Australopithecus bahrelghazali: qué es, características, cráneo, hábitat
¿Qué es el Australopithecus bahrelghazali?
El Australopithecusbahrelghazali es una especie extinta de homínido encontrada al oeste del Valle de Rift en 1995 y expuesta en 1996. Se estima que vivió hace 3-3,5 millones de años. Es también conocido como Abel, en homenaje al geólogo de Poitiers, Abel Brillanceau, quien murió poco antes del descubrimiento de los fósiles.
Su hallazgo puso en tela de juicio la hipótesis del East Side Story, que sostenía que los primeros homínidos bípedos solo provenían del este del Valle de Rift, y obligó a los antropólogos a considerar que estos representan una línea de Australopithecus distinta de la que evolucionó hacia el Homo.
En aquel momento era cuestionable definir una especie con una muestra de fósiles tan poco variada. Sin embargo, rasgos derivados, formas nuevas, estilos de alimentación y características en modos de traslado animaron a los investigadores a dar un nombre diferente a una nueva especie.
Debido a que la especie supuso un cambio de paradigmas para la paleontología, hay quienes aún señalan que, por sus características particulares, esta especie extinta debió haberse considerado tan solo una variante local del Australopithecus afarensis.
Descubrimiento del Australopithecus bahrelghazali
El hallazgo del fósil Australopithecusbahrelghazali se produjo el 23 de enero de 1995, en la localidad chadiana de Bahr el Ghazal, en Koro Toro, en el desierto Djurab, en Chad. Esta zona está ubicada a 2.500 km del Valle de Rift.
El equipo de Michel Brunet, director del Laboratorio de Paleontología Humana de la Universidad de Poitiers, Francia, encontró la parte anterior de una mandíbula con cinco dientes: un incisivo, dos premolares y dos caninos, con una data de unos 3 o 3,5 millones de años.
Del Australopithecus bahrelghazali se conocen cuatro restos fósiles, todos de mandíbulas, encontrados en tres yacimientos diferentes de la región de Koro Toro, próximos entre sí y equidistantes de las zonas de Etiopía y Kenia. Estos dos lugares son referenciales para los hallazgos de Australopitecos del África centro oriental.
Características del Australopithecus bahrelghazali
La forma de la mandíbula del Australopithecusbahrelghazali era parabólica y poseía una región anterior que no tenía ningún tipo de nódulo o protuberancia configurada por tejido óseo, características esenciales en las mandíbulas del género Homo.
Los dientes estudiados por los investigadores tenían un esmalte grueso. En el caso de los frontales, eran grandes de coronas altas y raíces alargadas.
El tercer premolar de Abel tiene dos cúspides y tres raíces, mientras que el cuarto premolar está molarizado. Por su parte, los terceros premolares superiores presentaban una corona asimétrica y tres raíces.
El hecho de que el Australopithecus bahrelghazali tuviera premolares con tres raíces y molarizados, con una apariencia más moderna, lo diferencian en gran medida de los fósiles del afarensis, el cual presentaba solamente dos raíces. Además, la forma de la mandíbula es muy distinta en ambas especies.
Por otra parte, Abel mantenía rasgos primitivos, tales como premolares con tres raíces ensanchados, tal y como se observan en el género Paranthropus.
Los premolares de esta especie se asemejan a los de los humanos: la parte delantera de la mandíbula llegaba a reducirse y era casi vertical.
Altura y contextura
Según los análisis antropológicos, esta especie podría haber llegado a medir de 1,20 a 1,40 metros. En su mayoría eran de tamaño pequeño y contextura delgada; algunos antropólogos los definían como unos especímenes bastante frágiles.
Además, expertos señalan que en el caso de Abel existía una marcada diferencia sexual entre machos y hembras, siendo el tamaño de los machos significativamente mayor al de las hembras.
Capacidad craneal
Con la poca cantidad de fósiles encontrados de la especie Australopithecus bahrelghazali es imposible asegurar con certeza cuál era su capacidad craneal o su posición filogenética.
Sin embargo, se conoce que el cerebro de la mayoría de especies de Australopithecus rondaba los 500 cc, un 35% del tamaño del cerebro del humano moderno.
En este contexto vale indicar que, aunque presentaban muchas características consideradas primitivas, su traslado o locomoción era ejecutado en dos de sus patas, lo que puede dar información sobre el nivel evolutivo de la especie.
Herramientas que utilizó el Australopithecus bahrelghazali
Los estudios científicos realizados revelaron que desde hace más de tres millones de años la mayoría de los homínidos usaban implementos para cortar carne y separarla de los huesos a los cuales estaba adherida, por lo que se cree que este era el caso del Australopithecus bahrelghazali.
Esta conclusión la arrojó el descubrimiento de dos fósiles de huesos que tenían marcas que fueron hechas por una herramienta de características afiladas.
El estudio sugiere que, en el tiempo en el que se cree que vivieron los animales a los que pertenecen los huesos, los homínidos utilizaban instrumentos como piedras bastante afiladas, que les servían para despegar el tuétano o sacar la carne adherida a los huesos.
Es probable que las primeras especies en utilizar herramientas hayan sido los Australopithecus afarensis.
Alimentación y hábitat
El régimen alimenticio de esta especie estaba compuesto principalmente por frutas, verduras y carne. Esta información fue arrojada por diversos estudios que se han realizado a los isótopos de carbono presentes en los dientes del homínido.
Científicos han señalado que el Australopithecus bahrelghazali enfocaba su alimentación en plantas del bosque, que incluían variedades de pastos tropicales y juncias.
Las juncias pertenecen a una especie de planta parecida al pasto, que crece de 8 a 12 centímetros en pastizales y deja algunas marcas particulares en los dientes de los animales. Abel es el ejemplo más antiguo de un ancestro de los humanos que pudo haber ingerido este tipo de plantas.
En cuanto al hábitat, tras los estudios realizados se pudo determinar que esta especie vivía en zonas cercanas a lagos, rodeadas de bosques, sabanas boscosas y espacios cubiertos de hierba.
El hallazgo de esta especie demuestra una clara evidencia de que hace tres millones y medio de años los Australopitecos habían experimentado situaciones particulares de gran intensidad en el África centro oriental (como, por ejemplo, algún tipo de radiación), lo cual les obligó a trasladarse, traspasando la barrera geográfica que suponía el Valle de Rift.
El descubrimiento de Abel fue muy importante en este sentido, dado que una vez que se llevó a cabo, surgieron dudas sobre el origen más primario de los Australopithecus.
Referencias
- Mosterín, J. (2006) “La naturaleza humana”. Recuperado de Universidad de Sevilla: institucional.us.es
- Arsuaga, J.L. (2006) “La especie elegida” Recuperado de Confederación de Sociedades Científicas de España: cosce.org
- ”Australopithecus bahrelghazali”. Recuperado de Wikipedia: wikipedia.org
- “Australopithecus bahrelghazali”. Recuperado de Encyclopedia Britannica: britannica.com
- “Australopithecus Bahrelghazali”. Recuperado de Australian Museum: australianmuseum.net.au