Ajolote: qué es, características, hábitat, ciclo de vida, reproducción

¿Qué es el ajolote?
El ajolote (Ambystoma mexicanum), o axolotl, es un anfibio endémico de los canales del lago Xochimilco, ubicado en el centro de Ciudad de México. En esta especie no ocurre la metamorfosis de manera natural, por lo que se mantiene en estado de larva durante toda su vida.
Actualmente el ajolote se encuentra en peligro de extinción, debido a una notable disminución de la población en su hábitat natural. Se trata de un animal solitario, que se comunica por señales visuales o químicas, casi exclusivamente durante la época de apareamiento.
Sin embargo, no es un pez, sino una salamandra neotenia. Su carácter neoténico se refiere a que tiene la capacidad de reproducirse, aunque de adulto mantenga las características acuáticas de su etapa larvaria. En muy pocas ocasiones el ajolote puede llevar a cabo la metamorfosis a la fase terrestre.
Características del ajolote
– Tiene una cola aplanada lateralmente. Es de gran longitud, siendo su largo igual a la mitad de su cuerpo.
– El esqueleto no está osificado completamente. Esto puede evidenciarse en la zona branquial, que está compuesta fundamentalmente por cartílagos.
– La columna vertebral está muy poco diferenciada. Sin embargo, pueden distinguirse las siguientes regiones: cervical, torácica, sacra caudal, sacra y caudal.
– Tiene costillas rudimentarias que se ubican a lo largo del cuerpo.
– La piel está formada por la epidermis, la dermis, los cilios, las papilas y el tejido glandular. Su función es proteger al animal de las variaciones del medioambiente y defenderlo de las infecciones que puedan causarle algunos microbios.
– Los ajolotes tienen 4 genes relacionados con la pigmentación de la piel. Cuando ocurren mutaciones, se crean varias tonalidades que pigmentan la piel.
– La coloración natural de la piel está caracterizada por un fondo oscuro, generalmente verde parduzco, con manchas en tonos olivo, amarillo, naranja o crema. Estas se distribuyen dorsalmente, pudiendo formarse una línea clara a cada lado.
– Los cuatro tonos mutantes son leucísticos, en tono rosa claro con los ojos negros, albinos, donde la piel y los ojos son dorados, axánticos, cuerpo gris y ojos negros y melanoides, una piel completamente negra, sin motas.
– Tiene una limitada capacidad para alterar el color de su piel, pudiendo así camuflarse en el ambiente en que se encuentre.
– El Ambystoma mexicanum tiene una aleta caudal que se extiende desde la parte posterior de la cabeza hasta su extremo caudal, donde se convierte en cola.
– Su cabeza es ancha y está separada del tronco en la parte baja. Sus ojos están ubicados a ambos lados de la cabeza, son pequeños y no tienen párpados. Su campo de visión no es amplio, por lo tanto, dependen de los sentidos del tacto y del olfato para cazar.
– En la boca tienen dientes vestigiales, poco visibles. Además tienen un par de fosas nasales, ya que pueden respirar con sus pulmones.
– Tiene sus extremidades cortas y poco desarrolladas. Las patas delanteras cuentan con 4 dedos, y las traseras tienen 5.
– Los machos son fáciles de identificar, ya que su cloaca es hinchada, debido a que se encuentra llena de papilas. Las hembras no tienen desarrolladas las glándulas cloacales.
– Una característica particular de esta especie son sus branquias externas, que utiliza para respirar cuando está en el agua. Este órgano consta de tres pares de tallos que nacen desde la parte trasera de la cabeza. Estas ramas branquiales están cubiertas de filamentos, que aumentan la superficie donde se realiza el intercambio de gases.
– Tienen sacos pulmonares, pero no se han desarrollado como pulmones. Sin embargo, los utilizan para respirar en las pocas ocasiones cuando salen a la superficie para tomar aire.
– El Ambystoma mexicanum no cura sus heridas por cicatrización, lo hace regenerando los apéndices perdidos o algunas estructuras vitales, incluyendo zonas específicas del cerebro. Existen casos donde el ajolote, además de reparar la extremidad lesionada, puede regenerar otra adicional.
Peligro de extinción
El ajolote se encuentra actualmente categorizado como un espécimen en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Las poblaciones que habitan libremente son muy pocas.
En 1998 había alrededor de 6.000 especímenes por km² y para 2014 solo quedaban 36 ajolotes por km².
Para 2022, si bien han logrado criar ajolotes en laboratorio para reintroducirlos posteriormente en su hábitat, los científicos se encuentran con la poca diversidad genética que presentan, lo cual los hace débiles frente a peligros medioambientales.
Por otra parte, antes de reintroducirlos, deben asegurarse de que las principales causas de su vulnerabilidad no estén presentes, como la contaminación de las aguas de Xochimilco y la presencia de especies invasoras, convertidas en depredadoras del ajolote (como la tilapia y la carpa).
Pese a todos estos problemas, los investigadores mantienen las esperanzas de ayudar al axolotl a recuperarse.
Causas
Existen varios factores relacionados directamente con la disminución en la población de esta especie. Entre ellos se encuentran:
– La contaminación y desecación de los lagos y canales. Esto es el resultado de la modificación que ha sufrido el ambiente, por la creación de urbanismos alrededor de estos cuerpos de agua. Otro aspecto que agrava la situación es que en las aguas son vertidas grandes cantidades de sustancias químicas, que alteran el ecosistema.
– La captura del ajolote para ser utilizado con fines medicinales y científicos. En la medicina tradicional se fabrican jarabes de ajolote, utilizados en el tratamiento de enfermedades de las vías respiratorias. Además de esto, su carne tiene un alto nivel nutritivo, por lo que es consumida a nivel local y regional. También es capturado y vendido como mascota.
– La introducción de peces exóticos, como la carpa y la tilapia. Estos peces han ido aumentando su población, compitiendo con el ajolote por la comida. Además, estos peces son depredadores naturales del Ambystoma mexicanum.
– En un alto porcentaje, los especímenes jóvenes constituyen la población capturada o depredada. Por consiguiente, la reproducción de la especie se ve afectada.
Distribución y hábitat del ajolote
El ajolote es una especie endémica que en la actualidad habita los canales del lago Xochimilco, en México.
En épocas pasadas se encontraba también en el lago Chalco, que fue drenado de manera artificial para evitar las inundaciones. Esto trajo como consecuencia la desaparición del ajolote de ese hábitat.
El lago Xochimilco está situado a 2.220 msnm. La situación actual de esto es la consecuencia del manejo que por décadas ha tenido el suelo que bordea a este importante recurso natural mexicano.
Cuenta con 207 kilómetros de canales, además de ocho pequeños lagos y dos humedales estacionales. A inicios del siglo XX, este sistema estaba alimentado por varios manantiales, pero en la actualidad se drenan al lago aguas residuales, algunas tratadas y otras no.
Durante la temporada de lluvia, que ocurre entre junio y octubre, las precipitaciones también contribuyen con la alimentación del lago.
Desde la zona sur hasta la norte, este cuerpo de agua tiene una corriente de agua que se mueve a 4 m/h. Al sur se encuentran algunos manantiales naturales y al norte es el sitio donde tienen salida las aguas residuales.
Ciclo de vida del ajolote
El ciclo de vida en la gran mayoría de los anfibios contempla una etapa en el agua y otra en la tierra. Entre estas fases, el animal sufre un proceso de metamorfosis. Sin embargo, el Ambystoma mexicanum es la excepción a esta regla.
Esto es debido a que la especie es neoténica, por lo que no realiza metamorfosis. Por ello, todo su ciclo vital se desarrolla dentro del agua. El ajolote, dentro de su desarrollo, pasa por varias etapas. Algunas de estas son:
Fecundación del huevo
Una vez fecundado, el huevo llega a medir aproximadamente 2 mm. Durante esta etapa los huevos están envueltos en una secreción gelatinosa que contiene esperma. En esta fase aparece el primer surco de escisión y del polo animal.
Embrión
A las 21 horas de haber sido fecundado, ya es una blástula, teniendo una superficie lisa. Cuando tiene tres días, el embrión tiene forma alargada. Los pliegues neurales están delineados, comenzando a elevarse por encima de la zona de la cabeza.
Inicio de formación de las estructuras orgánicas
Entre los 3 y 4 días, en el embrión se fusionan los pliegues neurales a nivel de la zona espinal. Las vesículas ópticas están desarrollándose. Una pequeña hinchazón delimita la futura región donde se ubicarán las branquias.
Aparece una depresión en el ectodermo, que se convertirá en el primordio de la oreja.
Aparición de los ojos y las branquias
Cuando han transcurrido 10 días, las branquias son alargadas y ya tienen cuatro pares de filamentos. La boca está marcada con mayor claridad y las yemas ya sobresalen de las extremidades.
Eclosión
En el día 12 comienza el proceso de eclosión, donde la larva realiza movimientos convulsivos, desprendiendo así la capa de gelatina que lo cubría.
Larvas
Se les consideran larvas a la crías, desde su eclosión hasta tener cuatro meses. Estas solo tienen cabeza, branquias y cuerpo. Las extremidades se desarrollarán posteriormente.
En sus primeras horas de vida, las larvas de Ambystoma mexicanum se alimentan de algunos restos de vitelo, pero muy pronto necesitarán microalgas, como la espirulina, para nutrirse y seguir desarrollándose.
Crecimiento juvenil y adultez
Cuanto el ajolote tiene entre 4 y 12 meses es considerado un joven, generalmente ya mide unos 5 centímetros. A partir de los 13 meses se inicia la etapa donde podrá reproducirse, ya que está maduro sexualmente.
Reproducción del ajolote
En los ajolotes, la madurez sexual es alcanzada alrededor del año de edad. A pesar de esto, mantienen su estado larvario. Es a partir de ese momento cuando las diferencias entre los machos y las hembras son más notorias.
Una de estas características es la inflamación en la zona de la cloaca. En los machos las glándulas cloacales están inflamadas, además suelen ser más delgados y con la cola más larga que la de las hembras.
La actividad sexual del ajolote es generalmente de noche. Para aparearse, los machos no presentan conductas asociadas a un cortejo.
Fecundación
Para iniciar el proceso de fecundación, el ajolote macho se dirige a una roca o a la arena y secreta, por la abertura cloacal, un saco gelatinoso que contiene los espermatozoides.
Esta envoltura granulosa es conocida como espermatóforo. Para fertilizarlos, la hembra se acerca al saco y lo absorbe a través de su cloaca.
En la ovoposición, la hembra pone entre 100 y 600 huevos. La amplitud de la puesta es variable, podría ir desde 40, que correspondería a una hembra joven, hasta 1.500, que colocaría una hembra adulta. Esto puede ocurrir en una sola puesta o con algunos días de por medio.
El tiempo de incubación de estos huevos fecundados va a depender de la temperatura del ambiente donde se encuentren. Sin embargo, por lo general se encuentra entre 12 y 18 días.
El huevo tiene tres capas y su membrana es permeable. Esta característica pudiera perjudicar su desarrollo, porque si el agua donde se encuentra contiene sustancias tóxicas, el huevo podría absorberlas.
Tras la eclosión, los ajolotes pequeños pueden convertirse en presa fácil de los peces que comparten el mismo hábitat.
Neotenia
Los ajolotes mantienen toda su vida una forma larvaria. Por ello exhiben neotenia, lo que implica que llegan a la madurez sexual sin sufrir un proceso de metamorfosis.
Esta falla metamórfica se debe a la degeneración de la glándula tiroides, provocando bajos niveles de tiroxina. Esta hormona está relacionada directamente con este proceso de cambio morfológico.
La neotenia le ha permitido al ajolote sobrevivir en ambientes acuáticos donde hay escasez de comida. Esta forma de reproducirse en etapa larvaria, requiere menor calidad y cantidad de alimento, al contrario de si fuera un animal adulto y terrestre.
Alimentación del ajolote
Los ajolotes son animales carnívoros estrictos. Sin embargo, su dieta puede variar a medida que se desarrolla. En los primeros días de vida como larva, se alimentan de restos del saco vitelino y de microalgas. Luego, alrededor de 11 días de haber eclosionado, las crías ya podrán comer larvas de insectos.
En su etapa juvenil, este animal prefiere pequeños pedazos de carne y lombrices. Una vez adultos la dieta es mucho más variada, consistiendo en las crías recién nacidas de los peces, langostas de río, lombrices acuáticas como el tubifex y en peces adultos, como el charal.
También comen babosas, insectos, renacuajos de rana, caracoles, larvas de mosquito y gusanos.
Debido a que tienen una visión deficiente, los ajolotes localizan a sus presas utilizando el sentido del olfato. También son capaces de detectar los campos eléctricos y algunas señales químicas, de esta manera perciben el entorno y descubren los animales que van a ingerir.
La digestión
El Ambystoma mexicanum tiene una estructura cartilaginosa en ambos paladares, que debido a su forma aserrada, cumplen la función de los dientes. En este caso particular, solo los utilizan para agarrar a su presa, pero no para masticarla o desgarrarla.
El tracto digestivo es corto y sencillo. Para comer, este animal abre la boca y absorbe al alimento, junto con agua, y lo traga entero. La cavidad oral se separa del esófago por un esfínter, similar a la glotis.
El proceso de la digestión se inicia en el esófago, que secreta una especie de moco que contiene enzimas digestivas. También tiene cilios, que transportan el alimento ingerido a través del esófago hasta el estómago. Este órgano digestivo es de tipo glandular y presenta 3 zonas: cardias, fondo y píloro.
En el estómago continúa la digestión de los alimentos. Luego, la masa alimenticia pasa al intestino, que en el ajolote es corto.
La digestión se ve complementada por varios órganos, como el hígado y el páncreas. El hígado es grande y funciona como un almacén de proteínas y de grasa. Además segrega líquidos biliares, que vierte en la parte inicial del intestino delgado, ayudando en la digestión de las grasas.
El páncreas, ubicado entre el estómago y el intestino, produce enzimas pancreáticas que participan en la digestión. Los líquidos biliares y las enzimas pancreáticas son segregados en la parte anterior del intestino delgado, donde se realiza la absorción de los nutrientes.
Referencias
- Ambystoma mexicanum. Recuperado de itis.gov.
- Majchrzak, A. (2004). Ambystoma mexicanum. Recuperado de animaldiversity.org.
- Ajolote mexicano, criatura súper dotada. Recuperado de gob.mx.