Historia

Yáhuar Huácac: la historia del 7° inca


Yáhuar Huácac fue el séptimo gobernador inca, hijo de Inca Roca y Mama Micay. Su nombre al nacer fue Tito Cusi Hualpa. La unión de sus padres le traería serios problemas y cambiaría el resto de su vida sin saberlo.

Los incas fueron sin duda, una civilización que marcaron precedentes en la historia de la humanidad. Sin conocer el hierro, la rueda o la escritura, fueron capaces de crear uno de los imperios más grandes e importantes de la historia.

Esto se debió en gran parte a sus gobernantes, algunos de los cuales aún resuenan en muchos libros y tienen una historia interesante que conocer. Uno de estos casos es el de Yáhuar Huácac.

Tupac Cápac era el curaca, o gobernante, de los Ayarmacas y estaba prometido con una mujer a la que amaba y que era considerada muy hermosa en el imperio, Mama Micay. ¿Qué más podía pedir que tener poder y amor?

Pero su vida dio un giro inesperado cuando Inca Roca, el que era el gobernante de los incas por aquel entonces, conquistó el corazón de la joven y esta se casó con él. Esta traición fue algo que Tupac Cápac no olvidó jamás y esperó el momento exacto para levar a cabo su venganza.

Cuando pasaron varios años, decidió hacer daño a la pareja con lo que más querían: su adorado hijo Tito Cusi Hualpa. Lo secuestró con el objetivo de darle muerte pero cuando llegó el momento de la ejecución, el niño comenzó a llorar sangre, un hecho que asustó mucho a los raptores.

Los incas eran muy religiosos, tenían muchas deidades y estaban seguros de recibir castigos por parte de ellas. Aunque la historia no lo relata, es posible que el miedo que sintieron cuando vieron llorar sangre al pequeño heredero de los incas estuviera basado en esta creencia.

El rescate de Yáhuar Huácac

A pesar de que estaban muertos de miedo, devolver al niño a sus padres no era una opción, por lo que lo dejaron bajo vigilancia en una meseta usada para el pastoreo. Fue allí donde unos Antas lo rescataron.

Los Antas eran pastores que podían hacer su trabajo en los campos gracias a la bondad del rey, por lo que devolver el niño al rey sería un gran punto a su favor que les llevaría a ganar una buena reputación, así como la confianza del gobernante. Es posible que este gesto les asegurara la tranquilidad económica de por vida.

Aunque la historia no cuenta cómo fue el rescate, es muy probable que los Antas se pusieran en peligro para recuperar al pequeño y entregarlo a sus padres, pero pudo más su interés en el niño, o sus ganas de ser bien vistos por el rey, quién sabe. Fue tras ser rescatado que recibió el nombre de Yuácar Huácac, que en quechua significa ‘el que llora sangre’.

Su reinado

Su reinado duró apenas 20 años, un periodo demasiado corto en comparación con otros gobernantes del reino del Cusco. No obstante, los pocos años que estuvo al poder dieron para mucho, pues tuvo que lidiar con diversas rebeliones internas.

Aunque su matrimonio con la hija de Túpac Cápac y el matrimonio de este con una de las parientas de Huácac, calmaron las enemistades entre Incas y Ayamarcas, el recién nombrado gobernador tuvo nuevos enemigos.

Las regiones de Muyna y Pinahua, en Arequipa, se rebelaron contra él y se sumergieron en una batalla que el curaca inca ganó, despojándoles de varias de sus tierras. Esto le hizo ganarse el odio eterno de estas regiones y las colindantes, como Condesuyos.

Por supuesto la venganza llegó. Mientras preparaba una conquista, hizo una fiesta en la que bebió mucho alcohol, ocasión que un invitado, posiblemente infiltrado, aprovechó para agredirle.

El curaca, al verse solo y sin leales, decidió huir hacia otra región, pero en el camino fue alcanzado por sus enemigos, los Condesuyos, y le dieron muerte.

Su sucesión

Como era de esperar, tras una muerte tan repentina, el gobierno inca se quedó en desconcierto. No obstante, Yáhuar Huácac había dejado todo bien atado, o eso creía él.

Siguiendo los pasos de su padre, decidió unir su gobierno al segundo hijo de la coya, la esposa principal del curaca. Esto garantizaría que la descendencia oficial siguiera en el trono y no fuera necesario ganarlo a través de batallas, luchas o conquistas.

No obstante, su hijo Pahuac Guallpa Mayta fue muerto por las manipulaciones de una mujer inca que quería ver a su hijo en el trono. La historia no dice mucho sobre esta mujer, pero hay quienes afirman que posiblemente fuera una amante de Yáhuar Huácac y por eso se creyera con el derecho de su hijo a optar a ese trono.

No obstante, esto tampoco sucedió, pues los Cuntis quienes habían trabajado como esclavos para los incas durante años, se rebelaron.

Se adentraron en el Cuzco y casi consiguen eliminarlo por completo, pero al ser sorprendidos por una tormenta, creyendo que era un mal presagio proveniente de los dioses, huyeron, y el trono quedó vacío.

Una posición muy deseada

Sabiendo lo que ser curaca de los incas significaba, no es de extrañar que Yáhuar Huácac luchara durante toda su vida por conservarlo. Ni tampoco sorprende que muchos quisieran arrebatarle el puesto.

El gobernante inca gozaba de un poder absoluto y nadie podía presentarse ante él con zapatos puestos o con la cabeza en alto. Tenía autoridad sobre sus súbditos, las casas y tierras de estos.

Si el curaca aprovechaba esto para usarlos como esclavos, es muy probable que se ganara enemigos que quisieran derrocarlo, o peor aún, darle muerte. Esto fue lo que le sucedió a Yáhuar Huácac con los Cuntis.

Tras la muerte de Yáhuar Huácac, hubo tres gobernantes más en el Imperio inca que se extendió durante tres siglos, abarcando la época de la América precolombina, hasta la conquista de las tropas españolas.

No obstante, la huella de esta civilización junto con la de algunos de sus gobernantes, seguirá estando presente en la historia durante muchos años.

Referencias

  1. Hemming J. The Conquest of the Incas. The Peru Reader. 2005.
  2. Pierre Duviols. La dinastía de los Incas. Journal de la Société des americanistes. 1979.
  3. Zuidema T. El Inca y sus curacas: poliginia real y construcción del poder. Bull l’Institut français d’études Andin. 2008
  4. Menzel D. The Inca Occupation of the South Coast of Peru. Southwest J Anthropol. 1959
  5. Juan de Betanzos. Suma y narración de los Incas. 2019.
  6. Burnie RW. History of the Incas. Notes and Queries. 1887.