Las 40 mejores frases de Carla Morrison

Carla Morrison (1986) es una cantante y compositora de pop alternativo, actriz, productora y activista mexicana. Ha ganado tres veces el Grammy Latino. En 2009 lanzó de forma autónoma su EP, Aprendiendo a aprender, producido en un estudio de Arizona.

Gracias a esto, la también mexicana Natalia Lafourcade le ofreció producir un nuevo EP. Ha colaborado artísticamente con Julieta Venegas, Juan Gabriel, Dani Martin, Mon Laferte o Ricky Martin.

A continuación, te dejamos una lista con las mejores frases de Carla Morrison. Entre sus canciones destacan “Déjenme llorar”, “Te regalo”, “Eres tú”, “Que lloro”, “Pajarito del amor”, entre otros muchos temas.

Las mejores frases de Carla Morrison

-Te siento hace mil años. Te quiero hacer milagros. No quiero seguir dudando. Me cuesta ya no aceptarlo.– Mil años.

-Devuélvete pronto a mí. Ya no entiendo nada de mí. Eres tan vital para mí. ¿Qué no entiendes que siento morir?– Devuélvete.

-Dime que todo es mentira, que todo es solo una pesadilla, que no estoy sola y no te has ido de mi vida. Dime que sigues aquí.– Dime mentiras.

-Quiero darte un beso, perder contigo mi tiempo. Guardar tus secretos, cuidar tus momentos. (…) Tenerte paciencia, tu locura es mi ciencia.– Disfruto.

-Quiero guardarme a la moral. Darte unos besos que quizás tenga que robar de tu boca mía.– Hasta la piel.

-Tu amor me hace daño. Y esto no puedes ya arreglarlo. Pero amor como el mío no hallarás por ahí. Porque este amor apuesta hasta por mí.– Déjenme llorar.

-Te regalo mis piernas, recuesta tu cabeza en ellas. Te regalo mis fuerzas, úsalas cada que vez que no tengas. Te regalo las piezas, que a mi alma conforman, que nunca nada te haga falta a ti.– Te regalo.

-Azúcar morena es tu piel, es tu bella voz que retumba en mi ser. Azúcar morena es tu piel, dame un ratito pa’ quererte. A escondidas donde nadie nos pueda ver.– Azúcar morena.

-No es fácil olvidar el ayer, pero debo dejar el recuerdo y sanar. ¡Ya respuestas no quiero encontrar! De mí quiero arrancar todas las preguntas.– No quise mirar.

-Tuve que volar muy lejos, el sol ya no alumbraba mi esplendor. Las cosas parecían, verás, la rutina se convirtió en función y en amor.– Apagué mi mente.

-Tú has roto en mí todas las barreras de dolor que construí. Tus tratos hacia mí, me acaricias con amor como esa flor, que nunca fui.– Flor que nunca fui.

-No es justo. No lo quiero aceptar. Yo te di todo de mí. Mi calma y mi tempestad.– No vuelvo jamás.

-Extraño los años que nos regalamos, dormir a tu lado y llenarme de ti. Extraño tus labios, correr a tus brazos, hacerme en pedazos y llenarme de ti.– Olvidé.

-Yo te voy a robar. Te voy a secuestrar. Yo te voy a robar un beso.– Un beso.

– Pero al frente de ti, te demuestro lo contrario. Aunque esto es un calvario, me pesa el pecho esto que nació. Que por ti está creciendo, te lo oculto y no lo quiero.– Mi secreto.

-Busco dormirme en tus ojos y en tus sentidos, busco derramar mi querer por tus oídos, busco rendir mi ser y volar contigo, quisiera compartir toda mi vida contigo.– Compartir.

-Tu lenguaje corporal habla de más, y en tus labios no veo esa verdad, mis ojos descubrir y contemplar cada parte de tu ser. Tu manera de querer.– Tu manera de querer.

-Quiéreme, te lo ruego. Eres tú la raíz de mi fuego. Para mí, no hay otro deseo, que besar tu piel de terciopelo.– Yo vivo para ti.

-Ando buscando un pajarito del amor, que solía volar a mi alrededor, que me daba besos al volar, y me quería tanto hasta reventar.– Pajarito del amor.

-Y entre todas esas cosas, déjame quererte. Entrégate a mí, no te fallaré. Contigo yo quiero envejecer.– Disfruto.

-Hoy desperté con ganas de besarte, tengo una sed de acariciarte, enredarme a ti, y no soltarte.

-Déjenme llorar. Quiero despedirme en silencio. Hacer mi mente razonar. Que para esto no hay remedio.- Déjenme llorar

-Tú me desbalanceas, tú quien pausa mi tiempo. Tú me tocas, yo tiemblo, tú atacas siempre en silencio.– Tú atacas.

-Eres la infusión que necesito. Eres muy calientito. Yo quiero acercarme y poder contagiarme tu ser.– Un beso.

-Y te vuelvo a buscar. Y te vuelvo a encontrar. Tu desinterés conmigo es tan cruel.– No vuelvo jamás.

-Me puede tanto vernos partir. Espero que no sea el fin. Puede que yo vuelva a pasar por aquí, y que, sin duda, nos volvamos a unir.– Me puede.

-Eres tan embriagante.– Eres tú.

-Voy a caminar por el mundo sin mirar atrás, borrando tu mirar. Voy a darte la distancia, aunque a mi alma duela, y me hagas falta en mis días, días.– Duele.

-Déjame quedarme aquí. Déjame besarte ahí, donde guardas tus secretos, los más oscuros y los más bellos.– Te regalo.

-Alejarte de mí para nunca sentir esta dulzura en tierra ajena, que me enloquece y me desvela.– Tierra ajena.

-Caminas seguido en mi pensar, y te miras tan guapo al pasar. Buscando una solución, yo sé, que ya soy parte del ayer.– Pajarito del amor.

-Evitas mi presencia, diciendo que es maleza. ¡Regrésate a mí! Yo te cuidaré de todo lo malo, lo bueno pescaré. En tu corazón depositaré todo ese amor que necesitas tener.– Maleza.

-Yo ya no sé qué decir. Ya no sé qué sentir. Yo te quiero pedir una solución para este dolor. Me molesta que me pregunten por ti. Se dan cuenta de que me pierdo por ti.– Sin despedir.

-Quiero contemplarte sin contar el tiempo, dibujarte con mis puros recuerdos, en mi mente marcarme tus labios, tus besos, estar aquí otro momento.– Eres tú.

-Y tú antes decías, que yo era el amor de tu vida. Y hoy solo me inspiras a dejarnos de querer. Me desprendo sin saber, de los huesos y la piel, de este amor que ya no es.– Cercanía.

-En qué momento entregué la suma de todos mis besos, y me intercambié, por un minuto de su tiempo.– Tu orgullo.

-Voy a fugarme otra vez. No quiero herirme, no sé. Tengo miedo, mucho miedo. Es importante, lo es. Mi corazón ya no cree. Está seco, ya muy seco.– Me encanta.

-Contigo pasé momentos, que nunca se irán de mí. Nuestra etapa fue fuerte y dura, descubriendo la dulzura. Tú habitabas en mí y yo era tan, tan feliz.– Vez primera.

-Quiero sentarme a llorar, sacar de adentro mil cosas, que te quiero decir. Me siento tan débil sin ti.– Hasta la piel.

-Y mi piel comienza a confundir lo que tus caricias quieren decir. Y a mi cuerpo en tu cuerpo. Esto no puede suceder. Respeto a alguien le debo tener. Son tus besos y mis besos.– Me encanta.