Historia

Incorporación de la Isla de Pascua: qué fue, causas, consecuencias


¿Qué fue la incorporación de la Isla de Pascua?

La incorporación de la Isla de Pascua a Chile fue un evento que ocurrió a finales del siglo XIX, con la aprobación de los habitantes de la isla (los pobladores de origen polinesio, llamados Rapa Nui). Desde ese entonces, la Isla de Pascua ha pertenecido a la jurisdicción chilena y el español fue establecido como idioma oficial de la región, junto con el Rapa Nui.

Para el momento de la incorporación, una gran parte de la población aborigen local había fallecido como consecuencia de varias disputas y epidemias a las que estuvo sujeta la isla.

Chile es la única nación sudamericana que tiene territorio en Polinesia y también el único país sudamericano que controla una extensión territorial tan alejada de su capital.

La Isla de Pascua se ubica a más de 2500 kilómetros de las costas chilenas. Aunque otras naciones sudamericanas intentaron hacerse con un territorio alejado de sus costas, ninguna logró hacerlo por tantos años.

Antecedentes

Contactos con naciones europeas

La Isla de Pascua llegó a tener contacto con navegantes de diversos países europeos mucho antes de incorporarse al territorio chileno.

De hecho, varios navegantes del Viejo Continente visitaron la isla antes de que Chile fuese un país independiente. Nunca ejercieron dominio sobre la isla o su población, con excepción de España.

Sin embargo, sus habitantes llegaron a ser utilizados como esclavos por los colonos europeos. El primer europeo en visitar la isla fue el navegante holandés Jacob Roggeveen, cuando llegó a sus costas el 5 de abril de 1722.

Ese día era, justamente, Domingo de Pascua. La fecha de este primer contacto europeo sirvió para bautizar la isla con el nombre que lleva actualmente.

Los habitantes de la isla se enfrentaron en un conflicto con los holandeses, y se estima que los europeos acabaron con la vida de 12 nativos.

Otras expediciones europeas de diversos países entraron en contacto con la isla luego del descubrimiento de Roggeveen, incluyendo navegantes ingleses, rusos y franceses.

Toma de España

En 1770 el virrey de Perú (parte de las colonias españolas en Sudamérica) emitió una orden a dos almirantes de su marina para que tomaran posesión de la isla.

La isla pasó a llamarse San Carlos, haciendo honor al entonces monarca español. Los nativos nunca reconocieron el dominio de España sobre la isla.

Primer contacto con Chile

Cuando Chile ya era un país independiente, una embarcación llamada Colo-Colo —a cargo del capitán Leoncio Señoret— desembarcó en la Isla de Pascua.

El capitán no llenó ningún reporte haciendo referencia a la isla, por lo que no se ejerció ningún contacto formal entre los Rapa Nui y la nación chilena.

Deforestación

Cuando los chilenos anexaron la Isla de Pascua a finales del siglo XIX, la población aborigen que habitaba la isla no pasaba de las 300 personas.

En su mejor momento, la civilización Rapa Nui llegó a tener una gran cantidad de habitantes: se estima que más de 12 000 personas habitaron la isla en algún momento de su historia.

El colapso de esta civilización polinesia se debe en gran parte a la deforestación. Esto ocurrió por la gran cantidad de plantas que fueron taladas para construir herramientas para los trabajadores, y que además fueron utilizadas para transportar las esculturas moái a lo largo de toda la isla.

Esclavistas peruanos

Durante los inicios de la década de los 1860 varias embarcaciones peruanas llegaron a la isla para tomar como prisioneros a los Rapa Nui. Estos, que ya de por sí eran hostiles con los invasores, se negaron en su totalidad a cualquier otro contacto con naciones visitantes.

La población Rapa Nui se redujo a menos de 600 habitantes y solo Hipólito Roussel y Eugenio Eyraud fueron capaces de restablecer relaciones diplomáticas con los habitantes de la isla

Conversión al catolicismo

La población de la isla siempre tuvo creencias religiosas ampliamente asociadas con el paganismo. Sin embargo, a mediados de los años 1860 un par de misioneros católicos (Roussel y Eyraud) se dieron la tarea de convertir a su población al cristianismo.

El cristianismo era la religión principal de Chile, lo que causó un efecto positivo en la gente Rapa Nui al momento en que se realizó la incorporación.

Causas de la incorporación

Intervención de Hipólito Roussel y Eugenio Eyraud

Luego de que los Rapa Nui se convirtiesen en una población hóstil contra los invasores, los misioneros católicos Hipólito Roussel y Eugenio Eyraudm, residenciados en Chile, dirigieron una misión con el objetivo de ayudar a los habitantes de la isla y convertirlos al catolicismo.

Ambos sacerdotes entregaron provisiones a los nativos, les enseñaron a cultivar correctamente la tierra y les explicaron cómo trabajar con el ganado para sacarle el máximo provecho a la producción de carne y lácteos. Además, enseñaron español a los Rapa Nui.

Los misioneros llevaron consigo una bandera chilena, hecha especialmente para los habitantes de la isla, en un mástil de madera. Esta bandera la usaron los nativos para enseñarla a todo barco que se aproximase a sus costas.

Intervenciones del gobierno chileno

El gobierno chileno envío al capitán Toro a la isla en una misión de entrenamiento militar, pero que realmente tenía como objetivo analizar la situación territorial para determinar si valía la pena anexarla al país.

Cuando Toro regresó a Chile en 1886 presentó un reporte en el que denotaba todas las características importantes de la isla. Además, explicó por qué sería una buena jugada económica convertirla en territorio chileno.

El gobierno de Chile analizó su planteamiento y decidió anexar la Isla de Pascua a Chile de manera oficial.

Consecuencias de la incorporación

Unificación

Tras pasar a pertenecer a Chile, la Isla de Pascua se convirtió en un territorio con los mismos derechos que cualquier otra zona territorial ubicada en Chile continental.

El gobierno de la isla pasó a tener una administración y economía supervisada por Chile, donde se hablaba solamente español.

Emigración

Muchos habitantes de la isla (si bien quedaban pocos para el momento en que esta fue anexada Chile) pasaron a residir en Chile continental.

De hecho, hoy en día la mayoría de la población Rapa Nui no vive en la Isla de Pascua, sino en otras ciudades pertenecientes a Chile.