Animales

¿Cómo es el sistema digestivo de los anfibios?


El sistema digestivo de los anfibios es una estructura gástrica sencilla similar a la de otros animales vertebrados. Este sistema cambia durante la maduración de los anfibios, siendo de una forma cuando son larvas acuáticas y de otra cuando se mueven en el aire y tierra.

Los anfibios, llamados también batracios, son animales que viven entre el agua y la tierra. Son de piel húmeda, sin escamas ni pelos. Cumplen dos etapas en su vida; una dentro del agua en la que su respiración es por branquias  y otra fuera del agua en la que requieren de pulmones. Por ello necesitan de ambos medios para desarrollarse por completo.

La mayoría de los anfibios pasan por una metamorfosis, o cambio en su cuerpo. Nacen mediante huevos en el agua como renacuajos y posteriormente llegan a su estado adulto cuando su fisionomía les permite salir al contacto con aire y tierra.

A pesar de esta naturaleza mixta, los anfibios tienen una estructura digestiva de vertebrados  y no de peces. Tienen boca, esófago y estómago. El pez solo tiene intestino delgado, mientras que los anfibios poseen tanto intestino delgado como grueso.

Estructura del sistema digestivo de los anfibios

En las larvas

En sus formas terrestres y acuáticas el sistema digestivo de los anfibios muta. Lo mismo ocurre con sus hábitos alimenticios.

Los renacuajos o larvas se alimentan de algas y de restos de organismos muertos. Pero, una vez adultos, son carnívoros, por lo que comen moscas, arañas e insectos.

En anfibios adultos

El aparato digestivo del animal adulto cuenta de varias estructuras:

En las larvas, la estructura es sencilla, cuentan con una boca, un esófago, un estómago como almacenador y un intestino alargado.

En primer lugar tiene una boca larga como vía de entrada de sus alimentos.

Sus bocas no tienen dientes pero sí cuentan con una legua muy desarrollada, fundamental para comenzar el proceso alimenticio. Algunos pueden tener dientes pero son muy pequeños.

La lengua de los anfibios está provista de una viscosidad que la hace muy pegajosa. Esto le permite al animal capturar a sus presas que suelen estar volando o paradas en el ambiente.

Además, la lengua es protráctil. Esta característica indica que puede proyectarse hacia afuera de la boca cubriendo una larga distancia.

Tras la boca se encuentra el esófago corto y ancho. Este es el canal que conecta con el estómago y por donde pasan los alimentos hacia el interior del cuerpo.

El estómago, por su parte, contiene glándulas que producen las enzimas digestivas. Estas sustancias son capaces de ayudar a la descomposición y transformación de los alimentos en nutrientes.

Además, esta cavidad extracelular es donde inicia la digestión propiamente.

La estructura del estómago cuenta con una válvula antes de él y una después que impiden que los alimentos se devuelvan o salgan del estómago hacia abajo. La primera es llamada cardias y la segunda píloro.

El estómago se conecta después con el intestino delgado, en el que se produce la asimilación de los nutrientes mediante la absorción.

Mientas, en el intestino grueso es donde se producen las heces fecales, que equivalen a los residuos que no pueden ser aprovechados por el organismo del anfibio. Aquí también ocurre una reabsorción de líquidos para secar el producto residual.

Otra particularidad es que el intestino de los anfibios no termina en un ano sino en una “cloaca”. Esta es una abertura ensanchada común del sistema digestivo excretor, urinario y reproductor.

Además, cuenta con glándulas anexas, como el hígado y páncreas, que producen secreciones importantes que ayudan en la digestión.