Conceptos y definiciones

Sofisma: concepto, tipos, diferencia con falacia, ejemplos


Un sofisma es una premisa o un argumento falso, formulado con el deliberado propósito de engañar a otro. El término se refiere específicamente a los raciocinios que aparentan ser correctos pero que, desde la perspectiva lógica, no lo son y pretenden inducir al error.

El diccionario de la Real Academia Española lo define como “razón o argumento falso con apariencia de verdad”. La palabra proviene del griego sophía que significa “sabiduría” y sophos que refiere a “sabios”.

Aristóteles confirió gran importancia a los sofismas en su Órganon, por su interés por el razonamiento y el lenguaje, pero además por su intención de estudiar los procedimientos de los sofistas y el arte de la discusión.

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Concepto

Se puede definir el sofisma como cualquier declaración falsa que aparenta haber sido obtenida mediante una metodología sistemática, por lo que es convincente o verosímil, pero pretende confundir o embaucar al interlocutor.

Es ineludible la referencia a los sofistas de la Antigua Grecia, quienes eran aquellos expertos o sabios que aseguraban enseñar la sabiduría y la retórica.

Su práctica de cobrar dinero por educación no fue bien vista por otros filósofos como Sócrates. De hecho los sofistas eran considerados como charlatanes, persuasivos y embaucadores, capaces de confundir o convencer mediante sus argumentaciones.

Tipos de sofismas

Existe una considerable variedad de clasificaciones en los sofismas pero aún no se ha llegado a una tipología consensuada o definitiva. En el caso de Aristóteles, los diferenció identificando los que resultan del lenguaje o lingüísticos, con los que no resultan de este o son extralingüísticos.

Resultantes del lenguaje

Los resultantes del lenguaje pueden dividirse a su vez en los siguientes:

– Equivocación: supone que dentro de un mismo razonamiento un término se tome una vez con un significado y otra vez con otro. Por ejemplo, la palabra “Venus” puede referirse a un planeta o ser el nombre de una diosa, por lo que tiene un doble significado.

– Anfibología: en dos premisas con término común se considera que se mantiene constante la suposición, cuando en realidad varía. Por ejemplo: “El libro de Andrés”. Puede pensarse que Andrés es el autor o es el dueño del libro.

– Falsa conjunción: se debe a la composición errónea generalmente por falta de puntuación. Ejemplo: “Caminé hacia la mesa (,) me senté y tomé el teléfono”.

– Separación o falsa disyunción: supone un error por separar términos. Ejemplo: “Siete es igual a tres y a cuatro”. “Siete es igual a tres y cuatro”

– Falsa acentuación. Ejemplo “Caminó/ Camino hacia allá”

– Falsa forma de expresión: aquellas con argumento analógico que no se apoya en una semejanza relevante o que olvida diferencias que impiden la conclusión. Ejemplo: “Ana y María son mujeres. Si Ana es morena, entonces María también lo es.”

No resultantes del lenguaje

Entre los sofismas no resultantes del lenguaje, sino de la materia misma en discusión, Aristóteles determina los indicados a continuación:

– Ignorancia del asunto: es algo que puede pasar por la contradicción que plantea el oponente. Suele estar presente en discusiones diarias. Ejemplo: “la ciencia no es beneficiosa para la humanidad, pues ha permitido que se inventara la bomba atómica”.

– Falsa ecuación del sujeto y el accidente: supone tomar una propiedad accidental como esencial, lo que conduce a errores por generalización. Ejemplo: “Cortar a una persona con un cuchillo es un crimen. Los cirujanos cortan personas con cuchillos”.

– Confusión de lo relativo con lo absoluto: de un sentido restringido se extrae una premisa universal. Ejemplo: “Es lícito matar en defensa propia, luego es lícito matar”.

– Ignorancia del consecuente: se asegura la verdad de una premisa a partir de una conclusión, contradiciendo la lógica lineal. Ejemplo: “Cuando llueve, el río crece”. “Como el río creció, entonces está lloviendo”

– Petición de principio: aquel en que se recurre como prueba a aquello que se quiere probar. Ejemplo: “Yo siempre digo la verdad; por lo tanto, yo nunca miento”.

– Círculo vicioso: es una variante de la petición del anterior, pero en este caso se oculta el procedimiento o se usan palabras que lo disimulan. Ejemplo: “Lo castigaron porque hizo algo malo”; “y si hizo algo malo está bien que lo castigaran”.

– Confusión de la causa con lo que no es causa: relacionar como causa y efecto cosas que nada tienen que ver entre sí. Ejemplo: Observo que el gallo canta y sale el Sol. Por lo tanto el gallo hace salir el Sol.

– Reunión de varias cuestiones en una: supone reunir varias preguntas en una y la no posibilidad de dar una respuesta uniforme. Ejemplo: “¿Son buenos o malos los vicios y las virtudes?”

Diferencia con falacia

En numerosas oportunidades suele utilizarse el término falacia y sofisma como sinónimos, sin embargo, tienen una diferenciación. La falacia es un razonamiento solo en apariencia, pues el juicio presentado como conclusión no es tal conclusión. A este se le puede denominar también paralogismo.

Mientras, el sofisma es un razonamiento aparentemente verdadero con el propósito de engañar. La diferencia es netamente de orden psicológico, más no de carácter lógico, pues ambas suponen un raciocinio errado.

A los sofismas se les suele identificar con la falacia lógica pues es un modo o patrón de razonamiento que siempre o casi siempre conduce a un argumento incorrecto, pues en ocasiones esto puede ser una manipulación deliberada. De hecho este tipo de falacia es el mecanismo más común para aplicar los sesgos cognitivos.

Ejemplos de sofismas

El uso de los sofismas en las conversaciones cotidianas puede ser más frecuentes de lo que pensaríamos. Un ejemplo claro de ellos se encuentran en las generalizaciones, en frases como “todas las mujeres conducen mal”, “todos los inmigrantes son maleducados”

También pueden detectarse en algunas supersticiones o leyendas urbanas como “cortarse el cabello en luna llena hará que crezca más rápido”, “pasar debajo de una escalera trae mala suerte”

Cuando se formulan las predicciones, suelen elaborarse sofismas de petición de principio como “como estudié mucho sacaré buena nota”.

También cuando se desea persuadir a otro ya sea para moldear su pensamiento como en el caso de discursos políticos o en estrategias de venta. Por ejemplo: “Nuestro gobierno acabará con la pobreza y la corrupción de raíz” o “La lotería que lo hará millonario”.

Referencias 

  1. En Significados.com. Recuperado de significados.com
  2. Acerca del significado de las falacias. En Páginas sobre filosofía. Recuperado de com
  3. Fatone, V. (1969) Lógica e introducción a la filosofía. Buenos Aires: Editorial Kapelusz
  4. (2019, 28 de noviembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Recuperado de es.wikipedia.org
  5. Salles, Ricardo. (2010). La teoría estoica de los sofismas. Nova tellus28(2), 145-179.