Psicología

Ailurofilia: síntomas, causas, consecuencias, tratamiento


La ailurofilia se define como la obsesión por los gatos o felinos. Habitualmente, este término se utiliza para describir una simple preferencia que no tiene por qué ser patológica. Sin embargo, en casos extremos las personas con esta condición pueden llegar a padecer ciertos problemas graves.

La palabra ailurofilia viene del los términos griegos ailuros, que significa “gato”, y philia, que significa “amor” o “atracción”. Se trata de la condición opuesta a la ailurofobia, que es el miedo irracional hacia los gatos u otros felinos. A diferencia del primero, este último rasgo sí que se considera un problema patológico.

En algunos casos poco habituales, el amor por los gatos puede esconder trastornos psicológicos graves. Por un lado, la persona con ailurofilia puede sentir atracción sexual por estos animales, en cuyo caso se trataría de una parafilia. Esto, por suerte, no es muy común; pero cuando ocurre, suele ser necesario algún tipo de tratamiento.

Por otra parte, en ocasiones la ailurofilia puede esconder un trastorno conocido como “Síndrome de Noé“. Cuando este surge, la persona se obsesiona con recoger gatos callejeros o abandonados, e ir acumulándolos incluso cuando esto implica la aparición de problemas de distinta índole.

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Síntomas

Como ya hemos visto, la palabra “ailurofilia” puede referirse a tres condiciones totalmente distintas. Una de ellas, el simple amor por los gatos, no se considera una patología; pero las otras dos sí que entrarían dentro de la categoría de trastorno mental. A continuación veremos sus características más importantes.

Ailurofilia como amor por los gatos

Debido a distintas razones, en nuestra cultura los gatos son muy apreciados como mascotas y animales de compañía. Muchas personas sienten un gran interés por estas criaturas; de hecho, cada vez es más común tener a una de ellas en casa.

Es importante recordar que en este contexto, el interés es puramente estético o debido al valor de animales de compañía que tienen los gatos. La ailurofilia en principio no tiene nada que ver con deseos sexuales inadecuados o con una obsesión patológica.

Las razones por las que surge esta atracción pueden ser muy variadas. Por una parte, los gatos son mascotas perfectas para entornos urbanos, ya que no ocupan mucho espacio, son fáciles de cuidar y son relativamente independientes; pero al mismo tiempo, es posible interactuar con ellos, a diferencia de lo que ocurre con otros animales de pequeño tamaño.

Por otro lado, muchas personas se sienten fascinadas por los gatos debido a su manera de comportarse. La mezcla de cariño e independencia que muestran hacia sus cuidadores hace que estos se obsesionen con ellos; y la predominancia de imágenes de estos felinos en las redes provoca que la ailurofilia sea cada vez más común en este sentido.

Ailurofilia como desviación sexual

En un pequeño porcentaje de la población, el amor por los gatos puede tomar un cariz sexual que implicaría la aparición de una parafilia. Al igual que el resto de estos trastornos, el principal síntoma sería una atracción inapropiada hacia estos animales.

La persona con una parafilia hacia los gatos puede decidir actuar en base a sus impulsos o no hacerlo. Sin embargo, simplemente con el hecho de que surja esta atracción, ya podríamos considerar que existe una versión patológica de la ailurofilia.

Ailurofilia como versión del “síndrome de Noé”

Por último, el amor desmedido hacia los gatos puede ser una causa o una consecuencia de un trastorno psicológico conocido como síndrome de Noé. Las personas que lo padecen sienten una gran obsesión por cuidar de estos animales, hasta un punto que provoca todo tipo de problemas en sus vidas.

El síndrome de Noé habitualmente se desarrolla de la siguiente manera. La persona empieza a recoger animales callejeros o abandonados, y se siente bien porque les está “salvando”. Debido a ello, continúa con esta conducta, hasta que llega un momento en el que acumula más animales de los que puede cuidar.

En las versiones más extremas del síndrome de Noé, el individuo puede llegar a acumular varias decenas de gatos, que estarían viviendo en condiciones muy poco saludables debido a la incapacidad de la persona para cuidarlos. Esto afectaría tanto a la vida personal como a la economía de la persona de manera muy negativa.

Causas

Las causas de la ailurofilia en cualquiera de sus formas no están claras. En el caso de utilizar el término como sinónimo de un gran amor por los gatos, se trata simplemente de una expresión normal de los gustos particulares de un individuo. Sin embargo, en las acepciones más patológicas de la palabra, pueden influir muchos más factores.

Así, si hablamos de ailurofilia como atracción sexual por los gatos, las causas serían las mismas que las de cualquier otro tipo de parafilia. Esto puede implicar desde predisposiciones genéticas, hasta traumas sufridos en la infancia o experiencias de aprendizajes poco comunes.

Por último, si hablamos de ailurofilia como sinónimo del síndrome de Noé, las causas suelen tener más que ver con problemas de autoestima o con otras enfermedades subyacentes, como el trastorno obsesivo compulsivo o la esquizofrenia.

Algunos estudios apuntan a que ciertos componentes de las heces de gato pueden empeorar estos trastornos; debido a ello, una persona que empieza sintiendo simplemente fascinación por estos animales puede acabar desarrollando un problema psicológico grave.

Consecuencias

La ailurofilia no tiene por qué ser negativa, siempre y cuando nos estemos refiriendo a la acepción más coloquial del término. Sin embargo, tanto la obsesión por acumular una gran cantidad de gatos en casa como la atracción sexual por estos animales pueden provocar todo tipo de problemas a la persona que las desarrolla.

Estas consecuencias afectarán a todas las áreas de la vida de la persona. Así, desde sus relaciones sociales hasta su salud mental y física se verán deterioradas debido a estos trastornos. Incluso, en casos muy extremos podrían llegar a aparecer problemas con la justicia.

¿Hace falta tratamiento?

Cuando la ailurofilia aparece en alguna de sus dos facetas más peligrosas, es necesario que la persona reciba alguna clase de ayuda para superar el problema. Esta ayuda puede venir tanto en forma de terapia psicológica, como mediante medicación o incluso realizando una intervención social.

Sin embargo, es importante recordar que la inmensa mayoría de casos en los que un individuo siente una gran fascinación por los gatos no tienen nada de malo, ni tienen por qué acabar desembocando en algún tipo de trastorno.

Referencias

  1. “Descubre qué es la ailurofilia” en: Wakyma. Recuperado en: 06 Marzo 2019 de Wakyma: wakyma.com.
  2. “¿Sabes qué es la ailurofilia?” en: Mis Animales. Recuperado en: 06 Marzo 2019 de Mis Animales: misanimales.com.
  3. “¿Qué es la ailurofilia?” en: Notigatos. Recuperado en: 06 Marzo 2019 de Notigatos: notigatos.es.
  4. “The science behind being a cat person” en: The Dodo. Recuperado en: 06 Marzo 2019 de The Dodo: thedodo.com.
  5. “Animal Hoarding” en: Anxiety and Depression Association of America. Recuperado en: 06 Marzo 2019 de Anxiety and Depression Association of America: adaa.org.