Habilidades motrices básicas: qué son, características, tipos, ejemplos
¿Qué son las habilidades motrices básicas?
Las habilidades motrices básicas son el conjunto de movimientos más sencillo que el cuerpo humano puede ejecutar. Se agrupan aquí las acciones de gatear, mantenerse de pie, empujar, correr y lanzar objetos, entre otras. Este tipo de habilidades involucran el movimiento de los músculos largos de todo el cuerpo.
Estas habilidades, con ayuda de las habilidades perceptivas, son aprendidas durante los primeros años de vida y son importantes para satisfacer las necesidades fundamentales de la autonomía física de cada individuo. Se estima que, para los dos años de edad, un niño tiene que ser capaz de levantarse, caminar, correr y subir escaleras.
El desarrollo de estas habilidades se logra de forma gradual y a través del tiempo, pasando de movimientos simples hasta llegar a los más complejos, los cuales permiten el aprendizaje posterior de habilidades motrices más específicas, como los son las necesarias para practicar un deporte o estilo de danza.
Existen estudios que atribuyen problemas como el déficit de atención o la dislexia a un pobre desarrollo de las habilidades motrices básicas en la temprana edad. Es por esto que, desde la niñez, en las instituciones escolares existen programas que se enfocan en el desarrollo de estas habilidades.
Características de las habilidades motrices básicas
Las principales características de las habilidades motrices básicas son:
– Han hecho posible la supervivencia del ser humano.
– Todos los seres humanos las poseen.
– Sirven como base para el aprendizaje posterior de otras habilidades motrices, que pueden o no ser de carácter deportivo.
Tipos de habilidades motrices básicas
Hay tres tipos de habilidades motrices básicas: la locomotriz, la de estabilidad o no-locomotriz y la de manipulación.
La habilidad locomotriz
La habilidad locomotriz es la que se refiere al movimiento del cuerpo en forma vertical u horizontal, desplazándose de un punto a otro con una coordinación fluida.
Son la base para el desarrollo motriz del individuo. Estas se van perfeccionando a medida que va transcurriendo el tiempo, pasando de movimientos simples a más complicados.
Algunos ejemplos de la habilidad locomotriz son:
- Gatear
Es una de las primeras habilidades que se aprenden a temprana edad y es la primera forma de desplazarse que tiene un niño.
El gateo consiste en trasladarse de un punto a otro utilizando los codos o las manos y las rodillas.
- Caminar
Es el resultado de la evolución de los movimientos de gatear y caminar valiéndose del uso de un apoyo externo.
Es posible al alternar el desplazamiento de las piernas de forma continua, dando un paso, en una dirección determinada, con un pie y posteriormente con el otro. Esta habilidad implica dejar siempre apoyado al menos un pie en el suelo, mientras el otro se desplaza.
- Correr
Llega naturalmente después de haber aprendido a caminar y es la manera de desplazamiento más rápida del ser humano.
El movimiento se logra casi de la misma manera que el de caminar. La diferencia radica en que, por momentos, no hay ningún pie apoyado en el suelo.
- Saltar
Es uno de los aprendizajes más difíciles que se alcanzan en la niñez, dado que necesita del dominio previo de la habilidad de estabilidad.
El salto consiste en separar, momentáneamente, uno o ambos pies de su superficie de apoyo. Para lograrlo, el individuo debe tomar fuerza para despegar y proyectar la caída de su cuerpo sobre el lugar donde tuvo lugar el salto o uno diferente.
La habilidad de estabilidad o no-locomotriz
La habilidad de estabilidad es la que permite mantener el equilibrio estático y dinámico del cuerpo. Esto se logra mediante ajustes en la postura que hacen posible vencer la fuerza de gravedad, para así realizar cualquier movimiento que se desee.
La estabilidad es necesaria tanto para la habilidad locomotriz, como para la de manipulación.
Algunos ejemplos de la habilidad de estabilidad son:
- Giro
El giro se logra haciendo una rotación sobre alguno de los tres ejes del cuerpo, el vertical, el sagital y el transversal
Dependiendo del eje en el que se realicen, se obtienen distintos tipos de giros. Existen giros en suspensión, en contacto con el suelo, de voltereta, de lado, de rotación lateral, entre otros.
- Equilibrio
El equilibrio es mantener una postura deseada venciendo la fuerza de gravedad, tanto estáticamente, como en movimiento.
Esta habilidad se va perfeccionando con el paso de los años y está ligada a la maduración del sistema nervioso central, dado que requiere información recolectada por la vista, el oído y sistema cinestésico.
- Empujar
Empujar es ejercer fuerza sobre un objeto para desplazarlo de la posición en que se encuentra, hacia otra, sin perder el equilibrio.
Por ejemplo, empujar una puerta para abrirla.
- Doblarse
Consiste en la proyección de una parte del cuerpo sobre otra, gracias a la rotación de una o varias articulaciones. Por ejemplo, tocar con los dedos de la mano, la punta de los dedos de los pies, inclinando el tronco superior del cuerpo hacia adelante y ubicándolo en posición paralela con el tronco inferior, manteniendo todo el tiempo el equilibrio.
- Transferencia de peso
Se define como la habilidad de transferir el peso del cuerpo de una parte a otra. Es fundamental para mantener el equilibrio.
Por ejemplo, al doblar las rodillas cuando se cae de un salto, estas deben soportar el peso del cuerpo. Luego, cuando la persona se para, el peso pasa a los pies.
La habilidad de manipulación
La habilidad de manipulación se describe como la habilidad de impulsar, recibir y amortiguar objetos. Es adquirida por herencia biológica y cultural, y se aprende mediante la experimentación en la vida cotidiana.
Algunos ejemplos de la habilidad de manipulación son:
- Lanzamiento
El lanzamiento consiste en arrojar un objeto desde nuestra posición hasta un lugar deseado. Se puede realizar mediante la utilización de una o las dos manos.
Mediante la práctica de este tipo de movimiento se puede perfeccionar la precisión y la fuerza en los brazos.
- Recepción
La recepción se refiere a recibir, desviar o controlar un objeto mediante el uso de una o las dos manos. Esta habilidad está emparentada con la de lanzamiento y pueden ser trabajadas de forma conjunta.
- Patear
Patear significa golpear un objeto mediante la utilización de un pie.
Se logra dejando uno de los pies en contacto con el suelo, para dar equilibrio al cuerpo, y moviendo al otro de manera pendular, de atrás hacia adelante, para golpear un objeto dado.