

7-No des consejos

El dar un consejo cuando alguien está deprimido no es una buena idea. Aquí es clave distinguir entre dar un consejo y ayudar a tomar una decisión.  Cuando la persona llega al grado de estar deprimida más que un consejo, necesita una soga de la que agarrarse.

Dar un consejo es sugerir que haga algo, pero muy probablemente aún no esté en condiciones de poder hacerlo sola. La mejor manera de ayudar a alguien que está deprimido es acompañarlo a hacer cosas por ejemplo.

En lugar de decirle: “deberías salir a caminar que la tarde está muy linda”, ve a buscar a esa persona y ve con él/ella a caminar.

Busca la forma de disuadirlo si ves que ofrece resistencia, pero nunca lo dejes solo en la acción de elegir, pues es muy probable que no lo haga.

8-Intenta conocer cuáles son los pensamientos de la persona deprimida

Esto no solo se refiere a saber si la persona está pensando en el suicidio.

El objetivo va más allá de ello, pero igualmente siempre ten presente que una persona deprimida puede ser un potencial suicida. 

Si bien, el común denominador de un estado depresivo es la angustia, los pensamientos negativos y el desánimo, también puede haber momentos en los que la persona se siente mejor.

En estas variaciones de ánimo, puedes aprovechar para indagar acerca de que es lo que está pensando.

Puede ser una oportunidad de descubrir qué cosas son las que pueden sacarla de ese agónico estado depresivo. 

9-Planifica un programa de actividades

Para ayudar a una persona que está deprimida es conveniente que tengas una agenda de actividades.

¿Qué significa? Que siempre tengas en mente un listado de cosas que hacer y lugares a los que ir.

Por supuesto que esta agenda no tienes que hacerla con quien está sufriendo la enfermedad, pues significaría un peso que no puede cargar.

10-Sé generoso

Si realmente quieres a ese amigo o a ese familiar y deseas que supere esta enfermedad, entonces dale la prioridad. Esta significa anteponer lo que es mejor para él, a tus intereses particulares.

Y no se trata solamente de brindarle miles de consejos, sino dedicarle tiempo y atención, escuchando lo que tenga para decir.

Cuando el desánimo también llegue a ti, piensa que esto es temporal y que eres tú quien tiene el rol de líder. Ayudar a una persona con depresión no es tarea fácil.

Sin embargo, estos consejos pueden ser muy útiles, así que no esperes más y ponlos en práctica inmediatamente para ayudar a esa persona que tanto quieres.

¿Y tú qué has hecho para ayudar? Me interesa tu opinión. ¡Gracias!